Vanessa Anderson
No se de donde saque esa valentía como para decirle todo eso a la "prometida" de ellos.
Pero no me arrepiento.
Se notaba desde lejos su cara de mentirosa, zorra y tarada. Suspire tomando una copa de vino que había en una mesa y con la mirada busque a mis hijas.
Las encontre hablando con otras personas animadamente. Decidí no ir ya ue me encontraba tensa además ellas nesesitaban ser más sociales.
- Hola, hermosa. - Oigo a alguien susurarme al oído.
Mire hacia donde se supone que estaba esa persona y me sorprendi al ver a gemelos idénticos.
- Mm, ¿Hola? - Sonreí confundida.
- Se que es muy repentino pero llamasre nuestra atencion al entrar por esa puerta. - Me dice su gemelo.
- Ah... - Asiento mirando mi copa.
- ¿Estás sola? - Alzó mi mirada y trato de identificar al que hablo.
- No, vengo con mis hijas. - Respondo mirándolos a los ojos.
Ambos eran pelinegros, ojos miel y buena figura, parecían tener menos de 26 años y tenían un piercing en el labio.
- ¿Tienes hijas? - Me miran sorprendidos.
- Eso acabo de decir. - Miro mi copa.
- Ya, ya. ¿Porque tan amargada? - Me pregunta... ay no se, no sé quién me preguntó porque estos dos pendejos se parecen¿Ok? No critiquen.
- ¿Porque será que preguntan tanto? - Entrecierro los ojos.
- Ya te dijimos, nos pareciste interesante. - Me sonríen.
- ¿Interesante porque? - Sonrió sarcástica.
- Por la forma en la que le hablaste a nuestra prima. - Los miro sorprendida.
- Ni se parecen. - Me lamo los labios y sus ojos se dirigen a estos.
- Seee, ni ella sabe que somos primos. - Responden ambos al mismo tiempo tensandome.
- No vuelvan a hacer eso.. Dan miedo. - Me quejo al escucharlos hablar al mismo tiempo.
- Como quieras. - Responden al unisono otra vez y los miro con cara de "¿Los mato?" Y sueltan una carcajada.
Ruedo los ojos y acomodo más mi cabello hacia atrás dejando mi cuello descubierto.
Sentí la respiración de alguien sobre mi cuello tensandome, mire a uno de los gemelos cuáles nombres no se. Este estaba pegado a mi cuello.
¿Y esa confianza?
- ¿Qué haces? - Pregunto.
- Hueles bien. - Me pega a su cuerpo sujetándome de la cintura.
Se aparta de mi y me mira de arriba abajo hasta que su mirada se queda en mis pechos.
Con mis manos intento apartarlo sin mucho esfuerzo ya que es tan duro como una roca.
Sentí varios besos sobre mi cuello que me hicieron jadear. Rápidamente me tape la boca y me aparte de ellos sonrojada por mi acción.
Agache la cabeza pero uno de ellos me agarró de la nuca haciendo que lo mire.
- Tus expresiónes son tan hermosas. - Pasa su dedo por mi labio.
Quito su mano apartando la mirada avengonzada.
- ¿Que quieren? - Pregunto con voz firme.
- A ti. - Responden al unisono.
Un poco de distracción no me iría nada mal.
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Capricho [+18]
RomanceElla nunca supo que era querer a alguien de manera romántica. Cosas que la llevaron a desperdiciar su vida y por obligación de su "madre" se casó con un hombre que le doblaba la edad. Tanta presión fue lo suficiente como para emborracharse en un bar...