Capricho [+18]

⭐ Capitulo 37 - Maratón 1/6⭐

Vanessa Anderson

DOS DIAS DESPUÉS

Dos días, dos días han pasado desde que recibí esa extraña llamada y dos días desde que recibí una caja con recuerdos del pasado.

En estos dos días Judith me ha estado visitando en el hospital, no me he querido separar de mi hija en ningún momento, solo quería que despertara para volver a ser una familia normal y borrando todos esos recuerdos que alguna vez nos hicieron daño.

Hasta hoy, que sucedió algo que nadie se esperaba... Ni siquiera yo..

Pero fue algo que espere por mucho tiempo.

- ¿Te duele algo o sientes algún malestar? - Observo como la doctora le pregunta a mi pequeña hija media dormida.

Está niega después de varios segundos, la doctora asiente mientras escribía algo en un cuaderno para después acercarse a mi con una ligera sonrisa.

- Hay varios signos de un posible trauma ocasionado por el choque asi que debería llevarla a terapia por un tiempo para que se recupere. - Dice la doctora.

- Pero... ¿No es muy pequeña para ir a terapia? Tiene 4 años.. - Mi voz se oía preocupada y ronca de tanto llorar.

- No, ir a terapia le ayudará con su crecimiento. Normalmente los que van a terapia son niños de 4 a 16 años, es algo muy común. - Aclara.

Asiento.

- ¿Hay algo más que deba saber? - Levanto las cejas.

- No, por ahora solo debe quedarse en cama por un tiempo y no hacer mucho esfuerzo físico. - Me regala una sonrisa.

- Está bien, gracias. - Asiento.

- Si necesita algo más no dude en llamarme, me retiro. - Dijo para después salir de la habitación.

Camine hasta quedar frente a mi bebe, me senté sobre a su lado hundiéndolo y haciendo que está me observará.

- Te extrañe.. - Tocó su mejilla.

- Yo también. - La oigo Susurrar.

- ¿Me extrañaste? - Esbozo una sonrisa.

- Si... Estaba triste porque tú no estabas conmigo... - Frunzo el ceño.

- ¿A que te refieres? - Dejo mi confusión atrás para sonreír otra vez.

- Estaba en un lugar oscuro, sin color, todo estaba... Totalmente oscuro. Había un silencio muy aterrador y eso me asustaba... Pero pensé en ti y todo cambio.. - Se estuvo.

- ¿Cómo cambio? - Moví un mechón de su pelo.

- Aparecí en otro lugar... Un gran jardín con rosas blancas... El con el cielo más hermoso que alguna vez he visto... Entonces lo vi. - Me miro fijamente.

- ¿A quien viste? - Las manos me empezaban a sudar sin ninguna razón.

- Un hombre, había un hombre vestido de blanco, estaba regando las flores o eso recuerdo... Pero lo más raro es que no le pude ver el rostro. Me acerque a él pero las palabras de este hicieron que me detuviera. - Suspira.

- ¿Qué te dijo? - Aparto mis manos de su cabello.

- Dijo, "Aún no es tu momento" y todo se volvió negro otra vez... Lo último que recuerdo es despertar aquí. - Termina.

- Seguramente lo habrás soñado. - Suspiro.

- ¡No! Se veía tan real... - Grita.

Que extraño