Capricho [+18]

⭐ Capitulo 31⭐

Jade Grimes

Me picaban las manos, no sabía que estaba haciendo. Me volví completamente loca y...
Podía ver el suelo teñido de rojo, estaba paralizada...

¿Que diablos hice? No lo sé... Pero me siento.... Bien, como si me hubiera quitado un peso de encima.

Solté una gran risa moviendo mi cabello hacia atrás.

Mire el pequeño cuerpo de la hija de esa zorra... ¿Kristina se llamaba? No se, pero tampoco creo que importe.

Dirigí mi mirada hacia la perra de Vanessa, era lamentable verla conectada a tantos aparatos.

¿Pero saben que daría más pena?

Que por accidente alguien la desconectará y dejara que sus latidos de detuvieran.

Pero no debía hacerlo, al menos no ahora.

Tenía un plan para acabar con Vanessa, la torturare quitándole lo que más ama en este mundo.

Solté una risita.

- Te vez ridícula. - Le dije.

No estaría aquí si no fuera porque descubrí que mis amados prometidos tenían un viejo romance con ella.

Además.. Mire a Kristina, esta niña..Es tan parecida a Nick. Repugnante.

- Tienes tantos secretos...Vanessa. - Sonrei.

Observé la sangre en mis pies, mi mirada se volvió aún más oscura. Suspire moviendo mi cabello hacia atrás.

- No me culpes Vanessa.. Culpa a mis prometidos, los amó y puedo hacer cualquier cosa por ellos... Pero si tengo que usarlos para salvarme, lo haré. - Miro la nada.

Incluso si tengo que fingir un accidente para evitar el nacimiento de este bebé para que no descubran mi infidelidad.

Mire una de las máquinas en la que estaba conectada Vanessa, mis manos picaban y estaban inquietas.

Camine hasta allí y cuando estaba por desconectarla me tense cuando escuche abrirse la puerta.

¡Mierda! Olvide cerrarla..

- ¿Jade? - Me mantuve quieta en mi lugar, mirando fijamente la máquina.

- Oh, hola.. Judith, ¿cierto? - Me voltee mirándola con una sonrisa.

Está no me miraba, más bien miraba el pequeño cuerpo tirado en el piso.

- ¿Que hiciste? - Su voz se escuchaba como si estuviera a punto de romperse.

Ridículo

- Oh, ¿Esto? - señalo al cuerpo de la niña. - No es nada... Simplemente me estoy haciendo cargo de algunas pulgas.. Ahora solo me faltan dos. - Seguí con mi sonrisa de santa.

Podía sentir su mirada de asco, odio, repulsión, rencor y mucho más sobre mi.

- L-la mataste.. - Susurra esta, sonreí.

- Relájate querida. - Camine hacia ella haciendola retroceder.

- Si sales por esa puerta... Date por muerta. - Quite mi sonrisa.

Me detuve frente a ella moviendo un mechón de su rubia cabellera por su oreja, baje mis dedos hasta su cuello sujetándolo con fuerza y robándole el aire.

- Esto será rápido.. - Dije.

Apreté más su cuello pero la muy put ame empujó hacia atrás casi cayendo en el piso.

- Maldita perra. - Gruñi, está al parecer no sabía que hacer.

Se dió la vuelta para salir de la habitación, la sujete del pelo de teniendola, la empuje hasta que caer al suelo y golpearse la cabeza fuertemente.

Solté un suspiro pesado y mire mi vestido, estaba arrugado gracias a esta perra.

- Al menos ya me decide de dos. - Sonrei.

Camine hasta donde Judith y la mire debajo de mi, su cabeza sangraba. Iba a agacharme par sujetar su pelo pero un ruido me detuvo.

- Señorita olvide darle est... - Me di vuelta rápidamente notando a un chico.

Un chico pelirrojo, de cabello largo, al parecer media dos metros y medio, tenía un piercing en la nariz y otro en el labio. Se veía muy pálido y sus ojos estaban abiertos mientras en miraba a mi.

- ¿Q-que e-es t-todo esto? - Pregunta el chico.

Hora de actuar..

- N-no lo sé... Cuando llegue ya estaban tiradas en el piso.. - Solloze.

Tape mi rostro con mis manos y el chico se acercó a mi, sonreí internamente. Ya callo.

Me sujeto de los hombros apretandolos firmemente.

- ¿Cree que soy tonto? - Lo miro, este sonreía.

- Ví todo, ví como tiraba a esta chica contra el suelo. - Apreta más mis hombros.

La puerta se abrió fuertemente dejando ver a unos hombres vestidos de militares y policías. Mierda.

- Pero mientras usted hacia eso yo llamé a mis queridos hermanos, los cuales son militares y policías. - Todos me apuntaban con las armas.

El chico me soltó y retrocedió poniéndose detrás de un policía.

- ¡Arriba las manos! - Levanto mis manos de inmediato.

- E-esto es un malentendido... Yo no hice nada. - Llore.

- Tenemos una grabación que nos dice todo lo contrario. - Dice uno de los militares parecido al chico pelirrojo.

Dos policías se acercan a mi y me colocan las esposas mientras los otros llaman a algunos doctores para qu atiendan a las perras que acabo de... Matar.

Pero ya era tarde, estaban muertas. O eso pensaba yo.

Nota

Holaaa.
No me maten ¿Ok? (⁠っ⁠˘̩⁠╭⁠╮⁠˘̩⁠)⁠っ

Espero que les haya gustado mucho... El cap.. muahhahaha.

Denme tiempo para el próximo cap mi gente, creo que lo publicaré en unas horas si me da la imaginación｡⁠:ﾟ⁠(⁠;⁠'⁠∩⁠'⁠;⁠)ﾟ⁠:⁠｡

Aquí me despido.

Bay, bay.

Atte: No me maten plis😔soy muy joven para morir.