Vanessa Anderson
- ¡Estoy muy enojado, Haley - Escuchar su voz me daba asco.
- Deberías irte al diablo, Alex. - Gruño su nombre con odio.
- ¿Qué diablos te paso? Hasta hace unos años tu me amabas... - Soltó.
Nunca lo he hecho... Porque no soy Haley.
- No soy Haley, mamá la mato ese día junto a mi hermano. - Suelto mirando por la ventana.
Escucho un jadeo de sorpresa por su parte.
- No mientas.. - Gruñe.
- No miento. Está es la verdad. Yo soy Vanessa, no Haley. - Aprieto los labios.
- Eso no importa. Tu serás igualmente mía. - Suspiro al escuchar sus palabras.
Apreté el celular con mis manos y respire tratando de calmarme.
- No me busques porque sino te meteré a la cárcel por andar con menores de edad. - Relamo mis labios.
- No me rendiré. - Ruedo los ojos.
- Como quieras. - Corto la llamada.
Suspire tratando de buscar paz en mi interior para calmar las ganas de pegarle un tiro entre las cejas.
- ¿Te encuentras bien? - No me di cuenta cuando Zachary entro.
Me volteo y lo miro con mi mejor sonrisa.
- See, estoy bien. - Asiente.
- ¿Y las chicas? - Pregunto ya que había llegado hace un rato.
- Están desayunando con Zach. - Asiento.
- ¿Por qué hacen esto? - Me atrevo a preguntar.
- ¿Qué cosa? - Sonríe mordiéndose el piercing.
- ¿Por qué nos tratan bien? Ósea ni nos conocen... - Me interrumpe.
- Queremos conquistarte así que queríamos ganarnos el permiso de tus hijas... Y parece que está funcionando porque actúan más sueltas con nosotros. - Respondió rascándose la nuca.
- ¿Conquistarme? - Me hago la sorprendida.
- Más bien queríamos hacerte nuestra novia, después esposa y hacerte madre de nuestros hijos. - Se lame el piercing mirándome coquetamente.
- Mm, ¿okey? - Trato de no verme nerviosa.
- Pero si no quieres te dejaremos ir. - Levanta ambas manos.
- No se que decir.. - Hago una pausa mirando el piso.
- No tienes porqué responder ahora.. Vamos con los demás. - Asiento.
Ambos salimos de la habitación y yo lo sigo hasta la cocina ya que no conozco muy bien la mansión.
Suspire tranquila al ver a Kristal jalando el brazo de Zach quien la miraba nervioso y Judith se reía como foca retrasada.
Estos al notarnos nos sonríen, Kristal viene corriendo hacia mi y la cargo sumergiéndola en un abrazo. Nos acercamos a los chicos y nos ponemos a charlar de cualquier cosa hasta que llega la hora de irnos.
- Gracias chicos.. Por todo. - Les sonrió y estos me devuelven la sonrisa con un guiño de ojo incluido.
- Gracias por cuidar a mi mami - Dice Kristal.
- De nada princesa. - Dicen al unísono haciendo que Kristal los mire embobada.
- Gracias por recibirnos.. Y Zach, me encanto el te que me preparaste. - Dice Judith mirando al nombrado.
- Cuando quieras te preparo más. - Le sonríe amable y está solo asiente.
- Bueno, adiós. Nos vemos. - Nos despedimos saliendo de la mansión y montándonos en nuestra limosina.
Al llegar al hotel nos bajamos y subimos hasta nuestras habitaciones, Judith se fue a la suya y yo me fui a la mía con Kristal.
Al entrar Kristal se quitó las zapatillas y se tiró casi volando a la cama, hice lo mismo que ella, me quite las zapatillas y antes de lanzarme a la cama fui a cerrar las cortinas. Finalmente me lance a la cama aun lado de Kristal quien ya callo en los brazos de Morfeo y yo también.
Bostece con sueño y cerré los ojos, el sueño se estaba apoderando de mi.
Abrí los ojos con suma sorpresa al escuchar mi teléfono sonar. Gruño ante el ruido, Kristal se estaba removiendo incómoda sobre la cama.
Me pare de la cama y busque el teléfono atendiendo la llamada sin ver de quién se trataba.
- ¿Hola? - Bostece somnolienta.
- Ven a la mansión Mckee ahora. - Oigo la voz de... ¿Kieth?
- Mm, ¿Cuál es la necesidad de eso? - Suspire abriendo finalmente los ojos.
- Es importante. - Dice.
- ¿No puedes decirme por aquí? - Digo. Realmente no quería salir.
- No. - Su voz se oía sería.
- Aaa, okey... Estaré haya en unas horas. - Lamo mis dientes.
- En cinco minutos te quiero aquí. - Rio.
- Sabes que es imposible que llegue en cinco minutos cuando estamos a kilómetros. - Muevo mi pelo hacia atrás.
- Solo date prisa. - Corta la llamada.
¿Qué será ese algo tan importante?
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Capricho [+18]
RomanceElla nunca supo que era querer a alguien de manera romántica. Cosas que la llevaron a desperdiciar su vida y por obligación de su "madre" se casó con un hombre que le doblaba la edad. Tanta presión fue lo suficiente como para emborracharse en un bar...