Narra la Narradora que Narra la situaciónDOS AÑOS DESPUÉS
Regalos, dinero, comida exclusiva, vestidos hermosos, trajes y muchas cosas más eran unas de las cosas que se podían ver en un gran salón.
- Te vez hermosa. - Una rubia de ojos miel hablo al ver a su madre vestida como una princesa a punto de casarse.
- Te vez como una princesa mami. - Dice la más pequeña rubia de ojos azul cielo.
- Gracias a ambas... Nunca en mi vida estuve más nerviosa como hoy. - La rubia mayor hablo.
Y como no estar nerviosa, si hoy era el día de su boda.
- Hermanita.. - Un rubio casi peliblanco se queda callado al ver a su hermana.
- Te vez... Hermosa. - Dijo este saliendo de su trance y con ganas de llorar.
Aunque hasta hace dos años el sabía que dos años no serían suficientes para arreglar su hermandad que se les fue arrebatada hace años con una muerte falsa. Quería volverse alguien importante para ella y lo logro, solo que no lo sabe.
- ¿Nos vamos? - Sonríe la rubia.
Ambas rubias menores sonrieron y salieron de la habitación para ir al gran salón.
Ambos hermanos mellizos caminaron hasta el gran portón, a travez de este estaba el gran salón. Donde ella se casaría.
- ¿Nerviosa?
- Como nunca. - Río.
Y se abrió el gran portón.
Todo el lugar era digno de un cuento de adas aunque tenia su pinta de mafia.
En el altar estaban las personas que anteriormente se habían robado su corazón, mirándola con una sonrisa encantadora y ojos de emoción y nervios.
Al llegar al altar con ayuda de ellos logro subir, miro a su hermano agradeciéndole con la mirada para después mirar a sus futuros esposos.
- Te vez hermosa. - Dicen al unisono, la rubia sonrio.
- Ustedes también se ven bien. - Susurré.
- Tu más. - El hombre a su izquierda le hablo.
Después de eso, los tres prestaron atención a las palabras del sacerdote y dijeron sus votos.
- Yo, Zach Grimes prometo amarla con todo mi corazón y protegerla. Prometo hacer lo que sea para que te den esos ataques de risa que no puedas parar. Prometo satisfacerte en todo los que quieras, en tus caprichos y hasta en la cama. - La rubia le da un codazo.
- Yo, Zachary Grimes prometo ser un perro fiel a mi mujer, te prometo que te querré hasta cuándo me pongas de los nervios, también prometo que dormiremos abrazados aunque se me duerma el brazo. prometo quererte con tus defectos, tus manias y todas esas cosas que me sacan de juicio pero las adoro. - Zachary observaba fijamente el rostro de su mujer con amor.- Yo, Vanessa Anderson... Prometo que en las buenas y en las malas siempre estaré con ustedes, que no importa si me sacan de mis casillas yo siempre los amare. También puedo decir que amo sus perfectas imperfecciones. - La rubia sin Darse cuenta había echo llorar a sus dos ahora esposos.
El sacerdote les dió el permiso de besarse y lo hicieron. El primero en acercarse fue Zach, fue un beso desesperado pero encantador. En el turno de Zachary el beso fue tierno y nervioso cosa que hizo reír a la rubia.
- Yo los declaro, maridos y mujer. - Todos se levantan a aplaudir y gritar emocionados.
La rubia no pudo ocultar algunas lágrimas que fueron retiradas por Zach.
- Gracias por aparecer en nuestras vidas. - Ambos gemelos besan las mejillas de su esposa.
No, gracias a ustedes.
Nota
Les juro que no estoy llorando😔
Me pareció muy emotivo ese final...No sé si a ustedes les guste pero a mí sí.
¡Dios miooo! Me puse a llorar 😭Nunca en mi vida sentí tanta emoción por una de mis historias terminadas.
A toda esa gente que me apoyo, les agradezco un montón por llegar al final... Gracias y muchas gracias 😭😭
Bay.
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Capricho [+18]
RomanceElla nunca supo que era querer a alguien de manera romántica. Cosas que la llevaron a desperdiciar su vida y por obligación de su "madre" se casó con un hombre que le doblaba la edad. Tanta presión fue lo suficiente como para emborracharse en un bar...