Capricho [+18]

⭐ Capitulo 38 - Maratón 2/6⭐

Vanessa Anderson

Que mierda estoy pensando... Estar mucho tiempo con los gemelos me está dañando el cerebro.

Me bajo las manos de mi rostro sonrojado. Miro a Zachary quien tenía una sonrisa burlesca plasmada en el rostro mientras me observaba atento.

- Después de hablar... Con ellos, ven con nosotros. ¿Okey? - Eso sonó como una orden.

Mi cabeza se agito sin pensarlo mucho asiendolo sonreír para después retroceder unos pasos hasta quedar al lado de su hermano.

Zachary me guiña un ojo y el junto a su hermano se marchan del lugar.. Ahora si.

Me doy vuelta con pereza observando a los 10 hombres que se encontraban tensos en su lugar.

- Ahora si.. De que querían hablar. - Me cruzo de brazos.

No los odiaba, ni les guardaba rencor pero sabiendo que Jade es su prometida no me dan muchas ganas de hablar con ellos.

- Hablemos en otro lugar. - Asiento observando a Dani.

Todos nos encaminamos hasta un salón lleno de sillones. Nos sentamos y Kieth empieza a hablar.

- Bueno... Primero nos queríamos disculpar por Jade.. - Lo Interumpo.

- No te disculpes por algo que ha ocasionado su prometida... aunque no entiendo el porqué... - Los observo a cada uno con seriedad.

- Bueno... Puede que también haya sido nuestra culpa. - Dice Damien.

Me recuesto en el asiento pero no dejo de estar tensa y en alerta.

- ¿Porque? - Suelto después de un silencio.

- Peleamos con Jade... Ella se volvió loca de repente. - Suspira Demian, asiento.

- ¿Es todo lo que me querían decir? - Pregunto porque de verdad me quería ir.

Y no lo digo porque después iré a ver a los gemelos... Bueno si.

- ¿Ustedes son pareja? - Miro a Thomás.

- ¿Disculpa? - Lo observo confundída.

- ¿Tú y los Grimes son pareja? - Pregunta está vez Jaron.

- No creo que eso sea de su incumbencia... Si eso es todo es mejor que me retire. - Afirmó.

Me levanté del sofá y me encamine hasta la salida sintiendo sus miradas sobre mi.

Ignore eso y subí a mi habitación del hotel, Judith debe estar haciendo las maletas junto a Kristal.

Toque la puerta de su habitación y después de unos minutos Judith me habré vistiendo un vestido blanco con flores rojas, su cabello miel estaba suelto por sus hombros.

- ¿A dónde tan arreglada? - Suelto una risa entrando a la habitación.

Me siento sobre la cama saludando a Kristal quien estaba jugando con unas muñecas.

- Voy a salir... - Dice débilmente.

- ¿Quien es el afortunado? - Entrecierro los ojos.

- Más bien "los afortunados" - Abro los ojos con sorpresa.

- ¿Cuántos son? - La miro.

- Cuatro.. - Susurra con las mejillas sonrojadas.

- Tu no pierdes el tiempo. - Me río haciendola sonrojar más.

- Pero recuerda que nos iremos a México en dos días... Cariño. - Le recuerdo haciendo una mueca.

- Lo se pero... - La interumpo.