Vanessa AndersonMe duele el pecho, mis lágrimas en mi mejilla no dejaban de bajar, mi respiración estaba acelerada.
No podía creerlo, estaba en shock, no podía procesarlo, mi mente estaba en blanco.
Mi hija.. Kristal puede morir en cualquier momento, incluso ahora. Quería gritar pero mi garganta estaba seca.
Apreté mi pecho, mis latidos eran fuertes. Me dolía, me dolía ver a mi hija en este estado.
Gracias a que convencí al doctor para que me llevará con mi hija pude estar aqui. Pero...
Verla en tantos aparatos conectados y en una camilla me rompe el corazón.
Que esto sea un sueño, que esto sea un sueño. Por favor.
Con mis manos temblorosas acaricié la mejilla de mi hija, mi bebé.
Estaba cálida, moví unos mechones de su cabello dándole un beso en la frente.
Que este bien, por favor...
- ¿Puede contestarnos algunas preguntas? - Me pregunta un policía pelirrojo.
- Claro. - Respondi sentada en la camilla del hospital.
Mi voz se oía ronca de tanto llorar y mis mejillas estaban rojas.
- ¿Conoce a Jade Grimes? - Agarra su libreta para apuntar lo que yo diga.
- Si, es la prometida de los hijos de mi ex difunto marido. - Digo.
- ¿Han tenido alguna discusión o algun desacuerdo?
- Bueno no sabría que decirle... - Suspiré.
- No la presionaré para que recuerde. Si recuerda algo no dudes en llamarme. - Me tiende una tarjeta.
Cojo la tarjeta asintiendo con un "gracias" y se marchó dejándome de nuevo en la solitaria habitación.
Suspire. ¿Porque todo está saliendo tan mal?, ¿Habré cometido un gran pecado? No, no cometí ningun pecado... Entonces... ¿Porque?
(..)
Una semana, una maldita y puta semana ha pasado. Los gemelos ya habían despertado del coma y aunque resultaron muy heridos no sufrieron muchos daños.
Judith también despertó dos días átras, aún se encuentra débil por el golpe pero está fuera de peligro... Pero..
¿Porque ella no despierta?
Estoy arta de que los doctores me repitan lo mismo siempre, "Se encuentra muy débil y por eso no despierta" Es ridículo.
Me dijeron que había sufrido un gran golpe, lo sé, pero... Tengo miedo de que no despierte y dejé un gran vacío en mi.
Me muerdo el labio inquieta mientras no dejaba de mirar a Kristal aún pegada a todos esos aparatos pitando lentamente.
En eso pude escuchar un golpe de una madera, me di vuelta y fijé mi vista en Zach.
- ¿Puedo pasar? - Lo mire fijamente, no se veía tan mal para estar casi al borde de la muerte.
- Ya estás adentró. - Volví a mirar a Kristal mientras escuchaba sus silenciosos pasos acercándose.
Sentí sus grandes manos rodear mis hombros, empezó a madajearlos delicadamente.
- ¿Que haces? - Cierro los ojos.
- Note que estabas muy tensa... Ella estará bien. - Esto último casi lo susurra.
- ¿Como lo sabes? - Al escucharme dejo de masajear mis hombros.
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Capricho [+18]
RomanceElla nunca supo que era querer a alguien de manera romántica. Cosas que la llevaron a desperdiciar su vida y por obligación de su "madre" se casó con un hombre que le doblaba la edad. Tanta presión fue lo suficiente como para emborracharse en un bar...