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∆12∆

" despertó con gran calma cuando los finos rayo del sol penetraban su ventana, hace no mucho que parecía amanecer. Miró su reloj , se marcaban las 6am, amanecía más temprano debido a la primavera que se daba paso del frío invierno, oh. Que maravillosa vista se formaba tras la ventana. Michael se quedó apreciando aquello con gran gusto desde su cama. El amanecer era realmente hermoso, una de sus cosas favoritas desde muy pequeña era despertarse temprano solo para ver el sol salir de entre las montañas junto a su madre, hermosos recuerdos lo hicieron sonreír dulcemente. -es hora de despertarse- de dijo en un murmuro. Hací lo hizo pues se levantó y fue a la ducha, se bañó con el agua tibia y luego se vistió, se arregló para hacer sus cosas y deberes. Eso le tomo alrededor de dos horas aproximadamente. Hizo el para el y su padre, nada especial; pan con huevo y un café para su padre. El solo tomaría un té de hierbas. Lo dejo en la mesa y comió con tranquilidad, -08:39 am.- Una buena hora- se dijo para si sonriendo.
Agradecía que su padre aún no despertara y pudiera haber terminado todos su labores para salir, tenía un par de ocupaciones aquel día y no quería discutir,

Bueno su suerte cambio repentinamente al oír pasos y refunfuños de su padre a lo lejos, -bueno, la paz es momentania- pensó, mirando sin importancia a su padre entrando con mala cara al comedor, -hay pan con huevo- dijo con una pizca de mal humor. Su padre solo lo miro con seriedad. -y que quieres ¿Te aplaudo?- músico William irónico. -bueno, yo me voy- Michael se levantó de la mesa, antes que le dijeran algo lavo su plato y la loza. -sabes, no pensé que trabajaras en una estupidez como esa- se quejó el azabache. -no empieces William-   volteó a verlo con odio. -hay, solo digo que es inútil trabajar ahí, menos mal no fuiste a un puticlub- murmuró lo último con un tono denigrante -aja, que interesante tu opinión William- todo los hijos al comentario de su padre -¡cuidado con ese tonito terrence!,soy tu padre!- regaño, al menor obviamente le valió - como digas, voy a salir chao- se secó las manos con un paño y se dirigió a la salida. Paso junto a William quien lo agarro de la mano -¡¿Con que permiso mierda?!-  grito apretando su muñeca. -¡tengo que terminar unas cosas!!- se escuso Michael -si claro, ¡Seguridad vas con uno de los enfermos de tus amigos!-
-no empieces denuevo William., NO son enfermos por Dios-  todo los ojos, el azabache molestó con el "tono de voz" de su hijo se levantó furioso. -NO me importa terrence, son unos ENFERMOS y no uses la palabra de Dios para tus atrocidades!- lo tironeo del brazo tirándolo hacia el -¡enpieso a pensar que tú también eres uno de ellos! , MIRATE! tan afeminado que eres!- lo miro de pies a cabeza como estaba vestido. -y esto,- tomo uno de los pinches de flores con brusquedad, -¡FLORES TERRENCE!, SOLO MIRATE!!!, SE UN HOMBRE POR DIOS!!- grito tirando el accesorio al suelo y pisandolo. Michael lo veía en shock mientras lo rompía. -eres una vergüenza para esta familia terrence- musito con rabia William. Michael lo miro con los ojos vidriosos los pedazos de lo que antes era un hermoso recuerdo, -mirame cuando te hablo terrence!- lo tomo del mentón con fuerza -lo rompiste... ¡LO ROMPISTE!!-  un par de lágrimas salieron de sus ojos mientras gritaba con toda su furia, -¡no me grites terrence!- lo abofeteó dejándole una marca. -¡es solo un pinche!, ¿Que tiene de especial?- lo miro fijamente -mamá.... Mamá me lo regalo- murmuró -¡¿QUE DIJISTE?!- el tono de furia de William aumentaba -¡¡ME LO DIO MAMA ANTES DE MORIR!!-
más lágrimas se habrían paso en los ojos del menor. Rabioso se agachó a recoger los pedazos del pinche. William quedó paralizado, -¡ERES UN MONSTRUO WILLIAM-!!- Grito finalmente Michael dándole la espalda a su "padre", este no le devolvió la palabra. Se sentó en la mesa y tomo de su café con "normalidad"
Viendo como el menor desaparecía.
Luego de un rato tan solo escuchó el ruido de la puerta cerrarse. Michael se había ido de ahí, -maldito niño..siempre intentando victimizarce- furcio el seño fingiendo enojo. -a quien engaño..mi querida meredith, ese niño a a volveme loco con sus estupideces- miró al techo como si viera algo. 

[Con Michael]
Aún tenía los restos del accesorio roto. Dejaba caer finas lágrimas en un abrumador silencio. Lo miraba con tristeza. Cada pequeña pieza destrozada y sin arregló alguno. -oh, madre... El ah roto lo que tanto cuide con tan solo pisarlo, madre ya no aguanto más sus tratos ¿Que debo hacer?- miró el cielo incrédulo esperando una señal de que hacer. -si tan solo estuvieras aquí madre, y pudieras consolarme como solo tú podías hacerlo con tu calor y hermosa sonrisa- sus ojos parecían un río mientras salían cada ves más lágrimas y su vos se rompía más dando muestra de su tristeza. -cuanto te echo de menos madre, sin ti nada es igual..- se escondió entre sus rodillas . Agradecía el echo de estar escondido tras el solitario árbol de la plaza. Donde nadie entraría para interrumpir su momento, muro al cielo denuevo. -ya no sé qué más hacer madre, mis esperanzas ahora son ese trabajo para poder huir junto a ellos algún día. Tan solo dame unos meses y seremos libres.- sonrió ante esa mínima de esperanza, guardo el pinche en su bolso y seco sus lágrimas con su manga. -me tengo que ir donde Simon..,- murmuró levantándose, ya decía de estarlo esperando su amigo. Se ordenó un poco y salió corriendo

Alcanzo a verlo a la distancia y se le acercó. Este noto a su amigo. Todo rojo y con los ojos hinchados. -¿otra ves?- se limitó a preguntar -si Simon, pero ya no tiene importancia- sonrió. Su amigo le siguió la corriente y le ofreció ir a su casa y terminar su proyecto. Michael acepto y se fueron, hablaron un rato de lo que sucedió haya que Michael no quiso hablar más. Ahí cambio el tema

Hací transcurrió la tarde hasta que tuvo que ir por sus hermanos, se despidió de la familia de Simon. Tan amables que eran al recibirlo con una sonrisa. Le daba pena tener que irse de aquel lugar. Pero debía ir donde los pequeños aftons a buscarlos.
Partió a casa de su tío y este lo recibió como de costumbre. Hablaron un rato y tomo la once con ellos. Henry era una persona muy amable. Poco raro para todos sabiendo que no tenía una esposa. Y discriminado por su pareja. Ese hombre no tenía prejuicios por lo que era amado por todos hasta que miraban a su pareja. Un hombre muy lindo. Muy parecido a una mujer. También muy carismático y cariñoso antes frecuentaba el lugar. Vicent afton su nombre. Hermano de Michael. El desapareció hace unos años atrás sin dejar rastro. Se le encontró muerto en un callejón, fue un golpe duro para la familia. Más para Henry, el dolor está tal que por un largo tiempo se mantuvo alejado de todo. Ahora todo era mejor. Era el mismo de antes. Toda su energía era gracia a sus más grandes adoraciones; sus hijos. O como lo decía el "la luz de mis ojos", hací los describía a sus gemelos. Charlotte y Sammy. Eran su luz, su todo.
El comprendía a Michael demaciado. El era su soporte cuando lo necesitaba. El era su padre cuando William dejó de serlo. El era su familia. Y para Henry ellos lo eran también..

Comieron, hablaron y jugaron hasta que anocheció. Se despidieron con felicidad, Michael cargaba a la pequeña Elisabeth dormida, tomaron en bus . El tenía aún a Eli, -michael, ¿Que le pasó a tu pinche?- preguntó con ingenuidad Norman señalando la falta de este en la cabeza de Michael. -de rompió amigito, no te preocupes- forzó una sonrisa para pasar depaercivido pero Norman no caía en ello -fue el ¿Verdad?- Michael suspiró -si Evan, no te preocupes- le acarició el cabello con delicadeza. -si tú lo dices..- sonrió. Michael le regaló una sonrisa también. -¿hoy también saldrás?- -no, solo de lunes a viernes Norman- explico. -¿Porque?, ¿Es un trabajo?- preguntó.
-si Evan, es para ahorrar- suspiró. -¿es para poder irnos de ahí?-
- si,evan-  le respondió. Michael miró la ventana. - es para por fin ser libres- murmuró mirando la ventana. 
Callo mucho rato hasta que algún llegaron. Entraron y Evan fua a arreglarse. Michael dejó a la pequeña en su cama y se fue. Fue a darle las buenas noches y luego el fue a. La cama,

Miró el techo un largo rato con la memoria en blanco. Algo apareció de repente acordándose de la noches anterior. -ese chico...- murmuró sonriente. Recordando con algo de vergüenza la noche anterior. Se rió de si mismo, luego se durmió con tranquilidad,

-mañana será otro dia-