Oliver
Después de días entre ayudar a Maddie con cosas que quería para su tienda de ropa aquí, hemos remodelado muchas cosas a su estilo, ya casi no pasamos en casa, pero sí aquí. Hemos bautizados muchas paredes y mesas tiendo sexo mientras intentábamos arreglar algo, y quién soy yo para negarle el sexo a mi mujer.
Había comenzado a crear nuevos bocetos, ahora siempre caminaba su cuaderno siempre que salía, ya nunca lo dejaba en casa por miedo a que le pasará lo mismo, cuando revisé las cámaras esa noche no pude ver nada porque "milagrosamente" se había ido la luz y la cámara había dejado de funcionar.
Así que no se pudo ver cómo o quién entraba a casa.
Sin que Maddie se diera cuenta puse a investigadores privados detrás de Rebecca al igual que de Caroline, pero no he sabido nada raro sobre ellas, cosas que me parece muy extraña. Pero igual sigo esperando un poco más.
—¿Te parece bien en color verde? —pregunta Maddie viendo las pinturas en el mostrador.
—Pensé que ibas a elegir el azul claro.
Me mira mientras reprime una sonrisa.
—Cierto, ese está mucho más precioso. Además, el azul queda con todo.
Le doy un beso en la sien, después vamos a más tiendas viendo estantes para ropa, bancos, puertas para los vestidores, letras para el nombre de la tienda, compramos muchas cosas necesarias que llegan a instalarlas mañana por la mañana, Maddie se emociona mientras escribe mensajes en su teléfono.
Estoy cien por ciento seguro que comparte mensajes con Emma y Daisy, han pasado casi siete meses desde que Daisy se fue y Maddie ha sobrellevado esto de una manera tranquila, pero hay días en los que me cuenta las cosas que hacían las tres juntas y que la extrañan mucho.
—¿Sabes que Emma también se irá pronto?
—¿Por qué? —pregunto mientras conduzco a casa.
—Irá a Singapur a los jardines botánicos a aprender muchas más cosas. No sé cuándo nos volvamos a ver.
—¿Y se va cuándo?
—La otra semana.
—¿Y sus padres?
—No, ella no... es complicado. Pero vive con su abuela, ella se irá para su país natal, Honduras, con su demás familia.
Asiento mientras seguimos platicando sobre más de sus amigas, la escucho mientras me cuenta cómo las conoció, cómo vivieron muchas cosas juntas. Al igual que con sus amigos, Andrew y Jackson, siempre que habla de sus amigos tiene una dulce sonrisa en su cara y me alegra verla.
—Por cierto, hable con Arely, le está yendo muy bien en sus primeros días, ya habla con todas e incluso una agencia ya la llamó para fotografiarla, estoy muy emocionada por ella —susurra con alegría mientras busca en su teléfono.
Me enseña unas fotos que mamá le mandó de Arely de las chicas con ella a su lado sonriendo, de ella posando con trajes de Maddie y sonriendo feliz en las prácticas de la pasarela, a mis padres viéndola con orgullo.
—¿Lo que quieres decir es que ella modelará en revistas?
—Sí.
—¿Desnuda?
—No, usan ropa, Oliver, por Dios. Además, ella decidirá si quiere hacerlo o no, todo depende de sus decisiones.
—Mmm...
Llegamos a casa y ahora ella siempre revisa que todas sus cosas estén en su lugar. Y desde esa noche todo está ahí, no se ha vuelto a mover nada, va hacia nuestro cuarto mientras preparo la cena, comemos pasta mientras miramos lo que sea que se encuentre en la televisión, y inhalo el perfume de Maddie, es un olor que tengo todos los días, en mi baño, en mi cama, con mi ropa.
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Unidos por un Error
RomanceUna noche. Una fiesta. Un error. Dos desconocidos que se conocen muy bien. Maddie Maxwell lleva una vida familiar difícil y para olvidarse de lo que descubrió esa noche la única solución fue buscar una cita a ciegas con temática de máscaras y enco...