Capítulo 4

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—¿Qué piensas decir en tu defensa? —le preguntó calmadamente Johnny cuando Jaemin entró en su oficina, su jefe estaba estoicamente tranquilo, demasiado para su gusto.

—No tengo absolutamente nada que decir —podía sentir la mirada de todos sus compañeros a su espalda. Ya sabía que todos aquí eran un grupo de chismosos, pero no le importaba ahora mismo si lo estaban juzgando por esto, desde que entró en el edificio todo mundo lo miró con lástima. Que jodieran sus tontos culos, Jaemin no les debía nada. Sin tomarse la molestia en cerrar la puerta o bajar las persianas, Jaemin se adelantó al escritorio de su jefe y coloco su placa y su arma.

—No te las he pedido —dijo su jefe, el hombre mayor suspiro, se puso de pie y caminó hacia la puerta, le gritó a todos que se pusieran a trabajar y después cerró la puerta. —Siéntate Jaemin.

—No tengo tiempo, tengo que regresar al hospital.

—El chico está estable por ahora, no hay nada que puedas hacer por él en este momento, tenemos que hablar.

—No hay nada de qué hablar, la cague, y asumiré la responsabilidad por mi error —Johnny le palmeó la espalda.

—Tranquilizate hijo, todos cometemos errores en este trabajo —Jaemin cerró los ojos.

—Casi mato a un inocente.

—No podías saberlo —contradijo su jefe. —Era una situación hostil, estaba oscuro, no podías...

—¡Debí hacerlo! —interrumpió a Johnny. —Fue mi maldita culpa —su jefe suspiro, tomó asiento de nuevo frente a su escritorio.

—No lo fue —aseguro él. —Lo sabes, se llaman accidentes Na, tendrás que superarlo —Jaemin trataba de controlar su ira, para su jefe, para Nancy, para Jaehyun... era sencillo, para ellos era fácil decirle que no pasaba nada, que no había sido su culpa, pero Jaemin no podía dejar de culparse. Johnny empujó de nuevo su arma y su placa hacia sus manos. —Vete a casa Jaemin, descansa, tomate unos días libres, hablaremos después —Jaemin miro sus cosas, miro a su amigo. Porque consideraba a Johnny más un amigo, o un padre que un jefe.

—¿Me vas a decir que no quieres un informe completo? —Su jefe esbozó una sonrisa.

 —Para eso tienes a un novato en tu servicio, deja que él se ocupe del papeleo —dijo burlón. Jaemin no rió, nada podría hacerlo reír en este momento. Ambos se miraron un segundo. —Vete a casa Jaemin, toma unos días de vacaciones de los tantos días que nunca has tomado y que la corporación te debe.

—No sé si pueda regresar después Johnny —en este momento estaba convencido que no quería volver a tomar un arma en su vida.

—Lo harás —sentencio su jefe. —Ten en cuenta más las acciones buenas que has hecho a lo largo de carrera, a cuántas vidas has salvado, no te condenes por un solo error —Jaemin tomó una respiración profunda, después empujó su placa y su arma hacia su jefe.

—Guardalos por mi ¿Quieres? —Johnny no muy convencido asintió.

—Te estarán esperando.

—Nos vemos pronto jefe —se despidió de su jefe, colega y amigo. No sabía cuándo regresaría o si en todo caso lo haría. Pero por el momento necesitaba ocuparse de sus fantasmas.

Saliendo del edificio del FBI sin detenerse a hablar con nadie se apresuró hacia el hospital, no podría ir a casa, simplemente no quería sentarse a mirar las paredes, sentía que no podría respiras hasta que no viera al chico despierto. Culpa.

Estaba amaneciendo cuando Jaemin entró finalmente en el hospital, se había detenido a comprar café, ahora le debería millones de tazas de café a Nancy, ya sabía que la mujer era adicta a la cafeína. En la estación de enfermeras le dijeron que la doctora Jewel estaba ahora con el paciente, que había despertado hacia una hora atrás. Se pregunto ¿Por qué Nancy no lo había llamado? Corrió hacia ahí, la puerta estaba cerrada, pero su amiga alcanzó a verlo por la ventana. Cuando ella se movió un poco a la izquierda, tuvo una vista perfecta del chico, estaba pálido y parecía cansado, pero estaba despierto ¡Gracias señor! No era de los que oraban, pero ahora mismo estaba dispuesto a hacer lo que fuera y agradecer a quien fuera, el chico estaba vivo, no le importaba nada más.

【 c ❘ a ❘ b】       ||ᴊᴀᴇᴍʀᴇɴ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora