—¿Cómo amaneció el ogro feroz? —Jaemin preguntó burlonamente entrando en la habitación de Doyoung. Su tono parecía demasiado alegre, aunque por dentro se lo estuviera llevando el diablo. ¿En donde diablos había estado su cabeza el permitir que Nancy alejara a Renjun de su lado por dos días? Jaemin tenía una sensación extraña desde esa mañana, no sabia como, pero presentía que Nancy, Yunjin y Renjun algo planeaban.
—¿Ya atrapaste a los idiotas que me hicieron esto? —Preguntó Doyoung desde la cama de hospital. Seguía viéndose como la mierda, pero por lo menos ya no parecía con un pie en la tumba.
—Aun no —dijo Jaemin dándole una palmada en la pierna enyesada. Sonrió. Un día de estos traería un marcador para dejar su firma sobre ese yeso.
—Entonces será mejor que te largues, porque no estoy de humor para una de tus conversaciones inteligentes, Poli troglodita —Jaemin hizo una mueca.
—¿Desde cuanto estas de humor para algo? —Preguntó Jaemin burlón, sin importar las protestas de Doyoung, Jaemin lo empujó hacia un lado sin ninguna delicadeza y tomó asiento en la cama a su lado derecho. —Te he traído algo —Jaemin le entregó una de las carpetas que llevaba en mano. Doyoung lo fulminó con la mirada, pero aun así, dejo a un lado el libro que estaba leyendo y sujetó la carpeta con su brazo bueno.
—¿Qué mierda es esto? —el ceño de Doyoung se hizo más profundo, Jaemin ya se esperaba esa reacción. Suspiró y señaló la foto del expediente.
—Los médicos te darán el alta pronto y este hombre será tu nuevo guardaespaldas personal —informó tranquilamente.
—Yo no necesito un guardaespaldas —Doyoung lanzó la carpeta a su regazo. Estaba realmente molesto con esta sugerencia. ¡Mierda! ¿Por qué el hombre tenia que complicarle el trabajo?
—Escucha... —Jaemin trató de no desesperarse, pero con este orgulloso hombre... era misión imposible. —Casi te matan y no...
—No quiero un guardaespaldas, mejor ve a hacer tu maldito trabajo y atrapa a esos hijos de puta. Eso es lo que necesito —Lamentablemente Jaemin se había esperado esa reacción también. Así que tenia que ir al plan B.
—De acuerdo —le entregó la siguiente carpeta. —Aquí tienes —Doyoung leyó durante un segundo.
—¿Estas de broma? — dijo Doyoung molesto. —¿Te has vuelto loco? —Jaemin se encogió de hombros.
—Dijiste que necesitabas una niñera, yo solo quería ayudar —Al igual que hizo con el primer expediente, Doyoung lanzó lejos esta carpeta también.
—¡No necesito un policía de mierda disfrazado para cuidar a mi hija! —Jaemin rodó los ojos y alcanzó la carpeta descartada, la alzó en alto y le enseño la fotografía del candidato que había elegido.
—Jeno no es policía —informó tranquilamente como lo había practicado. —Es un profesor de escuela infantil con unas buenas referencias, es amigo de la doctora Nancy Jewel, tal vez no es un niñero especializado, pero ser profesor de escuela cuenta para algo ¿No? Creo que esta capacitado para el trabajo.
—¿Siendo profesor de escuela se rebajará a ser niñero? —Doyoung bufó divertido. Jaemin trató de mantener su cara neutra.
—Hace poco se quedo sin empleo por un desacuerdo de criterio con el director del colegio, y no necesariamente tienes que ponerle la etiqueta de niñero, puede ser algo así como tutor privado de tu hija ¿Qué tal? —Doyoung entrecerró los ojos, inseguro. Jaemin esperaba haber sonado convincente.
—No creo que se buena idea.
—¿Por qué no? Dicen que las mujeres pueden hacer los trabajos de los hombres ¿No? ¿Por qué no puede ser al revés? Te aseguro que este hombre esta capacitado para el puesto, y se ve un poquito más valiente que tus niñeras de agencia, por lo menos es seguro que no saldrá corriendo al primer susto —Jaemin hizo una pausa. —O por lo menos no se enamorará de ti y correrá porque le rompas el corazón —Doyoung hizo una mueca, ese tic en el ojo, le indicó a Jaemin que había dado en el blanco. Había hecho sus averiguaciones y el mayor problema que enfrentaba el abogado en cuanto a su personal de hogar, era que las niñeras que había contratado anteriormente abandonaban en su mayoría sus puestos de trabajo porque no lograban llevarse a Doyoung a la cama, o lo habían logrado, pero Doyoung no les ofrecía nada más, rompiéndoles así el corazón.
