Capitulo 11

1K 109 33
                                    

Con Kazuha llegamos a mi casa, por primera vez esperé ver a mi madre ahí y que me preguntará como estaba, si me sentía bien. Pero al abrir la puerta la casa estaba con el mismo silencio de siempre, ambos entramos y cerré la puerta.

— ¿Vas a comer algo o solo irás a descansar? — Miré a Kazuha para luego dejar las llaves colgadas, me quedé en silencio pensando un poco. Tenía hambre, pero no tenía ganas de comer ahora mismo.

— Iré a descansar, realmente me duele todo.

Las heridas que tenía en mi rostro eran más soportables, pero no estaba soportando el dolor punzante en mi abdomen, me dolía hasta por lo más mínimo. Fui arriba, con ayuda de Kazuha porque se preocupaba por mí y según él así era más fácil para mí. Estaba bien, tampoco es como si tuviera un dolor en mis piernas, solo era del abdomen hacia arriba y podía hacer algo tan fácil como subir una escalera.

Al llegar a mi habitación, lo primero que hice fue cambiarme por mi pijama. Al quitarme mi camisa me miré en el espejo viendo el hematoma que había en mi abdomen, no era muy grande, al menos no cubría toda la zona, pero si se veía mal. Tome la parte de arriba de mi pijama y caminé a mi cama acostándome en esta. Kazuha se recostó a mi lado y lo quedé viendo, él solo me miraba con una pequeña sonrisa.

— Lo siento. — Hablé por lo bajo, de por sí se me hacía realmente difícil disculparme. No porque no supiera hacerlo, sino que estaba tan acostumbrado a pasar las cosas por alto, a nunca recibir una disculpa de nadie que simplemente era difícil para mí decirlo.— No quería intentar alejarte de mí de esa forma, mamá se enteró de que me gustas y creo que está enfadada conmigo por eso. Me alejé porque creí que así me hablaría de nuevo, pero solo nos estaba lastimando y realmente lo siento por eso.

Kazuha me veía con atención para luego acercarse más a mí, sentí mi corazón correr de un lado a otro, sobre todo cuando comenzó a acariciar mi cabello y tenía esa sonrisa llena de amabilidad, de que lo entendía todo.

— Te perdonó, aunque no estaba molesto contigo ni nada de eso. Tuviste tus razones y actuaste así de forma desesperada por querer que tu madre te volviera a hablar. No tienes que disculparte de nada, todo está bien ahora, Scara.

A veces Kazuha era realmente bueno, le veía el lado bueno a todo y casi nunca se me veía molesto o tratando mal a alguien. Kazuha era todo lo contrario a mí, tenía sus problemas como cualquier otra persona, pero aun así se mostraba alegre ante todo y todos, a veces sentía que no me lo merecía.

Me acerque a él abrazándolo con cuidado, me oculte en su cuello y cerré mis ojos soltando un suspiro. Estar cerca de él se sentía tan bien, como si todos los problemas y preocupaciones se esfumaran.

— Ahora descansa, te lo mereces y yo estaré aquí contigo. — Mi abrazo se volvió más fuerte al escuchar aquellas palabras, puede que mi madre esté ausente en mi vida la mayor parte del tiempo, pero al menos Kazuha y Childe están conmigo de nuevo, ellos son los únicos que necesito en mi vida.

No paso mucho cuando me quedé dormido mientras estaba aferrado a Kazuha. Por primera vez en mucho tiempo me sentía tranquilo al dormir, Kazuha trasmitía una tranquilidad increíble. Dormí por unas largas horas, cuando desperté miré a mi lado notando que Kazuha no estaba, me senté con cuidado en la cama llevando mi mano a mi abdomen al sentir como este dolía incluso peor que ayer, suspiré colocándome de pie con algo de dificultad y busque mi celular, al encontrarlo y desbloquearlo vi un mensaje de Kazuha donde me pedía perdón por haberse ido, pero tenía que ir a clases, lo entendía.

Salí de mi habitación y baje con cuidado, caminé a la cocina, pero me quedé parado en mi lugar al ver a mi madre ahí, quien estaba discutiendo con el quemador de la cocina por no encender. Caminé hasta ella y quité su mano para luego cerrar la llave del quemador y girar otra, encendiendo este. Me aleje de ahí y abrí la alacena buscando algo de comer, saque una caja de cereales y me serví en un tazón para luego comenzar a comerlos sin añadir nada más.

— ¿Cómo te sientes?

— Siendo sincero, como la mierda. — Caminé a la barra y me senté a comer en esta mientras mantenía mi mirada fija en mamá, estando atento a lo que estaba haciendo. No es que desconfiara de sus técnicas totalmente inútiles en la cocina, sé que sabía hacer algunas cosas, pero aun así prefería mantenerme alerta ante cualquier cosa.

— Tu amigo se fue temprano, supongo que ya te aviso. Dijo que vendría más tarde.

— Sabes que no es mi amigo, deja de decirle así. Me gusta, mamá. No sé por qué le sigues diciendo amigo si eso es lo que menos somos.

— No te puede gustar ese chico.

— ¿Por qué no? Según yo está completamente bien que me guste ¿Acaso tus padres también te dijeron esto cuando estuviste saliendo con Yae? Oh, cierto. Tampoco te aceptaron que fueras lesbiana. ¿Por qué simplemente no me dejas gustar de quién yo quiero? ¡Es totalmente ridículo que me niegues salir con un chico cuando a ti te gustan las chicas! —La vi acercarse a mí y como levantó su mano en el aire para golpearme, pero no lo hizo. Su mano quedó ahí mientras yo lo miraba algo molesto, aunque por dentro estaba temblando. — Ya es hora de que comience a hacer mi vida, mamá. A mi manera y dejar de estar ocultándome solo porque tienes miedo de que pierdas tu trabajo y la gente te vea mal por tener a alguien como yo cuando tú eres exactamente igual.

Me coloqué de pie y caminé a pasos rápidos a mi habitación, ignorando el dolor en mi abdomen. Al llegar arriba cerré la puerta con seguro y me quedé viendo esta, mi cuerpo empezó a temblar, finalmente le había dicho las cosas. Me senté en el borde de mi cama y me quedé viendo el suelo ¿Qué iba a pasar ahora?

Me dejé caer hacia atrás en la cama y cerré mis ojos, las cosas estaban mejorando, entonces ¿Por qué sentía que solo estaban empeorando? Al menos Tomo me dejaría en paz, pero ¿Qué hay de mamá? Ella realmente se veía molesta conmigo por haber dicho esas cosas.

Solo quería vivir en paz, ser yo mismo y dejar de estar actuando como los demás lo quieren. Quería que mamá dejará de manejar mi vida, quería dejar de sentirme de esta forma. Solo quiero que todo esté bien.

¿𝐋𝐨𝐯𝐞? 𝑌𝑒𝑠, 𝑙𝑜𝑣𝑒. [Kazuscara]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora