Los días pasaron, volví a la escuela después de que mis días de reposo acabaron. Childe al verme no lo pensó dos veces y me abrazó levantándome un poco, como si no me hubiera visto nunca.
— Childe sueltame. —Di pequeñas palmadas en sus brazos logrando que me soltara, suspiré y arreglé mi uniforme. Miré a todos lados buscando rastros de Tomo, pero no lo veía por el pasillo, de verdad lo habían expulsado.
— Es bueno tenerte de vuelta en la escuela, dios te extrañaba tanto.
— Childe, nos vimos durante todo este tiempo.
— ¡Pero no es lo mismo! ¡Ahora estaremos más tiempo juntos!
Suspiré por lo bajo, Childe a veces era tan energético que me agotaba. ¡No estaba diciendo que lo odiaría o algo! Simplemente que tanta energía durante todos los días es algo que aún no me termina de acostumbrar.
Los tres nos dirigimos al salón, varios me quedaban viendo mientras tenían su celular en mano y murmuraban cosas. Yo simplemente lo ignoraba, pues tampoco me importaba lo que dijeran de mí, ya estaba cansado de escuchar a la gente hablar de mí.
— Kazuha ¿Scara se comportó bien en tu casa? Imagino que no fue fácil cuidarlo.
— ¡Nadie me estaba cuidado! — Rodé mis ojos y me senté en mi lugar dejando mi mochila sobre la mesa para luego apoyar mi espalda contra la pared, Kazuha se sentó a mi lado soltando un suspiro. Últimamente andaba algo raro, como cansado, pero no había querido preguntar nada.
— Scara no causó problemas, jamás lo haría.
Con Childe nos miramos y ambos nos encogimos de hombros. Me quedé viendo a Kazuha unos segundos más para luego desviar mi mirada a otro lado cuando él me vio.
— Iré a comprar algo de comer.
— Pero tú odias la comida de aquí, Childe. — Lo quedé viendo y él solo me dedico una pequeña sonrisa para luego salir del salón, oh claro, era para que hablara con Kazuha. Miré de nuevo al albino viendo cómo apoyaba sus brazos en esta y recostaba su cabeza, le copié la acción dejando mi cabeza en su dirección para poder verlo.
— ¿Qué es lo que pasa? De hace unos días que andas raro.
— Nada.
— Kazuha... — Suspiré con algo de pesadez, a veces no lo entendía. Escuchaba a los demás y los ayudaba, pero cuando él lo necesitaba solamente se ahogaba en sus problemas, los ignoraba creyendo que estaría bien y mágicamente desaparecían. Era un poco parecido a mí porque yo hacía exactamente lo mismo.
— Es solo que no sé cómo ayudarte y me frustra mucho. El saber que estás pasando por todo esto por mi culpa.
Negué varias veces con mi cabeza y me reincorporé, lamí un poco mis labios y mordí estos intentando buscar las palabras adecuadas.
— No es tu culpa lo que está sucediendo, Tomo es el único culpable por tener una visión cerrada de todo esto. Aquí la culpa no la tiene nadie más que él.
— Si no hubiéramos llegado aquí quizás y tu vida sería más tranquila, quizás y aún estarías con tu madre y—...
— ¡Basta! — Fruncí mi ceño mientras lo veía, sus ojos se abrieron con sorpresa debido a mi tono de voz. — ¡No es tu culpa Kazuha, maldita sea!. Desde que llegaste aquí mi vida cambió por completo, cambio para bien, así que deja de decir esas cosas, duele escucharlas. Todo esto viene ocurriendo desde antes, tú no tienes la culpa de nada.
Lo miré a los ojos con una expresión preocupada, me preocupaba en cierta forma que se culpara por algo que él no tenía nada que ver. Iba a decir algo, pero al sentir la mirada de todos sobre mientras susurraban cosas y algunos se reían me hicieron sentir confundido, de pronto la pantalla de mi celular se encendió, tome este y lo desbloquee. Mi cuerpo se tensó al ver que nuevamente era un tweet de Tomo, pronto se convirtieron en dos, tres, cuatro y finalmente cinco. Leí cada uno hasta que llegue al último donde salía una fotografía de él en la escuela mientras decía que había venido por mí.
— Maldito imbécil. — Susurré y dejé mi celular sobre la mesa para luego colocarme de pie y salir del salón. Comencé a caminar hacia donde Tomo estaba guiándome por la foto que subió. Escuchaba los pasos apresurados de Kazuha detrás de mí mientras me llamaba, pero simplemente lo ignoré.
Al llegar afuera, lo busqué con la mirada y al encontrarlo no lo pensé dos veces y me lancé contra él comenzando a golpearlo con fuerza. Él no se quedó atrás y también comenzó a golpearme, estaba enojado que ni siquiera estaba midiendo la fuerza con la cual lo estaba golpeando. Lo tomé de su camisa y lo acerqué a mi rostro.
— Espero que sea el último twett que subes o juro mandarte al hospital con todos tus huesos rotos, a ver si te cansas por una puta maldita vez.
— ¡Raiden Scaramouche, ya basta!
Miré detrás de mí viendo al director correr hasta donde estamos, sonreí y miré a Tomo soltándolo con fuerza haciendo que su cabeza se golpeara contra el suelo. Lo vi retorcerse de dolor mientras se intentaba colocar de pie, el director se acercó a mí y me tomo del brazo con fuerza para luego llevarme a la oficina.
— ¡Es increíble cómo te sigues peleando con él cuando lo expulse!
— ¡Tomo me está acosando! ¡Estoy cansado de que me haga la vida imposible aun cuando ya no está aquí!
— ¿¡Acosando!? ¿¡Ahora te vas a inventar eso para salvarte!?
— ¡No me estoy inventando nada! ¡Tomo sube twetts diciendo cosas de mí! ¡Incluso vino hasta aquí solamente para hacerme quien sabe que cosa, véalo usted mismo! — Sentí mis ojos picar y pase mis manos por mis ojos frotando estos, estaba cansado de todo esto.
— No puedo seguir soportando tus comportamientos, Raiden Scaramouche. Ya soporte mucho de esto, estás expulsado.
— ¿Qué? ¡No puede hacer eso, soy una víctima! ¡Solo me estoy defendiendo por mi propia cuenta!
— Ve a tu salón, toma tus cosas y lárgate de aquí.
Lo quedé viendo incrédulo, solté una risa seca y me coloqué de pie con brusquedad haciendo que la silla cayera, abrí la puerta de la oficina con fuerza para luego cerrarla de la misma forma. Caminé hasta mi salón donde tome mis cosas, Kazuha me hizo varias preguntas, pero yo solo lo ignoré y salí de ahí con la mochila en mi hombro. Apreté mis labios reprimiendo mis lágrimas, sentía como mi pecho se apretaba haciendo que fuera difícil respirar correctamente. Las primeras lágrimas salieron, pero las limpié rápidamente, al estar afuera vi como había llegado una ambulancia y se llevaban a Tomo, nuevamente me había pasado.
Miré mis manos notando como temblaban y como los nudillos comenzaban a sangrar, las lágrimas seguían cayendo y con ellas los primeros sollozos se hicieron presentes. Justamente cuando creí que todo estaría bien, las cosas comenzaron a empeorar, estaba cansado de todo esto. De que mamá me odiara, de que Tomo siguiera publicando esas cosas. Sentía que no podía más con todo esto, estaba solo en medio del caos.
Comencé a caminar hacia cualquier lugar, no me importaba a donde llegará. Simplemente quería estar lejos de todo y todos, las miradas obviamente no pararon, tampoco los murmullos. Estaba cansado de eso, de ser el centro de atención, de ser la burla por algo que ni siquiera era mi culpa ¿De verdad la sociedad estaba de acuerdo con lo que Tomo decía? ¿Quién era el que realmente estaba mal? Quizás y yo siempre fui el que estuvo mal.
Solo quería estar en paz de una buena vez, no quería seguir preocupándome por esto, no quería seguir preocupándome por nada.
Mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando el chirrido de los neumáticos se hicieron presente, lo siguiente que sentí fue como impactaba contra el auto y como caía con fuerza al suelo debido al impacto. Poco después termine perdiendo el conocimiento y lo último que escuche era el sonido de la ambulancia a lo lejos.
Amigos, dos capítulos más y la historia se termina. Solo les digo que no esperen que tengan un final feliz ¿O quizás si?
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¿𝐋𝐨𝐯𝐞? 𝑌𝑒𝑠, 𝑙𝑜𝑣𝑒. [Kazuscara]
FanfictionScaramouche era temido y admirado por muchos dentro de la escuela. Era temido por las múltiples peleas que tenía con Tomo y era admirado por las buenas notas que tenía y también por ser hijo de Raiden Ei. Las cosas comenzaron a tener cambios demasia...