𝐁𝐔𝐒𝐂𝐀𝐍𝐃𝐎 𝐓𝐔 𝐏𝐄𝐑𝐃𝐎𝐍||𝐀.𝐆.[✔︎]

xᴠɪ

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ʙᴜsᴄᴀɴᴅᴏ ᴛᴜ ᴘᴇʀᴅóɴ
ᴀɪᴅᴀɴ ɢᴀʟʟᴀɢʜᴇʀ

ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ: xᴠɪ

ʙʏ ᴄᴇʟᴇsᴛᴇʜᴀʀɢʀᴇᴇᴠᴇs_

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19 de junio de 2019
Los Ángeles, CA.

No asististe a clases toda la semana. Quería darte tu espacio, sin embargo, estaba muy preocupado por ti.

Golpeaba el suelo con mi pie. Estaba ansioso. Esta tarde iría a tu casa a visitarte y verificar que estuvieras bien.

Finalmente, sonó el timbre. Agarré mis cosas lo más rápido que pude y me dirigí a la salida.

Caminé con rapidez. Tu casa estaba cerca de la escuela, por lo que no tardé mucho.

Toqué el timbre y me arreglé el cabello. Solté el aire que tenía y alcé la vista.

Tu madre abrió la puerta y se sorprendió al verme.

—Aidan— dijo algo extrañada —¿qué te trae por aquí? Hace mucho que no te veía.

—Oh, hola señora White— sonreí algo nervioso —¿está _______ en casa?

Ella suspiró y salió, para cerrar la puerta detrás de ella.

—Escucha... ella no quiere ver a nadie. Está algo deprimida por lo que pasó con Brandon— murmuró —y, sin ofender, creo que no eres el más indicado para consolarla.

Tu madre se preocupaba mucho por ti.

—Señora White, cometí un error al dejar ir a _______— comencé a decir —ella ya no siente nada por mí, pero yo sigo enamorado de ella. Créame que jamás la volveré a lastimar como lo hice.

De verdad estaba siendo sincero. Cada día me arrepentía de mis acciones y de haberte dejado ir.

—Pero te lastimas tú, Aidan— me miró tu madre con una sonrisa a medias.

—Por su hija, me lastimaría toda mi vida— confesé. Aquello salió directo de mi corazón, porque era verdad, por ti haría hasta lo imposible.

Tu madre me sonrió levemente.

—Sabía que eras un buen chico, Aidan— confesó —espero que algún día tú y ella puedan estar juntos de nuevo.

—Gracias, señora White— sonreí.

Ella abrió la puerta de tu casa y me cedió el paso.

—Estás en tu casa— sonrió.

—Muchas gracias— reí levemente y subí las escaleras para ir a tu habitación.

Tu puerta estaba cerrada. Di leves toques a ella.

—Mamá, estoy bien... sólo quiero estar sola— escuché tu voz.

Tu voz me erizó la piel. Siempre me pone nervioso escucharla.

—Ah... bueno... no sabía que yo era tu mamá— dije con algo de diversión.

—¿Aidan? — se oyó tu voz con sorpresa, escuché pasos y abriste la puerta —¿qué estás haciendo aquí?

—Vine a visitarte— sonreí levemente —no has venido a clases y... me preocupé por ti. ¿Estás bien?

—Estoy bien— sonreíste falsamente.

Suspiré levemente con una pequeña sonrisa a medias. Me dolía verte de esa forma.

—Te conozco perfectamente y sé cuándo mientes— hice una mueca.

Tu semblante cambió. Observé tus ojos. Aquellos ojos que alguna vez expresaron alegría, o amor, ahora estaban llenos de dolor.

Oh, mierda, mierda.

—¿Estás... bien? — volví a preguntar.

Bajaste la mirada y negaste.

—¿Por qué lo hizo? — preguntó con un pequeño sollozo. —En verdad yo estaba enamorada y creí que también me amaba— vi algunas lágrimas recorrer tus mejillas

Me acerqué con lentitud y, con delicadeza, envolví mis brazos en ti, proporcionándote un abrazo.

Te aferraste a mí. Te aferraste como si yo fuera tu fortaleza, como si yo fuera la torre más fuerte del mundo. Te aferraste con la esperanza de sanar tu dolor.

—Él no te merecía...— susurré.

Pero era un comentario más dirigido a mí.

De alguna u otra forma, me sentía culpable. El recuerdo de la vez en la que rompí tu corazón me venía a la mente. Me sentía hipócrita...

Pero, ¿cómo iba a dejar que te derrumbaras? Una vez te derrumbaste por mi culpa, pero, me prometí que jamás lo volverías a hacer, porque yo estaría aquí para sostenerte.

—Lo amaba, Aidan— sollozaste —yo en verdad lo amaba...

—A veces las personas que aman de verdad, son las que salen más lastimadas porque los demás no valoran los corazones puros...— murmuré.

Tu llanto se calmó un poco. Lentamente, retiré mis brazos de ti y te miré a los ojos.

—¿Qué te parece si vemos una película? — sonreí.

Tú, con tus ojos algo hinchados y con tu nariz algo roja, asentiste con una leve sonrisa.

Fui una mierda en el pasado, pero, de aquí en adelante, yo iba a cuidar tu corazón.

Lucharé por ti, lucharé para que seas feliz, incluso si no es conmigo. Lucharé para que nadie te haga daño y trataré de enmendar mi error más grande.

Porque lo único que me importa ahora mismo, es tu felicidad, incluso más que la mía.

A.G.

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Maratón 3/3

Muchísimas gracias por los 1k de
lecturas y todo su apoyo a la
historia <3

-Las/os quiere Ce ❤️

𝐆𝐫𝐚𝐜𝐢𝐚𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐥𝐞𝐞𝐫 <3
¡¡𝐍𝐨 𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝𝐞𝐧 𝐯𝐨𝐭𝐚𝐫!!

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