ɪᴠ

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ʙᴜsᴄᴀɴᴅᴏ ᴛᴜ ᴘᴇʀᴅóɴ
ᴀɪᴅᴀɴ ɢᴀʟʟᴀɢʜᴇʀ

ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ: ɪᴠ

ʙʏ ᴄᴇʟᴇsᴛᴇʜᴀʀɢʀᴇᴇᴠᴇs_

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20 de abril de 2019
Los Ángeles, CA.


Manejaba hacia el centro comercial a comprar algunas cosas que mi madre me había encargado.

En la radio se escuchó tu canción favorita. 

Recuerdo que tú siempre la ponías a todo volumen para bailarla. Un día la colocaste en el auto y comenzaste a cantar mientras tu cabello se movía con el viento debido a que tenías parte de tu cabeza afuera de la ventana.

Jamás te importa la opinión del resto, lo cuál encuentro extraordinario.

Vino a mi mente aquel día que fui a tu casa y te encontré en una pijama de pingüino, unas pantuflas de tiburón y una coleta mal hecha.

Me pareció demasiado tierno verte en aquel atuendo que decidí tomarte una foto, mismo que observo de vez en cuando para sumergirme en mi miseria y recordar lo mucho que te extraño.

Moví mi cabeza rápidamente, evitando a que más pensamientos así vineran a mi mente y me sintiera aún peor.

Suspiré levemente antes de salir del auto y me coloqué mis lentes oscuros.

Me dirigí a la tienda que mamá me indicó, compré lo que necesitaba y estaba por irme, hasta que vi un vendedor de flores.

Miré las flores con lentitud. Y ahí se me ocurrió algo.

—Disculpe— llamé la atención del vendedor —¿alguna flor que me recomiende?

El señor, que le calculaba unos ochenta años, me miró.

—Claro que sí, joven—  sonrió —¿para qué o para quién las necesitas?

—Para mi ex novia— suspiré —quiero... arreglar las cosas con ella...

—¿Así que quiere reconciliarse?— inquiró.

Asentí levemente.

—Es lo que más deseo— dije con sinceridad. Porque eso era verdad.

El señor sonrió ampliamente.

—Deme un minuto, sé lo que busca.

Asentí levemente y seguí mirando las flores mientras sonreía.

Después, el señor llegó con un ramo de girasoles.

—Los girasoles son perfectos para decir lo siento— informó con una amplia sonrisa.

Sonreí ampliamente al ver que, sin querer, también había puesto tallos de nubes, tus flores favoritas.

—¿Cuánto sería?— saqué mi cartera.

—No se preocupe— negó —se las daré de cortesía.

—Pero...— negué lentamente —no puedo aceptarlo, señor.

Él palmeó mi hombro.

—Tiene buenas intenciones y ya hace tiempo no veía a un chico como usted, que en verdad se preocupa en arreglar las cosas— sonrió —me recuerdas cuando era joven.

Me quedé atónito ante sus palabras.

—Eres un buen chico, muchacho— me dijo —estoy seguro que arreglarás las cosas con ella, sólo no dejes de intentar.



-A.G.


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𝐆𝐫𝐚𝐜𝐢𝐚𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐥𝐞𝐞𝐫 <3
¡¡𝐍𝐨 𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝𝐞𝐧 𝐯𝐨𝐭𝐚𝐫!!

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𝐁𝐔𝐒𝐂𝐀𝐍𝐃𝐎 𝐓𝐔 𝐏𝐄𝐑𝐃𝐎𝐍||𝐀.𝐆.[✔︎]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora