capítulo 16.

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¿Cómo se podía sentir un beso tan dulce y caliente al mismo tiempo? Seungmin no lo entiende, pero Minho logra hacerlo posible. Sus pequeños dedos se aferran a la toalla que es el único impedimento de su desnudez. Minho sujeta sus mejillas tan rojitas mientras inclina su rostro para profundizar aún más el fogoso beso.

El calor en su estómago y vientre bajo se siente tan bien, y el cariño se siente tan caliente que lo lleva al cielo, Seungmin está en el cielo. La piel caliente bajo su tacto, los suspiros contrarios y la forma tan íntima en la que se tocan siente que se irá al infierno por tanto deleite, Minho está en el cielo.

Sus manos, sin darse cuenta, abandonan la mejillas suaves y rojitas, rozando la piel del pechito contrario y evita el vientre para deslizarse por la espalda, alcanzando el comienzo de aquella única tela y tratando de estirarla para llegar más lejos.

― Lee... Minho, oye... ― Esos labios tan suaves se separan de los suyos y abre los ojos lentamente buscando los dorados del menor. ― Oye...

Seungmin siente sus ojos tan atentos en él y lo que sea que vaya a decir, que sonríe y deja un beso en su mejilla y uno en su cuello, para luego volver a enfrentarlo con una sonrisa tímida.

― Quizás debamos... ― Toma un poco de aire cuando Minho besa su frente y mejillas, queriendo más contacto. ― Debamos esperar... A-aún no. ― Minho vuelve a conectar miradas con el menor y éste toma las mejillas pintadas de un melocotón tan dulce del hombre. ― ¿Sí?

El hombre asiente tomando un poco de espacio entre sus cuerpos, sonriendo ligeramente.―De acuerdo, yo... Sí. ― ¿Minho tímido? Seguía tomándolo por sorpresa, no podía mentir, le encanta esa parte suya.

Seungmin deja un último pico en los labios hinchados de Minho y suelta poco a poco sus mejillas tan o más calientes que las suyas.

Lindo en todo sentido.

― Deberías soltarme y así yo me visto.

No quiso hacerlo, pero sus grandes manos abandonaron la piel tan suavecita y caliente, sus dedos dejaron de tocar las ligeras marcas en las caderas del menor producto del embarazo y plantó un último beso en sus labios, resignado a mantener distancia.

― Hablaremos luego sobre esto. ― Dijo Minho, dándose la vuelta y saliendo de la habitación.

Seungmin respiró profundamente cuando las mariposas en su estómago se calmaron. Se dio cuenta sobre lo importante que es conocer las hormonas en el embarazo, y se le vino a la mente la posibilidad de poder leer algunos libros sobre el embarazo de un doncel... Urgentemente.

Suspiró con sus prendas ya puestas, y salió de la habitación, bajando las escaleras hasta la cocina dónde planeaba llenar su estómago con las sobras de la noche pasada. Su vista recorrió el lugar hasta que se acercó al refrigerador abriéndolo, buscando en éste el pequeño recipiente con la cena de la noche anterior. Se flexiono y buscó en los últimos cajones dónde sabe qué guardó ahí el tan buscado recipiente.

Gruñe un poco poco después, con el recipiente ya en sus pequeñas manos, pero sin poder levantarse por el dolor en sus piernas y espalda baja. Que penosa situación. Necesita ayuda urgentemente, y unos de esos libros de paternidad para Donceles puede ayudar mucho, lo sabe. Debería conseguirlos pronto, quizás pedirle algunos a sus padres.

― ¿Necesitas ayuda? ― Pregunta una voz detrás suyo, cerca, muy cerca.

Minho.

Ouh... ― Susurra, tratando de volver a la posición inicial, pero mostrándose adolorido. ― Auch...

Un sonrojo se apodera de su pálida piel, mientras una de sus manos se apoya en la puerta abierta del refrigerador, su rostro giró por sobre su hombro, viendo la mejillas del otro hombre volverse color durazno intenso cuando sus miradas se conectaron.

desire of love ✧ knowminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora