capítulo 25.

337 48 0
                                    

La charla con Chanyeol no duró mucho, pronto estaba de vuelta en casa y se pasó la tarde ordenando su hogar.

Al fin se había sacado un peso encima.

Cuando cayó la noche sabía que debía de recoger a Seungmin, pues aunque su horario termine normalmente a las cinco, el día anterior le había comentado que debía quedarse hasta más tarde. Y ya eran las siete, así que supuso que debía ir en ese momento.

Tomó una ducha, se vistió y arregló hasta más de lo común. Se colocó aquella loción que hace unos días Hyejin le regaló, se peinó el cabello hacia un lado y puso un poco de bálsamo en sus labios. Ya estaba listo.

Dentro de nada ya estaba tomando el autobús. Pronto estaba frente al local, pero frunció el ceño cuando vió un coche gris aparcado frente a este. Más una voz lo llamó y se distrajo de sus pensamientos.

― ¡Minho!

Hyejin lo saludó en la puerta de la tienda agitando su mano. Minho se acercó hasta ella subiendo las escaleras hacia la puerta con una pequeña sonrisa, pero sin mostrar sus dientes.

― Justo a tiempo. Pasa, pasa, hace mucho frío. ― La mujer palmeó su espalda haciéndolo pasar. Ya adentro Hyejin cerró la puerta y arregló su bufanda. ― Ven, Minho, por aquí está tu bebé.

Y con esas palabras Minho se sonrojó. Hyejin como siempre jovial y algo atrevida le sonrió divertida, pero su sonrisa se esfumó cuando su esposa le codeó suavemente en la zona de las costillas y la miró molesta.

― No lo molestes. Ah, Minho, ven por aquí, Seungmin está en la zona de atrás. ― Dijo con una seña de dedos. Minho pudo notar la cinta métrica colgando de su cuello de lo más natural.

El hombre la siguió hasta después de toparse con una puerta blanca, como las paredes, que Eun abrió y entonces sonrió al ver a Seungmin tan lindo como siempre sentado al lado de una pequeña mesa rosada, sonriendo delicadamente con una tasa entre las manos y una manta en el regazo tapando su abultado y redondito vientre.

― Oh, Minhonnie, ya llegaste. ― Su voz suave y sus ojos dorados como el sol mismo lo recibieron con cariño. Y no hay nada mejor para Minho.

― Vine por ti. ― Su sonrisa se torció un poco y presenció como las mejillas del peli-marrón se pintaban de un rosado muy lindo.

― Hola.

Y esa tercera voz hizo temblar su sonrisa, sus ojos lo escanearon. Un hombre de cabello castaño y sonrisa amigable, sentado al otro lado de la mesa con una tasa en manos y rápidamente cayó en cuenta que ese desconocido estaba tomando una tasa de algo con Seungmin.

― Bien, yo debo volver al trabajo, niños. ― Avisó la mujer.

Eun desapareció de ahí cuando vió la casi desapercibida mueca en la cara de Minho y rió divertida luego de cruzar la puerta una vez más.

― Hola. ― Se acercó a estrechar la mano que aquel chico le ofrecía y luego volvió a alejarse para cruzarse de brazos.

Minho era respetuoso, sin importar qué mantenía sus modales y educación. Rose siempre le decía que era lo correcto.

Solo que ahora se le dificultaba. Ese chico le daba mala espina.

― Él es Dohyuk, es sobrino de Jisoo noona.

― Un gusto, soy Minho.

Minho observaba como ellos se miraban y reían, quizás sobre algo que estuvieron hablando antes de la llegada de Lee.

Su lengua golpeó su mejilla interna.

― Bueno, ya debemos irnos. ― La voz de Seungmin llamó la atención de ambos quiénes asintieron. Minho se acercó a él para ayudarlo a levantarse. ― Nos vemos la semana que viene, Dohyuk.

desire of love ✧ knowminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora