desire of love ✧ knowmin

final1: Deseo del corazón.

― ¡Tiene los ojos de Seungmin!

Minho sonríe, entre sus brazos su pequeña bebé estaba y tenia los ojos bien abiertos mirando a su alrededor con curiosidad mientras jugaba con sus propios deditos.

Tenia los ojos color del sol que Seungmin posee, y que Minho tanto ama, para él es inmensamente hermoso saber que una de sus hijas heredó tales ojos.

― Es preciosa, ¿No? ― El padre miró a su hija de ya tres meses sin despegar la sonrisa de su rostro. ― Mi linda Yang-mi. ― La bebe le sonrió alzando sus manitos.

El corazón de Minho se derretía cada vez que veía a sus hijas, y la situación era mas difícil de manejar cuando ellas le sonreían, simplemente se dejaba derretir de amor por sus pequeñas.

Se inclino para dejar un sonoro beso en su mejilla gordita, los ojos claros de ambos se conectaron mientras sonreían. Un amor de padre e hija que nadie puede romper.

Y Minho pensaba que no llegaria a amarlas... Ahora no podría vivir sin ellas.

― Claro que lo es, será una roba corazones. ― Chanyeol asintió mientras veía la mirada llena de amor que su mejor amigo le dedicaba a su hija. ― ¿Y donde esta Young-mi? ― Preguntó.

Minho lo miro. ― Esta con Seungmin, otra vez tiene fiebre así que está en nuestra cama descansando. ― Dijo algo desanimado.

― Pobre bebé... Hey, no pongas esa cara, Min. ― Yeol palmeo su espalda con una sonrisa amigable. ― Navidad es para pasarla bien.

― Aún no es Navidad, es la víspera de Navidad idiota. ― Rodó los ojos con una expresión más animada.

El rubio hizo una cara ofendida. ― Yo que trato de ser un buen amigo, me pierdes Min, ¡Me pierdes!

Minho soltó una carcajada seguido de Chanyeol, Yang-mi entre sus brazos también sonrió mientras babeaba su propia manito. Estaba muy entretenida con lo que su papi y su padrino decían.

― ¡Ya llegué!

Rose vestida en sus tacones blancos, vestido floral rojo y dueña de esa sonrisa tan jovial que la caracterizaba siempre.

― Hola mamá.

Minho sonrió viendo a su madre, Yang-mi volteó su cabecita hacia su abuela y sonrió animada mientras la veía acercarse.

Al fin su tratamiento había culminado de la mejor manera, estaba de vuelta en casa y más feliz que nunca. Seungmin y Minho habían extrañado demasiado a la mujer, y ahora les aliviaba ya no verla en esa cama de hospital. Rose superó el tratamiento con una sonrisa, siendo la mujer fuerte que siempre había sido.

Minho agradecía infinitamente tenerla de vuelta en casa.

― Cariño, no te me quedes mirando y ayúdame con las bolsas. ― Pidió a su único hijo y este asintió.

― Toma a la bebé mamá. Yeol, ayúdame.

Rose tomó entre sus brazos a su nieta, instantáneamente una sonrisa adornó sus rostros, la mujer empezó a besar las mejillas gorditas de la bebé de ojos dorados mientras esta chillaba y balbuceaba. Minho y Chanyeol tomaron las bolsas de compra con todo lo necesario para la cena navideña que prepararían y las llevaron a la cocina donde se encontraron a Ye-hee y Lalisa en esta.

― Hola linda. ― Yeol dejó las bolsas en el suelo al igual que su amigo, se acercó a su novia. ― ¿Qué haces?

"Charlamos" ella respondió.

Chanyeol fijó su mirada en la libreta con oraciones escritas por ambas. Sonrió sabiendo que su novia no era excluida por ser muda y al contrario, era bien recibida, tanto que hasta buscaban maneras diferentes de comunicarse con ella. Un ejemplo de ello es como Ye-hee y Lalisa conversan de manera escrita sin ningún problema.