capítulo 26.

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― Lee Minho, un placer directora Park Eunchae.

El de ojos verdes hizo una reverencia, estrechando la mano de la mujer mientras tomaba su muñeca en señal de respeto.

Observó el rostro neutral de la mujer. Marcas de expresión, y arrugas a los costados de sus ojos violetas, dueños de una mirada afilada y juzgadora. Cabellos blancos y perfectamente cortados. Una postura perfecta y elegante como sus ropas de costosas marcas. Así era Park Eunchae, dueña de una de las empresas de tecnología médica más grande de Corea Del Sur.

A Minho le intimidaba la mujer no sólo por su mirada juzgadora, si no por el claro poder que ella tenía.

― Un placer, Minho. ― La mujer retiró su mano y miró a su hijo quién le sonrió como un niño.

― ¿Y entonces, mamá? ¿Lo vas a contratar, cierto?

La mujer pareció no mostrar señal alguna de su decisión, solo dio media vuelta, caminó hasta su escritorio y tomó asiento. Minho miró a Chanyeol y este le hizo una señal con sus manos para que no se preocupara.

Al parecer, o estaba seguro de que su madre lo aceptaría o hacía como que lo sabía.

― Bien. ― Su voz captó rápidamente la atención de ambos hombres. ― Minho, ven aquí, siéntate. ― Lo llamó sin mirarlo.

Minho se percató de que ahora tenía puestos lentes y revisaba lo que parecía ser su currículum. Vio por última vez a Chanyeol y avanzó hasta la silla frente al escritorio de la mujer, tomando asiento.

― Fuiste un alumno destacado tanto en secundaria, preparatoria y universidad. Sabes hablar fluidamente inglés y japonés... Aquí dice que obtuviste una beca pero tu carrera está incompleta, ¿Es así?

Baekyun decidió tomar asiento en un sillón y mirar por el gran ventanal de la oficina de su madre. La vista del centro de Seúl no era muy buena a esa hora, pero no tenía nada con lo que distraerse.

― Así es, obtuve una beca pero por circunstancias solo pude estudiar los primeros tres ciclos de medicina. ― Explicó.

A su mente llegó la imagen de Seungmin recostado en su cama matrimonial, con su gran estómago a simple vista, durmiendo y en paz. Precioso. Así lo había dejado en la mañana antes de salir.

Tuvo que reprimir una sonrisa de enamorado. No era momento para eso.

― Ya veo. Aquí dice que empezaste a trabajar en un restaurante como lavaplatos, luego en otro como mesero. ― Eunchae dejó su currículum de lado y unió sus manos huesudas sobre el escritorio. ― ¿Porqué no concluiste tus estudios? Tus notas eran prometedoras.

Minho pensó en qué decirle. ¿Debería hablar sobre Seungmin, no es así? Que tuvo que buscar empleo rápidamente para hacerse cargo de su pareja y ser independiente.

Cuando abrió su boca para hablar la voz de Chanyeol lo interrumpió.

― La mamá de Minho enfermó y como no tenían los recursos suficientes para su tratamiento tuvo que buscar rápidamente un trabajo.

Las cejas de la mujer parecieron juntarse ligeramente. ― No te pregunté a ti, Baekyun. No seas insolente y tráeme un café. Rápido. ― Eunchae chasqueó los dedos.

― ¿No puedes decirle a alguien más que lo haga?

― No puedo.

Baekyun murmuró para sí mismo y se levantó del sillón en una de las paredes para acercarse a la máquina de café a tan solo pasos. Pronto tenía en sus manos en pedido de su madre y caminó hasta ella para dárselo.

desire of love ✧ knowminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora