Jeongin era un chico que al fin pudo sentir el sentimiento de estar enamorado.
꒰ ✰ || 𝗠𝗔𝗗𝗘 𝗕𝗬 𝗞𝗨𝗞𝗜_𝗦𝗞𝗭 ꒱
ఇ Alteración de edad ᎒
ಌ 𝗙𝗹𝘂𝗳𝗳 • 𝗥𝗼𝗺𝗮𝗻𝗰𝗲 𝗔𝗱𝗼𝗹𝗲𝘀𝗰𝗲𝗻𝘁𝗲.
𑁍 Hwang ¡ Bottom ! = Yang ¡ Top !
⚠ Histori...
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La enfermería estaba vacía. De seguro la enfermera estaba en otro lugar, pero no estaba seguro si podría curar mis rodillas por mi mismo. Algo tan simple, y no lo sé hacer. Pero dios, fui mimado por mis padres, luego por mi abuela y para finalizar por mis primos.
—Más vale intentar.
Hable a la soledad. Empecé a buscar por los cajones algo para limpiar mis rodillas, la semana pasada vi como la enfermera tomaba un ¿Algodón? Y luego una botella. Una botella que contenía algo, ¿que era ese algo? No lo sé.
Puse mis manos en mi cadera al ver cómo había más de una botella en un estante. Genial, caí rendido al suelo, utilizando la camilla como respaldo. Solté un suspiro, a lo mejor tendría que ir a ducharme y luego me las arreglo. No debía atrasarme más, luego tendría que almorzar y también ir al último periodo de clases.
Me levanté soltando un jadeo por el dolor tras flexionar mis rodillas.
—¿Dónde vas Capitán?
Perder sangre me estaba haciendo efecto. Estaba escuchando una linda voz. No no no, una voz de un ángel.
Al girarme para la puerta solté un chillido tras verlo allí, en la puerta, con su coletita desordenada y con sus mejillitas rositas. Qué vergüenza ¡Solté un chillido al frente de Hwang! Tragame tierra y escupeme en un país capitalista.
—Tú herida sigue fresca —su voz me sacó de mi crisis.
Para ser verdad por un momento me olvidé de mis rodillas.
—Oh, es que... sonada muy mimado o... estúpido de mi parte, pero no se como hacerlo —sonreí ocultando mis labios haciendo una línea con ellos y mostrando mis hoyuelos.
Vi como sonrió para negar. Camino por mi lado para ir a buscar en las estanterías, embriagándome con su perfecto y dulce perfume a su paso. De seguro mis mejillas estaban más rojas de lo que ya era costumbre ¡Gracias herencia de mi padre!
—No es estúpido, si no tierno. Siéntate, no va a doler. Creo, ya que es agua oxigenada y no alcohol —ordenó.
Sin emitir sonido alguno me senté en la camilla, poniendo mi pierna a una altura donde no haga esfuerzo alguno para su espalda. No le hablaba, eso no era novedoso. Pero estaba atento a cada cosa que hacía, al parecer si tiene experiencia con estas cosas.
—Pareces un lindo zorrito curioso mirando —habló con una sonrisa en su rostro.
Al parecer me quedé mucho tiempo mirándolo. Joder, ¿donde dejé mi inalador? Maldito asma. Apoye mis manos en la camilla para apoyar mi peso en ellas y aparte mi mirada de HyunJin, no quiero acabar muerto por tanta vergüenza.
—Si no está aquí Innie, me pego un tiro Woo. Oh, no, mejor un suicidio colectivo —escuche la voz de mi primo Seungmin —. Espera, vi a Chan.
—Pero...
Entró WooJin tranquilo, al parecer quedó sorprendido por verme con HyunJin y no solo como él lo esperaba. De repente vi como venía Seungmin corriendo y también distraído, ya que chocó con la espalda de Woo.
—¿Por qué te quedas como estuatua? —sobo su nariz.
—Minnie, se dice Es-ta-tu-a —corrigió WooJin entre risas.
Rodé mis ojos por lo random que llegan a ser ese par. HyunJin ya estaba poniendo el parche en mi rodilla, como lo dijo no sentí ni una pista de dolor. Hasta que recordé a mis primos.
Hwang reía mientras desecha las cosas que utilizó. WooJin y Seungmin estaban llenándome de preguntas, Seung tomó mis mejillas girando mi rostro a la izquierda y derecha. Woo hyung, solo me decía que guardo almuerzo para que alcanzará a ir a ducharme.
—Woo Hyung y Min, podrían dejarme con Innie por un momento ¿Por favor?
¡No!, que diga ¡Si! Pero ¡¿Por qué?!
—Um, Claro. Yang, si suena el timbre antes de que te duches, le iré a avisar al maestro Cha lo que ocurrió —me aviso WooJin antes de salir jalando a su paso a Min.
La enfermería quedó en silencio. Sentía la mirada de Hwang encima mio. Mi respiración empezó a faltar, creo que ya sabía lo que venía.
—Trata de cuidarte, le diré a Woo que te revise de vez en cuando. También procura que los del equipo traigan sus cosas. Ahora me voy, no te quitaré más tiempo —acarició mi cabello.
Es ahora o nunca Yang, trata de no tartamudear.
Antes de que se apartada, lo tome de la muñeca levemente, no quería parecer intenso. Se quedó mirándome, suspire y cerré los ojos, no me tenía confianza.
—¿Podrías... Darme tu número de teléfono? —hable, abriendo mi ojo derecho, viendo como HyunJin me seguía mirando con atención.
—Si.
Salté de la camilla, sorprendiendo a Hwang y volviendo a quejarme por mis rodillas.
—¿Se atrevió? —Oí a Seungmin detrás de la puerta.
—Si, y también se percató del dolor de sus rodillas.
Gruñí tan solo oírlos.
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