𝐶𝑟𝑎𝑧𝑦 𝑓𝑜𝑟 𝑦𝑜𝑢

Capitulo 9

Era de noche, la luz de la luna estaba a su máxima altura, pequeñas estrellas se encontraban exparcidas en el cielo acompañando a la luna nueva que ahora estaba más grande que ningún otro día.

Una pelinegra se encontraba entrando a una tienda de conveniencia llamada "CU" que estaba cerca de su casa con el fin de comprar diversos productos para su cena.

Lisa entro a comprar lo que tenía en mente, buscando por cada una de los pasillos los dos productos que necesitaba.

Llegó al pasillo donde habían pastas y se adentro en buscar los fideos instantáneos que tanto le gustaban.

Lo que ella no sabía era que una persona desde lo lejos la miraba siendo cubierta por lentes negros y un cubrebocas que era difícil poder apreciar su rostro en si.

Después de que Lisa eligió sus fideos, tomo del refrigerador una soda para así caminar directo hacia el cajero.

—Buenas noches señorita, me cobra esto por favor—le sonrió a la joven cajera quién también le devolvió el gesto mostrando una enorme sonrisa mostrando sus blancos dientes.

—Claro que si—la pelirroja mencionó mientras pasaba los productos por el código de barras— ¿Sería todo linda?—soltó coqueta la cajera quién no dejaba de mirar a Lisa haciendo que está se colocará nerviosa y mirara para otro lado asintiendo.

—Mm si sería todo — intentó sonar lo más cortés posible para pasar desapercibido su incomodidad ante el coqueteo atrevido de la más baja.

—Bien linda, serían 4163.90 wones por favor... ¿Quisiera pagarlo en tarjeta o efectivo?—recalcó viendo la pantalla dónde se mostraba la suma de los productos.

—En tarjeta—Lisa sacó de su billetera una tarjeta de crédito que fue extendida y tomada al minuto por la joven para pagar su compra.

Después de pagar, la pelirroja le brindó la tarjeta de nuevo dejándola encima de su palma y aprovecho esto para poder rozar su mano con la de Lisa.

— Muchas gracias—Lisa tomo los productos dispuesta a retirarse de la tienda pero antes de realizar la acción fue detenida por una suave mano que estaba aferrada a su brazo provocando que se fuera de ese lugar.

—Espera... mm quería saber si, ¿Me podrías pasar tu número de teléfono?—la castaña de ojos gatunos que se encontraba a la esquina de la tienda apretó el agarre a su bedida al escuchar eso intentando contener sus celos ante el evidente coqueteo frente a sus ojos.

— Yo... no sé si sería bueno— se apresuró a elegir las palabras correctas ante la petición de la más baja y no escucharse tan descortés.

&Solo quisiera conocerte más—con sus dedos trazó le mejilla de la pelinegra hasta llegar a su tonificada mandíbula que no pasó desapercibido por la pelirroja—por favor— mostró unos ojos de cachorro regañado intentando persuadir en la respuesta de Lisa— ¿Si?— preguntó esperanzada, mientras por otro lado una pequeña castaña se retenía las ganas de ir hacia la dirección de ella para así dejarle en claro a la pelirroja que no tenía aportunidad con su Lisa.

Por qué si, la castaña ya tenía en cuenta que era solamente su Lisa, suya.

—Está bien—  libero un suspiro de los labios de la pelinegra y la más baja estaba brincando de la emoción al saber que obtuvo lo que quería.

Y eso a una persona no le estaba agradando la idea.

Tal vez añada una persona más a su lista.

Además, una más no afectaba.

—Muchas gracias Unnie, te prometo mandarte mensaje en cuánto termine mi turno de trabajo—mencionó la pelirroja mientras tomaba su celular con adoración quién hace unos minutos había anotado el número de Lisa.