CAPÍTULO DÍEZ

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~Si la vida fuera una sopa, yo sería un tenedor~

-Atún picante y zanahorias deberían estar bien... Pero es un maldito bipolar, tal vez sin zanahorias... O mejor solo el arroz...

Aoi no se solía complicar tanto en la cocina pero cuando Akaza estaba ahí, de mal humor y en contra de su voluntad nunca se sabe. Ella era más que capaz de ponerle su "Estate quieto" si la situación lo requería pero prefería evitar la violencia todo lo posible, si no había logrado sacar a Douma de su cuarto ella sola era porque realmente le daba miedo que estuviera a oscuras con solo un pequeño flash de luz iluminando su rostro sonriente y que soltara carcajadas de la nada, lucía como un otaku peligroso... Por eso llamo a Akaza, valía la pena romperse un poco la cabeza haciendo comida, ya habían pasado al menos 20 minutos desde que le encargó la situación a Akaza, y total, si realmente Douma se había vuelto salvaje ella podría comerse la comida.

-Bien, si no le gusta pues que pena. La última vez que lo vi tenía manos y la altura necesaria para alcanzar las repisas y la mesa. -La pequeña azabache puso la comida en una bandeja y se dirigió a la habitación de Douma.
Todo habría estado bien, sino fuera porque mientras más se acercaba más ruido escuchaba, sonaba como aplausos (?) y muchos quejidos, también lograba oir objetos cayendo al suelo y los muebles estrellándose con la pared una y otra vez, pero esos muchachos qué estar- Oh... Vaya...
O sea, si notaba cosas en Douma pero ¿Akaza? No, más bien, ¿Con Akaza? Porque siendo honestos Akaza también se le notaban sus detallitos... ¡Pero jamás pensó que él caería tan bajo como para acabar con Douma! Bueno, no quería interrumpirlos (más bien no quería verlos) así que solo dejó el plato a un lado de la puerta y se marchó como todo un tomate.

~~~ (lo que en realidad pasaba) ~~~
(Recapitulando, 20 minutos antes)

-¡¡TANJIRO-KUN!!

Salió de su ensoñación cuando una mordida casi se lleva su mano entera y él siseó del dolor al mismo tiempo que veía como su primer amor era tomado a la fuerza de sus manos y alejado instantáneamente de él.

-¡Pero que mier-...!

-¡Alejate de TANJIRO-KUN, Akaza! ¡Te lo advierto! -Ahora Douma Lucía como un gato rabioso al cual le estaban intentando robar su comida.

-¿Tanjiro? ¿Ese ángel se llama Tanjiro? -No importa lo shokeado que este, él iba a obtener a ese hermoso pecado cueste lo que cueste!

-A tí no te importa cómo se llama, porque él es mío y de nadie más... -Douma solo en un millón de vidas dejaría que le arrebataran a su lindo novio.

-¿Eh? ¿De qué hablas? Claro que me importa conocer el nombre de mi futuro esposo... -Akaza sonreía cruelmente pero sus palabras eran pura verdad, amaba a ese rayito de sol y no descansaría hasta que fuera solo suyo.

Douma no pudo soportarlo y se prendió fácilmente con esas palabras, así que haciendo uso de todo su conocimiento en artes marciales (o sea nada) se abalanzó sobre Akaza y le mordió el hombro (porque al parecer éste chico solo sabe morder), luego le jaló el cabello y mientras Akaza gritaba y tiraba de la ropa de Douma, éste mismo aprovechó y le metió a la boca un calcetín que tenía a la mano. Akaza casi rendido por el putrido sabor de un calcetín seguramente sucio y de procedencia dudosa en su fino paladar, recordó por quién hacia todo esto y recobró las fuerzas suficientes para quitarse a Douma de encima, tirarlo al suelo con una llave perfecta y patearlo en el estómago una y otra y otra vez, no estaba seguro de cuánto tiempo estuvo haciendo eso pero dudaba que el rubio siguiera conciente, así que retrocedió lentamente y escaneo la habitación con la mirada en busca de un teléfono. Estaba debatiendo todavía si llevárselo, borrar el juego e instalarlo en su propio celular o llevarse el teléfono de Douma y conservarlo para no perder el dinero, ropa, escenarios y demás que ya tenía el otaku, solo algo era seguro, se lo iba a llevar, si o si.

Cuando en un descuido Akaza volteo para ver si el teléfono estaba detrás de él, un Douma salvaje entró en acción y lo derribó por la espalda, procedió a devolverle las patadas que le dió en forma de puñetazos en los costados y cuando estaba seguro que Akaza no podría moverse bien le dió vuelta y se sentó sobre sus brazos y estómago para sujetarlo y que no tratara de defenderse. Douma le dio una cachetada, luego dos, luego tres, así hasta que prácticamente eso era todo lo que hacía. El ruido de las cachetadas y los quejidos de dolor de Akaza razonaban por toda la habitación, eso fue lo único hasta que...

-Douma-Senpai, tengo necesidad de sus mimos~

Una dulce y refunfuñante voz hizo eco por toda la habitación que de repente quedo absolutamente silenciosa. Fue hasta tres segundos después que Douma salto de donde estaba y corrió a tropezones hacia donde se oía la voz de su ángel (porque el celular como Akaza ya había comprobado, no estaba a la vista).

Mientras Douma entraba en pánico al no ver su teléfono, Akaza se levantó del suelo y con toda la ansiedad de ver a Tanjiro nuevamente, localizó a Douma que buscaba cerca de un clóset y no era consciente de su entorno, así que Akaza aprovechó esto y de una buena patada voladora estrelló a Douma en el clóset, se escuchó un buen golpe ahí pero no le dió importancia, el impacto fue tal que movió el armario unos centímetros y ahí, en el fondo, pudo ver un pequeño rectángulo que proyectaba una agradable luz. Sin perder un minuto más, Akaza deslizó su mano por ese hueco y tomo el tan dichoso aparato.

-Por fin, aquí está... Tanjiro bebé, no te asustes, aquí estoy y ahora podemos ser felices los dos juntos, solo tú y yo... Si... -Cuando estaba a punto de dar vuelta una mano paso como un rayo y tomó el teléfono de un rápido movimiento.

-¡Es mío! ¡Es mío! ¡Aquí estas! -Un Douma recién recuperado del shock y con una línea de sangre escurriendo de su cabeza, vitoreaba tener de vuelta a su único y verdadero amor.

-¡Oh no! ¡Devuelveme eso!

-¡Sobre mi cadáver! -Y Douma corrió ágilmente por toda la habitación, sobrevolando cada obstáculo, cada libro, cada almohada, cada pieza de ropa interior sucia! Ok, creo que se entiende el punto.

Akaza ya cansado de pelear y no obtener resultados pensó en un plan...
Ok, se le ocurrieron algunos, veamos:

1-Derrotar a Douma y huir con Tanjiro.

2-Matar a Douma y huir con Tanjiro.

3-Dejar su orgullo de lado y compartir en una especie de relación poliamorosa.

Veamos... ¿Cuál podría ser? ¿Cúal podría ser?... Bueno, no hay más remedio... Tendría que matar a Douma.

-Si no me entregas a Tanjiro ahora mismo, me aseguraré personalmente de que vayas al infierno para que nunca puedas volver a verlo!

-¿¡Espera qué?! ¿¡Me matarías solo para quedarte con Tanjiro?!

-Si, sin dudarlo.

-Bueno, yo también lo haría... Jeje -Douma recapítulo todo, como conocía a Akaza desde niños, las pijamadas, los Juegos, las competencias, todo eso no podría valer nada, ¿cierto?, tenían muchas cosas en común, ambos eran un par de solitarios que seguro quedarían solteros toda su vida, pero qué tal si... O a menos que...

-¿Y si lo compartimos?

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Qué les digo? Si no fuera por ese comentario caido del cielo, hoy seguramente tampoco habría capítulo. Debo admitir que fue algo difícil escribir ésto pero también fue divertido y cansado, espero que lo disfruten leyendo tanto como disfrute escribirlo. Lo que se escribió en el tablón de anuncios y fue mi inspiración no tiene nada que ver con el capítulo pero definitivamente me ayudó a maquinar uno nuevo que espero subir pronto.

Bueno, eso ha sido todo, lamento la demora y ojalá de verdad pronto suba el otro, nos vemos!

TE AMO CON PÍXELES Y TODO. All x Tanjiro. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora