Todoroki Shoto x Tn - ONESHOT'S

2.4

Después de preparar el biberón de Todoroki (tomando todas las medidas de sanidad posibles para que pudiera beberlo sin problemas), subí otra vez con los chicos.

— Finalmente estás aquí, ¿qué tanto tardas en hacer un biberón?

Se quejó Kirishima, pero no le presté atención.

— Ey, ¿por qué Todoroki-kun sigue llorando?

Preguntaba mientras le daba el biberón a Kaminari, para tomar al bebé de los brazos del peli-rojo.

— Todo fue culpa de Kirishima, él le dijo que no era muy varonil de su parte llorar por nada y entonces Todoroki empezó a llorar más fuerte.

— Cre-creí que eso le ayudaría a recapacitar.

Se defendió el acusado.

— ¿Qué clase de niño se calmaría con eso?

— Chicos, ya basta. Si quieren estar hablando, canten una canción de cuna para Todoroki-kun.

— ¿Canción de cuna?, ¿tú no sabes ninguna?

Preguntó Kirishima.

— No en japonés.

Respondí, tratando de darle a Todoroki su biberón, pero lo empujaba con sus pequeñas manos lejos de su boca, mientras seguía llorando con fuerza.

— Eh... ¡Oh!, ¿qué tal la del barco?

— ¿Eh?

Kirishima.

— Ya sabes, la del barco que navega en la vía láctea.

— Jamás había escuchado algo así, ¿cómo va?

— Es... Me da pena cantar enfrente de ustedes.

— ¡Kaminari!

— ¡Kaminari-kun!

— ¡BHUAAA!

Kirishima y yo miramos mal al rubio, mientras Todoroki seguía llorando.

— E-está bien, pero no sé burlen...

— ¡Canta de una vez!

Le exigí mientras arrullaba al bebé, aun intentando darle el biberón.

— La-las siete estrellas septentrionales, en el río plateado de la galaxia. Navega en el aire una barca lunar, en busca de sueños.

Empezó a cantar lo suficientemente fuerte como para que Todoroki pudiera escucharlo, pero de una manera tranquila, afinando un poco su voz, transmitiendo calma y tranquilidad.

— Repican campanas doradas, atraviesa el río de la vía láctea, el vaivén de la barca lunar con las olas estelares.

Sorprendentemente, parecía que el canto del rubio estaba ayudando, pues los ojitos del bebé, apretados con fuerza y sus manitas en forma de puño, empezaron a relajarse poco a poco.

— ¿Dónde estará la felicidad?, dice la voz de un viento distante y a la barca lunar le sigue una estrella fugaz.

Finalmente, Todoroki dejó de aventar el biberón y pude lograr que lo tomara.

— Las siete estrellas septentrionales, una constelación resplandeciente. El vaivén de la barca lunar va y viene y va, va y viene y va.

[...]

— Kaminari-kun, Kaminari-kun.

Lo llame en un susurro, cuando Todoroki finalmente se quedó dormido, luego de acostarlo en su cuna.