❝...𝘼𝙇𝙀𝙅𝘼𝙏𝙀 | Mikey/Senju/Chifuyu

CAP O19 "Akashi-Sano"

-Por favor directora... No puede expulsar a Aiko así como así... Ella tiene buenas notas ¿verdad? ¿Cuando la vio reprobar una materia?- Dijo Senju hablando con una mujer mayor en una oficina era la directora de la escuela en donde estudiaba su hija.

-Señorita Akashi desearía que el comportamiento de su hija sea igual de impecable que sus notas pero es mucho pedir me parece, ya es la 3era vez que la veo peleando afuera de la institución y no con otras niñas, si no con muchachos ¡Y muchísimos más grandes que ella! No hay ni un solo día que no la vea metiéndose en problemas.- Suspiro la directora.-

-Le prometo que si me da una 2da oportunidad intentaré corregir el comportamiento de mi hija y no se va a arrepentir de darme esa oportunidad...- Senju realmente rogaba que la directora no expulsará a Aiko, era mitad de año, no podría conseguir otra escuela para ella.- O almenos hasta que termine el año escolar.

-Bien Señorita Akashi... Usted es abogada ¿Verdad? Me alegra que aún su tiempo sea escaso pueda venir a hablar conmigo.- Miraba a la albina.

-Claro que si, es mi hija siempre voy a tener tiempo para mí hermosa niña y en caso de que realmente estuviera muy ocupada vendría su papá, Matsuno Chifuyu.- Mencionó.

-¿Matsuno?- La directora miraba a Senju.- pero aquí me figura Akashi ¿Por qué la joven Aiko no tiene el apellido materno?

-Ajajja ya sabe usted cómo somos las mujeres ¿No? Le dije a mi pareja que como yo fui la responsable de gestar 6 meses era obvio que llevaría mi apellido después de todo lo único que el hizo fue embarazarme yo me aguante todo el proceso.- Senju reía a lo que la mujer también rio, eso era lo que ella hacia, ganarse a las personas llegaron al acuerdo sobre Aiko.

Senju salía con una expresión neutra en su rostro, salió de la oficina cerrando con cuidado y en las sillas de afuera de la dirección vio a su hija casi acostada en una de estas, ya no era la niña tierna de cuatro años obediente.

-¿Podemos pedir pollo frito para comer de almuerzo?- Dijo Aiko con su celular en la mano viendo sus mensajes.

Senju miro a su hija y no dijo absolutamente nada y solo la agarro de la oreja llevandosela.

-¡NO MAMÁ! ¡SUELTAME! ¡AHI TENGO EL PIERCING NO ME CICATRIZO AÚN! ¡MAMA!

Gritaba ella de dolor mientras Senju se la llavaba, recién en la salida la soltó.

-¡JEFA! ¡¿ESTÁS LOCA!? CASI ME ARRANCAS LA OREJA.- Aiko estaba realmente enojada.

-¡AIKO ¿YA TE VISTE LA CARA!?- Senju saco un espejo de su bolso y le mostró su reflejo a su hija.

-Dios... Hasta hecha mierda me veo sexy ¿Que más? Soy sexy, tengo a media escuela loca por mi, soy buena peleando y todo el mundo me la pela ¿Que más jefecita?- La chica rubia realmente su vida no le importaba, algo curioso de ella es que ahora con sus dieciseis años, su mirada estaba igual de apagada como lo fue a los cuatros años que paso el incidente.

-Subete al auto, tengo que ir a casa a curarte esa cara que tienes.- Aiko solo se reía y entro al auto de Senju recostandose en el asiento.- ponte el cinturón.

-¿Vas a chocar?- Senju no respondió ante esto estaba demasiado frustrado.

Realmente Aiko no demostraba el cariño que le tenía a su mamá por qué más que nada la mayor parte de que Senju estaba en casa se la pasaba encerrada en su oficina, no iba a darle las buenas noches a duras penas le preparaba el desayuno, nunca estaba presente en su vida, la mayor parte fue Chifuyu o inclusive sus "tíos" y su tía favorita "Yuzuha" que le regalaba ropa carísima para sus cumpleaños, pero Senju realmente trabaja duro para que su hija tenga todo lo que quisiera y podría decirse que Aiko vivía en la alta sociedad, tenía ropa del año, reloj caro, el último celular, Senju y Chifuyu manejaban auto del año, entre tantos lujos que tenía la joven de cabellos rubios.