❝...𝘼𝙇𝙀𝙅𝘼𝙏𝙀 | Mikey/Senju/Chifuyu

CAP O38 "Adiós"

Para este capítulo recomiendo escuchar las siguientes canciones para aumentar el sentimiento.

•NOTION | The rare Occasions
•HERE WITH ME | D4vd

-¿Si me puedo recostar?- Pregunto Aiko.- Bueno no me importa me voy a acostar igual.- largo un suspiro mientras se acostaba en el gran sofá que tenía Mikey en la oficina.

-¿Que pasa contigo y Sanzu? Ya van días en dónde están teniendo estos roces.- Pregunto Mikey mientras en sus manos tenía un vaso de whisky.

-¿Que te puedo decir? Si tu perrita quiere pasarse de lista conmigo no lo va a conseguir.- La rubia dijo aquello totalmente desinteresada.

-Aiko me recuerdas bastante a alguien, cuando te vi pelear con el sin duda me quedé sin palabras.- ahora el mayor miraba a la chica acostada en el sofá quien ahora dirigió su vista a el.

-¿A quien?- Pregunto algo intrigada.

-Hace tiempo estuve con una mujer... A la que quise hacer mi esposa pero me traiciono, supuestamente en su vientre llevaba un hijo para mí pero luego ví unas fotos que me hicieron pensar todo lo contrario, recuerdo que a toda costa quería que ella tuviera un varon pero simplemente aún me faltaba madurar un poco en ese momento creo que sí no me hubiera traicionado y yo hubiera seguido con ella y me hubiera dado una niña de todas formas sentiría que mi vida estaría completa.- Hablaba este y siguió bebiendo de su vaso de whisky.- Era hermana de Haruchiyo y peleaban siempre tal y como tú lo estás haciendo.

-Mira... Yo no sé que tiene encontra mío el rosita, pero simplemente me defiendo y segundo... No sabía que un ser como tú era capaz de sentir amor.- Dicho esto Mikey largo una pequeña risa, sin duda alguna la actitud de Aiko y su manera de ser además de recordarle a la mujer a la que amo también le recordaba a el cuando era un adolescente.

-Nunca he tenido suficiente tiempo de pláticar contigo... Pero ahora que pude hacerlo me siento con un peso menos de contarle a alguien como me siento.- Dijo Mikey mirando a la nada con una débil sonrisa en su rostro.

Aiko por alguna razón cuando el chico termino de hablar solo podía pensar en su madre, y en qué estaría haciendo en ese momento o si seguiría buscandola ya que había pasado bastante desde que había caído bajo las órdenes de Bonten, sin darse cuenta luego de tanto pensar había quedado completamente dormida despertándose en su habitación a la mañana siguiente.

Los siguientes días seguía cuidando el burdel junto a Reiko pero la notaba totalmente diferente, la joven era cortante, estaba triste y ya no le ponía las ganas que solía ponerle cuando hacían aquella guardia.

-Reiko alegra tu cara y sube tu ánimo... Tenemos que trabajar o nos van a matar.- Hablo la rubia mientras abrazo a su amiga quien estaba apoyada en un árbol sin darle atención a lo que tenía que hacer.

-Ya no lo soporto más Aiko... Y-yo ya no quiero ser cómplice de todos estos desgraciados... Si queremos salir de aqui tenemos que arriesgarnos.- Dijo la pelinegra a lo que Aiko solo suspiro.

-¿Que? Reiko piénsalo por un segundo, con esta gente no se juega, perderemos pase lo que pase si vamos encontra de ellos, yo lo pensé bien y no me voy a escapar...- Aiko dijo aquello y su amiga la miraba.

-Yo se que tú te estás quedando por estar enamorada de Rindou... Pero yo ya tengo todo descidido, me voy a escapar y hoy mismo.- Dijo esto y Aiko sentía su corazón apretarse al escuchar esas palabras de su amiga, simplemente la abrazo fuertemente.