Mientras Sam y Dean buscan a su padre, descubren que tienen una hermana...Su padre no solo los envía a resolver casos, sino que tambien les pone otra tarea en el plato, que es cuidar de su hermana pequeña cuya madre es diosa de lo sobrenatural.
𝐌𝐞...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
HAN PASADO UNAS SEMANAS DESDE que el demonio de ojos amarillos contactó por última vez a Sybil. Pudo viajar en paz con sus hermanos en los últimas dos semanas. En este momento, se estaban quedando en un hotel ya que están en un caso. Ahora estaba oscuro afuera, por lo que Dean fue a tomar una cerveza mientras sus hermanos dormían.
Sybil se despertó de repente con un fuerte golpe, lo que la hizo sentarse frenéticamente. Justo cuando miro hacia el suelo, Dean entró con una caja de cerveza y una barra de carne seca a medio comer. Sam se sentó erguido, generando miradas confusas de ambos hermanos.
El mayor hizo una pausa momentánea antes de llamar a su hermano menor — ¿Sam?
— Tenemos que irnos — dijo Sam mientras se levantaba y recogía sus pertenencias — Tenemos que ir a un pueblo llamado Rivergrove.
— ¿Qué? ¿Por qué? — preguntó Sybil, molesta porque solo pudo dormir media hora.
— Tuve otra premonición. Dean, busca la dirección.
Él resopló, dejó la caja de cerveza y se metió la cecina en la boca. Agarró la computadora y escribió durante un minuto o dos antes de llegar a los resultados.
Suspirando, Dean se recostó contra la silla — Bueno, Houston, tenemos un problema. Hay dos pueblos llamados Rivergrove.
Sam lo miró, observando los resultados antes de seguir empacando sus cosas — Es el de Oregon.
— ¿Cómo...
— Dean, solo haz las maletas — interrumpió él, cada vez más impaciente — No creo que tengamos mucho tiempo.
Dean miró a Sybil, quien se encogió de hombros en respuesta. Exhalando con fuerza, siguió a Sam para empacar sus pertenencias junto con las de su hermana mientras ella continuaba con su siesta.
___
— ESPERA UN MINUTO, ¿ESTÁ BIEN? — insistió DEAN mientras conducía el Impala — ¿Cómo sabes qué es Rivergrove en Oregon?
Sam hizo una pausa antes de responder — Había una foto.
— Está bien — dijo — ¿Qué más?
— Vi una habitación oscura, algunas personas y un tipo atado a una silla.
— ¿Y yo le disparé? — preguntó Dean, terminando la premonición por él.
Sam asintió antes de mirarlo — Si. Pensaste que había algo dentro de él.
— ¿Cómo el demonio de ojos amarillos dentro de mi cabeza? — cuestionó Sybil, relacionando su situación con la premonición.
— Sí, ¿estaba poseido? — preguntó Dean — Tus visiones siempre están ligadas al demonio de ojos amarillos ¿Había humo negro? ¿Tratamos de exorcizarlo?
Sam negó con la cabeza, sus cejas juntas — No. Nada. Solo lo conectaste. Eso es todo.
— Qué locura — suspiró Sybil mientras se metía una paleta en la boca.
