Mientras Sam y Dean buscan a su padre, descubren que tienen una hermana...Su padre no solo los envía a resolver casos, sino que tambien les pone otra tarea en el plato, que es cuidar de su hermana pequeña cuya madre es diosa de lo sobrenatural.
𝐌𝐞...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
A LO LARGO DE TODO EL VIAJE, SYBIL estaba entrando y saliendo del sueño con el libro de hechizos abierto en su regazo. Dean gruñó mientras se giraba para asegurarse de que ella estaba bien, ya que no la había oido murmurar hechizos durante bastante tiempo. Volviendo a la carretera, Sam miró a Dean brevemente mientras conducía.
— Ella ha estado trabajando sin parar para encontrar un hechizo que te cure — dijo Sam, haciendo que Dean lo mirara con ojos cansados — Se negó a irse a la cama hasta que encontrara un hechizo para hacerte sentir mejor, así que intentaría quedarse despierta hasta que este demasiado cansada para mantener las ojos abiertos.
Dean suspiró — Si crees que eso me hace sentir mejor, no es asi.
— Lo que estoy diciendo es que no nos vamos a rendir, así que tú tampoco deberías hacerlo.
Dean asintió como respuesta, sin decir una palabra más. Sam exhaló bruscamente, conduciendo por lo que ahora era un camino aislado mientras el silencio se apoderaba del auto.
___
SAM ENTRÓ EN UN CAMPO FANGOSO y saltó del auto. Corrió al lado de Dean para ayudarlo, pero él era demasiado terco para aceptarlo. Entonces, decidió ayudar a Sybil, quien cargaba un libro de prácticamente la mitad de su tamaño y luchaba por salir al barro.
— Oye, oye, oye — dijo Sam mientras levantaba a la niña antes de caer —Deja el libro en el auto. Esto es una iglesia; no podemos permitir que piensen que somos brujas.
Sybil hizo un puchero — Pero, ¿cómo puedo encontrar una manera de curar el corazón de Dean si no estoy investigando?
— Esta iglesia es una forma de ayudar al corazón de Dean, ¿de acuerdo? Técnicamente, estamos investigando en este momento.
Sybil sonrió con dientes antes de asentir — ¡Bien!
Una vez que Dean salió del auto, leyó el letrero que estaba colocado frente a la carpa blanca.
La Iglesia de Roy Le Grange - Faith Healer -
— Hombre, eres un bastardo mentiroso — gimió Dean — Pensé que habías dicho que ibamos a ver a un médico.
Dean cerró la puerta del impala mientras Sam intentaba calmarlo antes de que entraran a la tienda — Creo que dije "un especialista".
El mayor lo ignoró mientras cojeaba más cerca de la entrada. Sam suspiró.
— Mira, Dean. Se supone que este tipo es como dios.
