Mientras Sam y Dean buscan a su padre, descubren que tienen una hermana...Su padre no solo los envía a resolver casos, sino que tambien les pone otra tarea en el plato, que es cuidar de su hermana pequeña cuya madre es diosa de lo sobrenatural.
𝐌𝐞...
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Dean corrió hacia Sybil cuando cayó inconsciente en el piso. Él la sacudió suavemente tratando de despertarla.
- Sybil, Sybs, despierta.
Sus ojos se abrieron de golpe mientras se sentaba, haciendo que Dean retrocediera un poco.
- No ha terminado - susurró Sybil.
Antes de que Dean entendiera de lo que decía, Sam estaba jadeando y perdiendo la respiración. Dejó a su hermana para ir con su hermano menor a desenredar la cuerda de su cuello.
- Vamos - le dice a Sam.
- Sybil, ¿ella esta bien? - preguntó Sam.
- Si, esta bien.
Los tres hermanos se unieron a Missouri en la cocina, examinando el caos de lo que había pasado. Sybil se sentó en la esquina, tratando de procesar todo. Podía sentir que el espíritu estaba ahí, pero ya no escuchaba los susurros.
- ¿Estás segura de que esto ha terminado? - preguntó Sam a Missouri.
Missouri vaciló por un momento, tratando de sentir la energía de la casa.
- Estoy segura, ¿por qué? ¿por qué lo preguntas?
- No, no importa - suspiró Sam - No es nada, supongo.
Dean recordó de inmediato de lo que su hermana había dicho minutos atrás, pero antes de que pudieran seguir hablando, la puerta principal se abrió. Sybil corrió y se agachó atrás de la pierna del Winchester mayor, todavía con el miedo de ver al poltergeist. Dean palmeó su cabeza, consolándola cuando se detectó la voz del intruso.
- ¿Hola?
Las luces se encendieron cuando Jenny entró al lugar.
- Estamos en casa - dijo ella.
Sybil se relajó y soltó la pierna de Dean. Jenny pasó a la cocina y vio el desorden.
- ¿Qué pasó? - exigió ella.
- Hola, lo siento - se disculpó Sam - Pagaremos todo esto.
Dean miró a su hermano con el ceño fruncido. Antes de que pudiera decir algo Missouri se le adelantó.
- No te preocupes, Dean va a limpiar este desastre.
Dean se frunció aún más por lo que había dicho. La psíquica miró hacia su dirección.
- Bueno, ¿qué esperas muchacho?, empieza a barrer.
Él se desconcertó, pero antes de que dijiera algo, Missouri lo regaño con la mirada, haciendo que Dean se sorprendiera. Sybil se rió de la ineracción y tiró de la manga de él, haciendo que la mirara.
- ¡Yo también ayudaré!
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Después de limpiar, los cuatro salieron de la casa y se subieron a sus autos. En lugar de irse como Missouri, Sam insistió en cuidar la casa para ver si todo estaba en orden.
