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— ¿Cómo te fue? ¿Firmó el contrato?

 Xiao Zhan lo había recibido con una riquísima cena y una hermosa sonrisa, todo era perfecto. A pesar de que Yibo no había firmado el contrato al instante, se veía muy interesado en algo que Aaron y la empresa podían ofrecerle, así que se sujetaría de esa idea y no lo dejaría escapar tan fácilmente.

Le contó a su esposo todo lo que sucedió, incluso la extraña petición de que  Xiao Zhan acudiera a su próxima cita.

— ¿Pero yo qué tengo que ver, cariño? Ni siquiera trabajo contigo en la empresa.

—No lo sé, también me ha parecido muy extraño, pero cielo, tienes que venir conmigo, necesito que Yibo firme ese contrato.

A  Xiao Zhan eso no le daba buena espina de ninguna forma, mucho menos al recordar la extraña manera en la que Yibo había hecho contacto físico con él y había arreglado su moño. Sin embargo no mencionó nada y asintió. Quizá, debido a que ellos eran un matrimonio homosexual, Yibo estaba interesado en saber más de ellos, pues recordaba que el castaño les había dado a entender sus preferencias sexuales.

Decidieron abandonar el tema por esa noche, ya habían hablado demasiado sobre eso y  Xiao Zhan necesitaba centrarse en otras cosas. Aquella noche se fueron temprano a la cama, sin embargo no durmieron hasta muy entrada la madrugada.

~*~

 Xiao Zhan había estado nervioso la otra noche en la fiesta que ofreció Yibo, sin embargo aquella vez no se comparaba en nada con el caleidoscopio de emociones que sentía aquella mañana. 

Se encontraba fuera de la empresa principal de Yibo, W&Y, esperando a que Aaron llegara para entrar juntos, pues habían acordado verse ahí. El edificio constaba de varios pisos e incluso desde fuera lucía elegante y sofisticado, justo como recordaba a Yibo en su memoria.

Si era sincero, le intrigaba bastante el motivo por el que Yibo había querido que  Xiao Zhan acudiera en ésta ocasión, pues él no podría aportar nada al contrato y ni siquiera trabajaba para la empresa de Aaron. Sin embargo, había acudido porque su esposo necesitaba a toda costa que Yibo firmara para los Wang, así que todos harían cualquier cosa que el magnate quisiera para poder tenerlo de su lado.

El carro negro de Aaron atravesó el portal del estacionamiento y encontró un lugar libre cerca de donde él le estaba esperando. No le importó esperar a que el otro bajara del auto y se acercara a él con una sonrisa. Se saludaron con un rápido beso en los labios y caminaron juntos a la entrada giratoria del edificio.

Se dirigieron al elevador y Aaron presionó el botón para el último piso.

— No te preocupes Zhan, todo va a estar bien, leeré el contrato que hizo Yibo y firmaremos el acuerdo, será rápido.

— Está bien cariño, tómate tu tiempo para leer correctamente el contrato, de todos modos no estoy ocupado luego de esto.

Se dirigieron con la misma señorita de la semana pasada una vez que bajaron del elevador, la mujer los observó detenidamente antes de pedirles que la siguieran y realizar la misma rutina que la semana anterior.

—Señor Wang, los señores Aaron Yan y Xiao Zhan están aquí.

La mujer se hizo a un lado y salió de la oficina cerrando las dos puertas. La habitación era tan majestuosa como  Xiao Zhan la había imaginado. Elegante con las paredes negras y un gran ventanal que se situaba a espaldas de Yibo, quien estaba sentado en su ancho escritorio terminando de firmar unas hojas en una carpeta. Pronto,  Xiao Zhan se descubrió a sí mismo pensando que el castaño lucía incluso más atractivo que la primera vez que lo vio, pero apartó el pensamiento rápidamente mientras hacía una reverencia que Yibo correspondió.

𝑷𝒓𝒐𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒂 𝑳𝒂𝒃𝒐𝒓𝒂𝒍  [𝒀𝒊𝒛𝒉𝒂𝒏]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora