▸ 𖥻 𝗙𝗘𝗡𝗜𝗫 ˑ 𖦹
━━ 𝘵𝘩𝘦 𝘤𝘩𝘳𝘰𝘯𝘪𝘤𝘭𝘦𝘴 𝘰𝘧 𝘯𝘢𝘳𝘯𝘪𝘢.
El rey fénix, con plumas de oro y ojos llameantes,
vuela con un fuego eterno que nunca se apaga.
Renace cada amanecer, llevando una coro...
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ACTO DOS | CAPÍTULO 26 ❝ Dormir para no sufrir ❞
El silencio rodeaba a cada uno de los presentes y nadie se atrevía a romperlo.
Desde que habían salido del castillo de Miraz, los narnianos notaron a él rey Peter muy tenso. Decir que el plan funcionaria no era algo simple, si no que a veces tendemos a sobrellevar las cosas y fingir seguir a alguien.
Pero nadie puede regresar al pasado y arreglar las cosas, ni siquiera una muerte.
Lo más preocupante era que él rey y el príncipe solo se daban miradas fugaces, nada de charla.
Y el rey fénix que ni siquiera bajaba a acompañarlos, nadie sabia lo que pasaba por su mente, nadie.
Ni siquiera Edmund.
De vez en cuando necesitamos soltar las cosas, o nos hundiremos en nuestros propios problemas.
Caspian sabia que el plan no funcionaria, era ir directo a la muerte. Sin embargo, ahora solo quedaba regresar, después de perder más de la mitad de las tropas.
Al llegar al Altozano, los narnianos observaron a su rey hablar con Lucy, la cual lo abrazaba mientras miraba a su hermano mayor llegar junto a los demás.
Zylan se separo de Lucy, haciéndose a un lado y observando a los recién llegados. Sus ojos se veían algo hinchados y en sus labios habían pequeñas grietas junto a sangre seca.
— ¿Qué paso? —la pequeña e inocente Lucy pregunto a su hermano.
Peter la observo, mirando a un lado de ella observando ahora a Zylan frunciendo su ceño.
— Que te diga Caspian —respondió seco, señalando con su cabeza al príncipe.
— No otra vez.. —susurro el fénix.
— Peter —regaño Susan.
— ¿Caspian? —dijo entre dientes— Tu no aceptaste cancelar y aun había tiempo.
— No y todo fue gracias a ti. Si hubieras acatado el plan los soldados aun estarían vivos —reclama Peter.
— ¡Y si te hubieras quedado como yo sugerí, lo estarían seguramente!
— Tu nos trajiste ¿¡lo olvidas!? —vociferó.
— Fue mi primer error.
— Chicos, por favor, ya basta —comento Zylan. Era agotador verlos pelear siempre.
— No, tu primer error fue creer que eras un líder para ellos —alegó— Y tú —se dirigió a Zylan— , tu guarda silencio, no eres el mejor para decir las cosas.
— ¿A qué te refieres? —inquirió.
— ¡Es que solo estas estorbando! —espetó— ¡Tú dejaste que ellos se quedaran ahí, pudiste sacarlos y salvar sus vidas!