▸ 𖥻 𝗙𝗘𝗡𝗜𝗫 ˑ 𖦹
━━ 𝘵𝘩𝘦 𝘤𝘩𝘳𝘰𝘯𝘪𝘤𝘭𝘦𝘴 𝘰𝘧 𝘯𝘢𝘳𝘯𝘪𝘢.
El rey fénix, con plumas de oro y ojos llameantes,
vuela con un fuego eterno que nunca se apaga.
Renace cada amanecer, llevando una cor...
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ACTO TRES | CAPÍTULO 41 ❝ Eterna distancia ❞
Vio a una silueta buscar con la mirada algo en las aguas.
— ¡Edmund! —grito alzando su mano derecha.
El castaño al observarlo sonrió, dejándose caer al agua y nadando hacia su amado, se fundieron en un abrazo necesitado.
— Pensé que te perdería. —susurro el menor.
— Sabes que no puedo morir. —soltó una pequeña risa.
— Eso no significa que no tenga miedo a perderte.
— Tienes razón. —murmuró mirándolo a los ojos.
Ambos amantes escucharon a la distancia cantar a Reepicheep, alardeando que las aguas eran dulces y señalando algo.
— Será mejor subir de nuevo.
— Si..
Con ayuda de sus alas mojadas, Zylan elevó a ambos hacia la cubierta del barco, sacándolos a los dos gracias a su fuego y viendo a los demás narnianos aparecer en barcos.
Por fin todo había acabado.
— Debo decir que no escuché mal, y que ahora iremos a la nación de Aslan, ¿no es así? —Zylan volvió su mirada hacia Caspian.
— Deduces muy bien.
El fénix soltó un suspiro.
Un par de minutos después, los cuatro reyes junto a Eustace y Reepicheep navegaron en un bote hacia donde se suponía que era la nación de Aslan.
Zylan, quien permanecía demasiado callado, no pensaba con claridad lo que sucedería.
— ¿Y que sentiste? Cuando Aslan te transformó en humano. —pregunto Edmund a su primo.
— Por más que lo intenté, no pude hacerlo solo. Luego el se acercó a mi, dolió un poco, pero fue un dolor bueno. Como cuando sacas una espina de tu pie. —comentó— Ser dragón no fue tan malo, supongo que fui mejor como dragón que como niño. Perdón por haber sido tan odioso.
— Tranquilo, Eustace. Fuiste un fantástico dragón.
— Amigos míos, hemos llegado.
Frente a ellos estaba la entrada a la nación de Aslan. Olas que flotaban en la tierra, una maravillosa vista.
Los humanos bajaron junto al roedor, caminando hacia el frente. Por el rabillo de su ojo, Zylan pudo observar una silueta bastante familiar. La sonrisa en su rostro apareció, volteando su mirada al magnífico león a su lado.
