Narra Adriana Claire:
¿En qué me había metido?
Ni siquiera había estado antes con una chica.
Apenas iba a cumplir los 18, y yo misma estaba proponiendo una relación de amigas con derechos.
Me había dolido descubrir, que Olivia había pretendido tenerme a sus pies, a partir de hacer cuatros cosas que se enteró de forma rastrera que me gustaban. Y ahora, sólo buscaba devolvérsela.
Establecer unos límites, me había dado el poder, de tener ahora yo el control de nuestra historia. No podía mentirme, ella me encantaba. Era de esas chicas de clase que siempre me parecieron lindas, e inalcanzables. De hecho, jamás me interesó conocerla porque directamente, nunca creí que pudiéramos llegar a guardar nada en común.
Pero luego, la morena entró a mi vida. Me hizo creer que estaba equivocada, que realmente era alguien que merecía la pena conocer de verdad. Consiguió que me interesara, que me lo pasara bien con ella, e incluso, me descubrí a mí misma perdiendo totalmente el control, dejándome llevar por mis sentimientos cuando se trataba de la morena.
Al menos, eso fue hasta que, la realidad estalló, y todo cayó por la borda.
Quería hacerle sentir lo que era ver cumplidos tus sueños por alguien. Que creyera que al fin había dado con una persona que la comprendía, que podría darle todo lo que quisiera, que podría convertirse en su ideal del amor, para luego, que la propia realidad de que no la quería para algo más la despertara.
El tener el acuerdo me permitiría conquistarla, y si quería jugar, veríamos quién saldría perdiendo.
Yo ya había dado comienzo a mi plan. El habernos tenido que quedar más tarde en la biblioteca fue el castigo que esperaba que nos pusieran cuando le mentí en la hora para llegar tarde. La niña siempre quiso un beso entre las estanterías, según reveló en uno de sus comentarios, y me encargué de que lo tuviera. Aunque la realidad nos despertó, al darnos cuenta de que alguien podría vernos de esa forma.
- ¿Segura que no querrás venirte este finde al pueblo?.- Preguntó por enésima vez mi madre.
- Ir significaría hacer de canguro de los hijos de la Tita, y tengo mucho que estudiar. - Hablé, exagerando las cosas que debía entregar a la semana siguiente.- Pasároslo bien sin mí, y tranquilos que yo estaré bien.
- Sabes que solo me atrevo a dejarte sola porque me prometiste que Olivia se quedaría aquí contigo. Me alegra que al fin hayas hecho una amiga de tu clase, especialmente de una chica tan dulce y responsable.- Mi madre la adoraba, ¿hacer que mis padres la quisiesen también había formado parte de su juego?.
En realidad, no le había dicho nada a la morena de venirse a mi casa, pero si quería evitar ir con ellos al pueblo, tenía que convencerles de que ella se quedaría conmigo.
Me despedí de todos, hasta de mi hermano que se saltaba clase para ir con ellos. Tras eso, tomé el autobús, y aquel día no me atreví a sentarme en la mesa de siempre con los amigos de mi hermano.
- ¿Puedo sentarme?- Escuché la suave voz de la morena.
No sabía cómo me había encontrado, estaba sentada en una banco de la zona trasera de los jardines del instituto. Era un lugar poco cuidado, lleno de ramas y bastante incómodo de atravesar.
- Claro.- Respondí, sorprendida porque viniese también con su comida en las manos.
- No quería que comieras sola, y tampoco me apetecía estar en la mesa sin ti.- Explicó, sentándose con las piernas cruzadas encima del banco, y colocando su comida en medio de las dos.- Si quieres tomar nachos.- ofreció.
![](https://img.wattpad.com/cover/343457121-288-k957084.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Operación conquista
Romance¿Qué sucedería si la chica linda de tu salón de clases descubriera tu usuario de Wattpad? Seguramente morirías de vergüenza pero... ¿y si lo utilizara para conquistarte?