Narra Olivia Claire:
Hay momentos en la vida que se sienten como si estuvieses al borde de un precipicio.
Cuando sabes que la caída llegaría tarde o temprano, sólo te queda elegir esperar, o arriesgarte a ser tú quien salte.
Así habían sido las últimas semanas para mí. Mis padres queriendo echarse al otro nuestra propia custodia, mi madre aceptando cuidarnos según la paga que le diese mi padre, mi hermana con muchas preguntas que no debería tener a su edad, y para colmo las cosas con Adriana no salieron de la forma que esperaba.
Que la verdad saliese a la luz había sido lo mejor para dejar de hacernos daños. No obstante, me dejó muy confundida el que ella mantuviese también la mentira permitiéndome contarle todo, aun sabiendo que jamás lo hubiese hecho si llegase a saber que era yo ese mismo usuario de Wattpad.
Después de lo sucedido, lo lógico era olvidarnos de la otra, y volver cada una a su vida. Me hizo sentir vulnerable, no me gustaba el verme tan expuesta. Pero hacer lo que parecía lógico no era tan sencillo, no cuando verla sonreír se había convertido en uno de mis momentos favoritos de cada día, en las ocaciones en las que era yo quien lo provocaba se sentía como si con eso se pudieran borrar todos lo malos momentos que almacenaba mi mente.
Por todo ello el día de su cumpleaños no pude faltar. Me daba miedo que no quisiera verme, pero decidí arriesgarme, necesitaba estar para ella y no podía quedarme en casa sabiendo que lo único que quería era verla feliz. Hablé con su madre porque no quería dejar a Patri sola en casa sin saber en qué estado podría llegar la mujer que nos engendró. Sus episodios violentos cada vez iban a más, sospechaba que todo comenzaba a extenderse más allá del alcohol, y no podía permitir a mi hermana ver eso.
- ¿Tanta gracia le hago, señorita Claire?- Escuché la voz del profesor dirigirse Adriana e interrumpiendo mis propios pensamientos.
Me mordí el labio conteniendo la risa porque sabía que yo había sido la culpable de que la chica de cabello por encima de los hombros se estuviese riendo.
- Profesor, no me ha quedado claro en el ejemplo que ha puesto cuántos moles de amoniaco (NH3) se habrían producido realmente. - Interrumpí de manera inocente, consiguiendo que la atención del señor de mediana edad se centrara de nuevo en el problema y en mi pregunta.
@its_colors: "Gracias por salvarme, aunque fue tu culpa que me hicieses reír"
@brown_unicorn: "No es mi culpa que la niña no sepa controlarse ;D"
@its_colors: "No acabas de decir eso"
@brown_unicorn: "¿Y si lo hice?"
Adriana evadió la respuesta, pero solo tenía que conocerla para saber qué sería una insinuación, y por eso mismo cambiaba de tema. Me gustaba llevarla a ese extremo en el que me dejaría de rebatir por no querer hacer uso de sus argumentos, y la aplicación por la que nos habíamos hecho daño, pero también conocido mucho, se había convertido en un lugar seguro en el que de nuevo volvíamos a interactuar.
Todo comenzó cuando hice un comentario en una novela, en esa misma noche la chica con pequitas me habló de nuevo haciendo referencia a esa historia que también se estaba leyendo.
Extrañaba hablar con ella cada noche, y nuestra conversación se acabo alargando de forma interminable de nuevo. Era extraño lo cómoda que pese a todo me sentía cuando de ella se trataba.
- ¿Quieres que estudiemos juntas esta tarde hasta que tu hermana salga de judo?.- Preguntó la más alta una vez terminó la última hora de clase.
- Claro, ¿quieres que vayamos a la biblioteca?.- Sugerí tomando mi mochila, dado que lo de alejarnos la una de la otra no había funcionado ahora actuábamos como buenas amigas que compartían clase.
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Operación conquista
Romance¿Qué sucedería si la chica linda de tu salón de clases descubriera tu usuario de Wattpad? Seguramente morirías de vergüenza pero... ¿y si lo utilizara para conquistarte?