Capítulo 26: Patinaje

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Narra Olivia Grace:

Igual que un pincel da forma a un cuadro, los sentimientos delinean nuestra vida. 

No importa qué tanto nos esforcemos en evitar esos sentimientos, estos están ahí y nuestro esfuerzo porque desaparezcan ya es una condición que los mismos crean.

Muchas personas nombran como magia aquello que no puede explicarse, por eso el amor es magia. ¿Cómo podría explicar sino el efecto anestesiante que tienen sus abrazos? ¿O que con la simple calidez de su tacto en mi piel tiene todo mi cuerpo a su merced anhelando volver a sentir el cosquilleo que le provoca?.

Por mucho que me empeñase en negarlo, mi cuerpo hablaba por si solo cuando se trataba de ella, y allí estábamos ambas tumbadas en la cama de su habitación, yo con mi cabeza apoyada en su pecho, mientras ella con una mano rodeaba mi cintura acercándome aun más a su cuerpo como si eso fuese posible.

- Me está desesperando ya este personaje.- Se quejó Adriana, quien tenia sujeto el móvil en su mano libre.

- A mí me parece tierna aunque no pille las indirectas directas que Chloe le dedica.- Defendí yo a la protagonista de la historia de Wattpad que nos estábamos leyendo.

- Pero es que, ¿por qué no hablan claro entre ellas?.- Se quejó haciéndome reír.

- Muchas veces no es tan fácil, linda.- Pensé en nosotras mismas, nuestra historia romántica no había salido muy bien y ahora allí estábamos como amigas pasando cada tarde que mi hermana iba a judo juntas.

Los capítulos fueron transcurriendo mientras cambiábamos de posiciones para estar más cómoda, ahora ella se encontraba tumbada de lado mientras yo la abrazaba poniendo mi cabeza en su hombro para poder seguir leyendo. Al principio no parábamos de hablar, pero a medida la relación entre las protagonistas iba avanzando cada vez nos atrevíamos menos a decir algo.

Realmente no sé como no se nos ocurrió pensar que aquello sucedería, pero de pronto, llegamos a un capítulo en el que venía un aviso por contenido adulto. Parecíamos contener la respiración en un silencio que cada vez se iba volviendo más tenso a medida que leíamos.

- ¿Qué es eso?.- Pregunté al leer una palabra que no comprendía.

La chica con pequitas abrió los ojos sin atreverse a mirarme, pareció que el calor había subido a sus mejillas y cada vez estaba más sonrojada.

- Bueno, es una forma de disfrutar en pareja a la vez.- Trató de explicar sin dar demasiados detalles.

- ¿Cómo un vibrador en pareja?

- Exactamente eso es lo que es si.- Trató de cortar la conversación.

- ¿Tú tienes eso?.- Pregunté viendo cómo la chica se tensaba en mis brazos.

No podía negar que me estaba gustando ponerla nerviosa porque no solamente se veía adorable, sino que notaba su pulso aumentar considerablemente.

- No, no lo tengo.- Respondió.

- ¿Estás nerviosa?.- Insistí molestándola.- Igual te debería haber regalado uno de estos por tu cumple. - Susurré en su oido.

Tal vez me había pasado, me di cuenta de eso cuando se dio la vuelta  y en cuestión de segundos estaba su cuerpo sobre el mío sin llegar a aplastarme. No sé dónde acabó su móvil, lo único que sabía era que sus manos estaban en las mías impidiendo que me moviera.

- El regalo hubiera sido usarlo contigo.- Sabía que ahora era ella la que trataba de ponerme nerviosa a mí, se estaba vengando.

- ¿Y cómo me habrías convencido?- Pregunté con una sonrisa atrevida que fue acompañada de una mirada de diversión en la que seguro se me achinaban los ojos.

Operación conquistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora