Hola!!!
Ante todo quiero disculparme por haber tardado tanto en actualizar la historia. Entre el trabajo y asuntos personales no he tenido ni tiempo ni ganas de escribir. Intenté escribir algo durante estos meses, pero la inspiración no hacía acto de presencia, así que decidí esperar. La verdad es que muchas veces pensé en dejar la historia sin terminar, pero tras pensar mucho, creo que Aiden y Kiara se merecen tener un final y lo que queda de su historia, que no es poco, mecere ser contado. No puedo prometer actualizaciones semanales, pero intentaré no tardar otros siete meses en hacerlo.
Es un capítulo corto, pero espero que os guste 😘
Aiden
La veo dormir desde la silla en la que estoy sentado. Me encanta tenerla de vuelta, pero hay algo que no me deja tranquilo. Tengo el presentimiento de que esto no ha terminado, pero por ahora no quiero pensar en ello. Sonrío cuando veo que abre los ojos.
- Buenos días- susurro. Ella sonríe.
- Buenos días- dice con voz adormilada erizándome el pelo de la nuca.
Me levanto y me siento a su lado.
- Así que te gusta observarme mientras duermo- dice con voz adormilada.
- Siempre.
- Eso suena un poco mal.
- Eres mi prioridad Kiara, siempre lo has sido y eso no va a cambiar- se acerca a mí y coloca su mano sobre mi mejilla.
- Lo sé, de hecho, siempre lo he sabido.
La forma en la que me esta mirando hace que mi cuerpo tiemble. Nunca me había mirado así.
- Siempre fuiste tu- sus ojos se llenan de lágrimas a pesar de que sonríe. La verdad es que no se a que se refiere, ella parece notarlo- Desde el día en el que nos conocimos en el tobogán. Era demasiado pequeña para saber lo que era el amor, este tipo de amor, pero viéndolo desde fuera, eso fue lo que empecé a sentir ese día. Me ayudaste Aiden, me demostraste que era fuerte, que podía con todo y yo nunca te lo agradecí.
Ahora se por que lo dice. Lo que ella no sabe es que gracias a ella yo soy más fuerte, en todos los aspectos. Muchos creen y afirman que el amor es un sentimiento que nos hace débiles y vulnerables, no estoy de acuerdo con esa afirmación. Desde siempre mis actos han sido guiados por el amor que siento por mi familia y mi manada. Ese mero sentimiento infravalorado por muchos es lo que me hace ser quién soy y como soy, luchar por los que me importan y protegerlos a toda costa.
- Yo también quiero agradecerte.
- ¿Por casi morirme? –dice divertida.
- Justo por eso no- me río- no saber lo que te pasaba fue el peor sentimiento que he tenido jamás. No quiero volver a perderte lobita. Sin ti mi vida carece de sentido, no tengo nada que me incentive a seguir adelante.
- Tienes a tus padres y tus hermanos, tu manada.
- Lo sé, pero ellos no son tú. Soy fuerte cuando estás a mi lado porque tu me haces fuerte. También eres mi debilidad- cojo su rostro con mis manos y la miro directamente a los ojos, cuyo iris danza como las llamas de un fuego azul- Una debilidad que me hace más fuerte aún.
Kiara tiene lágrimas en los ojos. Sabe que lo que acabo de decirla es verdad, son mis sentimientos más profundos, esos a los que solo ella puede llegar. Me siento a su lado. Ella pone su cabeza sobre mi pecho y nos quedamos así por unos minutos. No he querido preguntarle sobre aquella noche por no hacerla revivir esos momentos, pero necesito saber lo que pasó por mi bien y el de todas las personas involucradas en esto, excepto la persona que hizo que casi la pierdo. Suspiro más profundo de lo que me gustaría y ella levanta la cabeza para mirarme.
- La noche en la que discutimos...
- No hace falta que me lo cuentes ahora- la interrumpo.
- Quiero hacerlo- dice con firmeza.
Yo solo asiento y concentro todos mis sentidos en lo que ella me cuenta.
Al menos ahora sé lo que pasó antes de que la trajeran casi sin vida.
- Creo que esa bestia es un cambia formas como tu Aiden.
Por la forma en la que me lo dice, sé que me está ocultando algo. Me molesta mucho que lo haga. ¿No confía en mí? Mi humor ha cambiado, no me siento bien sabiendo que no confía en mi lo suficiente como para contarme lo que le preocupa.
- Hay algo más- afirmo.
- No recuerdo nada más previo a desmayarme- eso no lo dudo, pero sé que hay más.
- Te veo en un momento- digo cortante y salgo de la habitación.
Necesito procesar toda la historia que Kiara me acaba de contar. Estoy seguro de que el lobo que quiere matarla es un hombre lobo. Lo supe desde la primera vez que quiso hacerla daño ya que en su forma de lobo es mucho más grande que yo, y nosotros, los hombres lobo, somos más grandes que los lobos normales. El plan para herirla fue diseñado meticulosamente. Es como si ese ser supiera que lo que paso ese día pasaría, lo que me hace preguntarme si Emily volvió a aparecer en mi vida solo para hacer daños a Kiara. Me siento en el bordillo de la acera. Mis codos sobre las rodillas, mis manos en mi nuca y mi cabeza caída. Necesito pensar. También me di cuenta de que hay algo que mi novia no me está contando. Ahora que ya no estoy en la habitación recuerdo sus palabras y la forma en la que las dijo. Ahora entiendo que no es que no confíe en mi. Sé la razón por la que me lo está ocultando. Piensa que tras lo ocurrido tengo suficientes cosas rondando mi cabeza y no quiere darme más razones para preocuparme, pero de lo que no se da cuenta es de que cuantas más cosas me oculta más me preocupo porque no se con certeza lo que sucede. Me doy cuenta de la estupidez que acabo de hacer. He salido de su habitación sin darle explicación algina y dejándola sola. Cierro los ojos por unos segundos cuando me parece escuchar un resoplido a lo lejos. Me transformo y decido seguirlo sin saber a lo que voy a enfrentarme.
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El vínculo-Editando
Teen FictionKiara Lynwood creía que sus dos últimos años de instituto iban a pasar sin incidencias, pero parece que la vuelta de Aiden Hunter va estropear sus planes, ¿o tal vez no? Aiden Hunter dejó el pueblo sin dar explicación alguna. Ahora que está de vuel...