El vínculo-Editando

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Kiara

La conversación con Aiden no me abandona, pero no sé qué hacer. Sé que la mejor opción es contarle a la directora lo sucedido con el profesor de matemáticas, entonces ¿por qué hay algo que me lo impide?

Es sábado por la tarde y me aburro demasiado mirando tonterías en la televisión. Emma no está en casa porque se ha ido con Logan que tiene partido hoy. Debí haber aceptado ir con mis padres a visitar a la hermana de mi madre, o sea mi tía, pero sinceramente no tenía muchas ganas de salir de casa. No es muy tarde y todavía es de día y la opción de salir a dar un paseo la veo demasiado tentadora. Subo a mi habitación y me pongo un pantalón de chándal, una camiseta de manga corta, una sudadera y las zapatillas. Antes de salir lleno una botella de agua, no es que vaya a hacer ejercicio pero siempre que salgo a caminar la llevo. Salgo de casa, pero vuelvo a entrar porque me he dejado el móvil y los auriculares en mi habitación. Ahora sí, salgo, cierro la puerta con llave y la dejo debajo de una de las macetas de la ventana. Cuando paso por ciertos tramos en lo que no hay casas aligero el paso porque sinceramente me da algo de miedo, más ahora que sé lo que existe en nuestro pueblo. Al parecer no Rocky Cave no es el único pueblo en el que hay hombres lobo, pero por lo visto es el pueblo en el que más hay. Tengo bastante curiosidad y muchas preguntas acerca del tema, pero con todo lo que está pasando últimamente no sé cuando hacer las preguntas. En el instituto hay que andarse con cuidado al hablar de ello por lo que no menciono el tema y después de clase es difícil porque Emma y Logan ayudan a encontrar al asesino o asesinos.

Pasan dos horas cuando vuelvo a casa. No hay luces encendidas, eso quiere decir que mis padres todavía no han llegado. Mientras subo las escaleras me debato en si debo ducharme o si mejor lleno la bañera de agua y me relajo. Al final me decanto por la segunda opción. Me quito la ropa y me enrollo una toalla mientras espero que la bañera se llene de agua. Mi teléfono suena y salgo del baño. Mi móvil está tirado en mi cama y el nombre de Emma aparece en la pantalla. Contesto.

- ¡HEMOS GANADO!- grita y alejo el teléfono de mi oreja para no quedarme sorda.

- Casi me dejas sorda- pongo el altavoz.

- No exageres, les han dado una paliza y no solo en el marcador, Logan y los suyos han jugado de maravilla- se nota por su tono que está muy contenta- ¿Tú qué has hecho hoy?

- Nada, mis padres no están así que fui a dar un paseo y ahora pensaba ducharme, pero me has interrumpido.

- Bueno, bueno, no lo sabía- silencio- por cierto, ¿qué tal lo llevas?

Se perfectamente a lo que se refiere.

- Trato de no pensar mucho en ello, creo que el lunes se lo diré a la directora.

- ¿Creo?

- Si, bueno, la verdad es que no sé qué hacer, pueden despedirle y si hablo mancharía su expediente. Sabes que lo que hizo lo pueden considerar como agresión y con esa mancha en su expediente dudo mucho que vuelvan a aceptarle en cualquier otro instituto.

- Me estás tomando el pelo ¿no? Ese tío perdió los papeles, no entiendo cómo puedes siquiera pensar en no decírselo a la directora.

- Mira, no necesito que tú también me eches la bronca por lo que pienso hacer- cierro el grifo y meto la mano para ver si el agua está a buena temperatura.

Vuelvo a mi habitación.

- Bueno, si Aiden y yo te lo decimos debe ser por algo ¿no crees?- oigo como inspira y luego suelta el aire- Debo recordarte que al principio de curso te regañó por sonreír y que muchas veces se te queda mirando.