Niño Porno (Taekook +18)

El chico cubierto de negro

De noche, llegando a mi casa, estacionando mi auto y saliendo de el para poder entrar a mi casa.

El trabajo me está matando pero mantener esta familia que tengo depende de ello.

Voy a la cocina por un vaso de jugo de naranja, luego a la sala sentándome en un sillón, veo la laptop que dejé en la mesita y la abro para seguir al pie de la letra con la rutina.

Si ya sé, todo el tiempo hago lo mismo, súper aburrido pero la rutina es mi vida, no hay algo que la cambie, solo quiero que algún día me dejen tranquilo y ser feliz.

Sentado en el sillón tomando la bebida de naranja, pensando en cosas aburridas, mi mente divaga mucho.

De repente, se me vino el recuerdo de esa tarde que tuve con el chico que me encontré en la calle.

Recordé la mamada que me hizo con su propia boca, un lugar húmedo muy caliente y que tiraba mucha saliva por todo mi pene.

Recordar me hacía ponerme tenso, también a mí amigo que necesita de su amiga la mano para ayudarse mutuamente en el dolor que me comenzaba a volver loco.

Adentro del pantalón, tocando la tela del bóxer, sobando mi pene que está duro, muy duro y mojado, me hace sentir que necesito más contacto, que ya me hiciera la paja pero me gusta jugar con mi propia paciencia, así que no es el momento adecuado, necesito sobreexitarme más.

Esa boca, de arriba y abajo, la lengua siendo juguetona con el glande, la saliva lubricandome todo el falo, haciéndome sentir desesperado, succiones, chupones, besos, lamidas...esto me está haciendo arder en excitación, no aguanto de tanto recordar y sentir tantas sensaciones, me siento muy sensible, goteo presemen, mancho mi boxer, me lo voy a quitar para no dejarlos tan empapados de mis líquidos, Jennie se enoja mucho si los dejo muy mojados porque dice que las "secreciones" le dan mucho asco (eso dije yo cuando la toqué dos veces, uno de los errores de mi vida) pero bueno ella lava mi ropa y aunque quisiera no me puedo quejar.

Masturbar, masturbar y más turbo a mi mano le doy aumetando las velocidades de jalar de arriba abajo mi pene todo venoso y rojo de tan fuerte que le estoy dando, todas las noches son así, solo que lo único diferente es que estoy pensando en otra persona, no es el niño bonito (o eso creo), es con el chico de cubierto de negro.

No aguanto más mi mano, siento que se me va a romper la muñeca o me voy a arrancar el pene y va a salir volando pero es que me siento más caliente hoy que otros días, espero llegar pronto al orgasmo, porque esto es demasiado, me siento muy cansado.

Desnudo en la sala, tuve que quitarme toda mi ropa que traía puesta porque el calor que estaba produciendo con mi acción era insoportable, sudo demasiado, paré mi masturbación gracias al calor así que aún no llego a eyacular, ya puedo continuar con lo mío ahora sí y espero cero interrupciones, esto es una pequeña pausa y un descanso para mí lástimero miembro.

Empiezo de nuevo hacer el vaivén con mi mano, despacio, para no lastimarme tanto a mi miembro, ya le había hecho mucho daño así que tengo que cuidarlo más, parezco adolescente hormonal a mis 36 años, todas las noches me ando masturbando viendo vídeos o imaginando cosas con el niño y en este momento con el chico cubierto de negro, es una adicción que me está consumiendo y debo parar pero es delicioso hacerlo, lo siento por mi amigo si algún día lo lesiono, de todos también me va afectar.

Muevo la mano muy rápido sobre mi pene, esto de masturbar es agotador y a la vez placentero, ¿Alguna vez lo han intentado?

Prosigamos, el presemen vuelve a surgir de nuevo, en mi imaginación pienso que ese fluido es la saliva del chico siendo esparcido por toda la base con su lengua, son mis dedos lo que están haciendo el trabajo de untar alrededor de todo el falo, quiero que mi mano sea la cabeza del muchacho quien estuviera haciendo el trabajo para sentir mayor satisfacción sexual con su boca caliente y mojada, llegar a la profundidad de su garganta con embestidas, escuchar ahorcadas por qué mi pito lo ahoga del poco espacio que hay para meterlo todo, cómo me prende imaginar tanto que ya siento que voy a llegar al orgasmo.