Eran las tres de la tarde y el aroma de Colonia masculina llegó a mis narices una vez que desperté completamente.
—¿Inuyasha?—pregunte con voz adormilada.
—Ah! Cariño ven—me tomó de la mano y me sentó en su cama—Hay que hacerlo oficial, Kagome Kurumi Higurashi Watts, ¿Quieres ser mi novia?—preguntó de manera tierna.
—Si, si quiero—sonreí.
—Gracias. Ahora ponte bella por que vamos a ir con mis padres, ellos no te juzgarán—seguramente piensa que no se la verdad.
—Era una mentira. Mi padre nunca estuvo en bancarrota—Confese.
—Lo sé—eso me sorprendió—Mi padre me lo dijo cuando te trajeron aquí—por alguna razón no me sentía traicionada.
—Esta bien no te culpó tu no sabías el por que—dije.
—Muy bien entonces ve a arreglarte por que mi padre quiere conocerte—sonrió.
Hice lo que me pidió, me metí a bañar y seque mi cabello para luego ondularlo más de la cuenta me puse un labial Rosa y fui ya cambiarme.
Ropa:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando termine Inuyasha me esperaba en la Sala el llevaba un traje negro y su cabello plateado estaba recogido en una coleta.
—Cariño—murmullo—Estas......Preciosa—halago.
—Tu también estas guapo—dije.
El me puso su saco en mis hombros y fue a buscar otro.
—Así te ves mucho mejor, algo mío para que ningún idiota se te acerqué—dijo con tono posesivo.
—Tranquilo—lo calme.
Nos subimos a su auto y empezó su manejar a la mansión de sus padres.
Cuando llegamos y al bajar del coche me encontré con mis padres. Era algo difícil aún hablar con ellos más con mi padre.
—Hija—dijo el.
—¿Que haces aquí?—dije con notable frialdad y molestia.
—Yo lo traje Kurumi—solo una persona me llamaba así. Inu no Taisho.
—¿Para? Sabe muy bien que no quiero verlo ahora—estaba furiosa.
—Kagome, no fue mi culpa—dijo de manera burlona mi padre.
—¿No fue tu culpa? ¡Hiciste que me creyera una asesina solo por jugar con mi hermano, Sota fue el que se fue pero claroooo! Por ser tu único varón me odias te y no sólo eso me presionas te para ser perfecta toda mi maldita vida y dices que no fue tu culpa!—se me acercó de manera amenazante.
—Quieto—le dijo Inu no. El ya sabía el por qué de mi enojó pero no lo culpó solo quería que arreglamos nuestras diferencias.
—Kurumi respeta a tu padre—dijo mi madre de manera triste.
—Cuando el acepté que no fue mi error esa muerte solo tendré su apellido por que respeto no—aclare.
—Kagome querida por favor disculpa a tu padre—era Izayoi la madre de Inuyasha.
—Mi perdón lo tiene desde hace mucho pero detesto su maldito orgullo y ego que no lo permite ver—respondí.
—Hablaremos cuando te calles, Hi....ja—se fueron.
Hasta hija les costaba decirme.
—Entren—pidió Inu no.
Así lo hicimos al entrar me encontré con mi mejor amiga en un bonito vestido blanco y una gran sonrisa a lado del iceberg humano. Sesshomaru Taisho.
—Niña de hielo—molestó.
—Iceberg humano—respondí.
—¿Se conocen?—confundido Inuyasha.
—Si fue mi compañero en secundaria, con todos era frío a pero conmigoooo era un odioso—dije y Sesshomaru me Miró como orgulloso.
—Siéntese—ordenó Izayoi.
—Estas aquí Kurumi por que eres novia de nuestro hijo y tu también Rin—con que novia eh? Ya podré molestar a sesshomaru.
—Así es—respondimos ambas.
—Muy bien pue.....¡Bienvenidas a la familia!—nos abrazó.
—¡El iceberg humano tiene novia!—me burle.
—Tu también niña de hielo—contraatacó.
—Yo nunca soy fría solo que tu como molestabas—respondí calmada.
—Bueno cenemos—pidió casi riendo Inuyasha.
—No te burles...—susurre.
—Esta bien...—susurro.
Una sirvienta nos trajo la cena que era primero: Un filete de carne, luego una ensalada y de postre unos cupcakes de chocolate.
Ahora estábamos sentados en el sillón de la Sala.
—¿Que estudias Kag?—preguntó Izayoi.
—Terminé la carrera de fotografía en Londres—respondí.
—Igual que mi Inuyasha por eso no se quitaba ese anillo, ¿Te lo dió antes de partir?—asentí—¡Que lindo!—emocionada.
—Tu Rin, ¿Que estudias?—le preguntó Inu no.
—Me faltan un año para terminar la carrera de Maquillaje profesional—dijo.
