❝𝗦𝗲𝗻𝘁𝗶𝗿𝘀𝗲 𝗿𝗼𝘁𝗼 𝗱𝗲 𝗮𝗹𝗴𝘂𝗻𝗮 𝗺𝗮𝗻𝗲𝗿𝗮 𝗻𝗼 𝗲𝘀 𝗺𝗮𝗹𝗼❞. Él solo quería cuidarla y terminó obsesionado con mantenerla a salvo.
Protector, era la palabra que lo describía a la perfección, ¿en el buen o mal sentido? No lo sabía...
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Espero que no se les haga aburrido 😭, pero necesitan entender la vida de nuestro chico ❤️🩹. Está chiquito y hay que cuidarlo.
La adolescencia de Beomgyu no solía ser para nada fácil era como una tormenta que no cesaba. Inició como un chico normal, tímido, que prefería estar solo, a eso uniéndose una desventaja: carecer de fuerza volviéndose el punto de diversión de los más fuertes. Beomgyu tendía a ser golpeado por ellos solo por no querer defenderse. Tenía su lema: «Jamás debo convertirme en uno de ellos» incluso si dolía nunca se atrevería a hacerle daño a otros, era un simple chico que amaba la calma. Esa fue una etapa difícil sin duda alguna. Lo único que hacía era sufrir por otros, siendo mentalizado para esconder su dolor de los demás. La mayoría del tiempo tenía el labio partido o una que otra curita de ositos sobre sus manos. Todo el mundo pensaba que era parte de su estilo natural, incluso su familia, quienes no se daban cuenta de la situación por la que su hijo pasaba.
Él amaba a su familia con todo lo que tenía. En específico a su padre, lo admiraba. Lo veía como un ejemplo a seguir, alguien que siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás, a trabajar duro y a mantener la armonía en el hogar. Un verdadero padre, esposo e hijo. Simplemente, era el mejor.
Le encantaba que toda su vida pareciera color rosa, a pesar de que solía guardar cientas de cosas y esconder toda su vida dolorosa en un color gris que nunca asomaba. Verlos a ellos sonreírle y llenarlo de ánimos a diario le era grato, hasta que empezó el gran cambio de su vida.
Tenía tan solo unos quince años en el momento que sus padres comenzaron a tener discusiones, para ese entonces, su madre estaba embarazada de aquellos gemelos que él apreciaba con toda su alma. La casa se empezaba a volver un lugar de gritos, odio y desamor. Su único refugio era la abuela, pero ella murió meses antes de que la tragedia se desatara, Beomgyu se quedó completamente solo, incomprendido y sufriendo en silencio.
El verdadero problema comenzó cuando aquel hombre millonario con fachada de mafioso empezó a tener frecuentes visitas en casa. Cuando los gemelos nacieron, él fue quien llevó casi todo lo que pudo ofrecerles, eso a Beomgyu le molestaba, su madre estaba casada y lo único que él debía hacer era respetar sus límites, algo que jamás hizo.
Aún recordaba esa tarde en la que los descubrió besándose por obligación de él, fue el momento culminante que lo llevó a decirle a su padre todo lo que había sucedido con aquel hombre que su madre también odiaba. Esa noche corrió hasta la oficina mientras se mojaba en la lluvia, Minwoo lo seguía con el arma en manos esperando a hacerle daño. En tan solo poco tiempo él estaba huyendo para salvar su vida y buscar a su padre, para su suerte, él llegó al punto de reunión que anteriormente le había propuesto. Ese fue su error, el grave error por el que se recriminó tantos años y cambió su vida.
