«Creer la cruda verdad es doloroso, pero vivir creyendo en la mentira te esconde la verdadera tormenta que se avecina».
Estaba camino a la biblioteca, era allí donde tendrían una tarde de estudio. Yeonjun había aceptado ayudarla en lo que le fuera posible para complementar los temas complicados para ella, Nabi llevaba la semana entera quejándose de ello, por eso decidió ayudarla. Esos últimos días estaban siendo mucho más cercanos, se volvían buenos amigos y aprendían cosas nuevas uno del otro, ahora las rutinas de Yeonjun se hacían más alegres con ella a su lado. Para Beomgyu eso era una desventaja.
La relación de Beomgyu y Nabi estaba deteriorándose. Cuando ellos estaban juntos, él pasaba a ser un completo desconocido, sin contar las malas miradas que Yeonjun le daba y que la castaña a veces le compartía. Parecían estar en su contra, como si fuera el causante de todas sus desgracias. Le quedaba claro, ella lo tenía como el culpable de todo, o por lo menos, de aquella noche.
Beomgyu la observaba desde la mesa contraria manteniendo un semblante serio; fingía estudiar por ratos y en otros se dedicaba a mirarla. Nabi del otro lado esperaba ansiosa moviendo su pierna con impaciencia, el chico en su mesa la incomodaba haciéndola pensar en cuanto más tardaría Yeonjun. Agarró su celular para fingir una llamada, tratando de librarse de la mirada rígida del desconocido, además de la de Beomgyu, con él mirándola así se volvía el doble de incómodo esperar ahí.
—¿Entonces ya vienes? —preguntó en medio de su actuación.
Pasaron cinco minutos al teléfono en donde solo inventó una conversación que se acabó en poco tiempo. Miró de reojo al muchacho con sus cosas ya guardadas, él se levantó de la silla con serenidad haciéndole volver el alma al cuerpo, y en ese mismo instante, que se fuera de nuevo. El chico había robado su bolso.
—¡Ey, espera! ¡Ese es mi bolso! —gritó poniéndose de pie, recibiendo las miradas de todos por acabar con la calma y por iniciar una persecución.
Beomgyu en ese instante entendió la situación yendo detrás del susodicho que llevaba a cabo el mal acto. Lo alcanzó derrumbando su anatomía al suelo, logrando quitarle el bolso. El asaltante no se quedó de brazos cruzados, tuvo un forcejeo con él hasta dejarlo por debajo suyo, iniciando una pelea en la cual Beomgyu obtuvo la defensiva.
Nabi corrió tras ellos hasta salir de la biblioteca, encontrando a su amigo sobre el desconocido tirando golpes uno sobre otro.
—¡Beomgyu ya basta! ¡Vas a matarlo!
El muchacho obedeció a los gritos de Nabi. Eran el centro de atención, el alrededor permanecía lleno de personas sorprendidas por la pelea, ninguno tenía idea de que era un asaltante quien recibía la golpiza. El pelinegro le regresó la bolsa en un mal gesto a Nabi, seco. Sin esperar un agradecimiento por su parte volvió hasta el tipo tomándolo de la camiseta, llevándolo hasta la afectada.
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PROTECTIVE |Choi Yeonjun
Fanfiction❝𝗦𝗲𝗻𝘁𝗶𝗿𝘀𝗲 𝗿𝗼𝘁𝗼 𝗱𝗲 𝗮𝗹𝗴𝘂𝗻𝗮 𝗺𝗮𝗻𝗲𝗿𝗮 𝗻𝗼 𝗲𝘀 𝗺𝗮𝗹𝗼❞. Él solo quería cuidarla y terminó obsesionado con mantenerla a salvo. Protector, era la palabra que lo describía a la perfección, ¿en el buen o mal sentido? No lo sabía...