Chapter Three

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Su día había salido bien —hasta ahora—, por el suicidio repentino de Min las cosas estaban más calmadas, nadie salía dañado y el silencio en los pasillos era pasivo

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Su día había salido bien —hasta ahora—, por el suicidio repentino de Min las cosas estaban más calmadas, nadie salía dañado y el silencio en los pasillos era pasivo. Nabi sentía la paz recorrer su cuerpo mientras descansaba el poco tiempo libre en una banca del comedor estudiantil, ser un adulto universitario y con muchas responsabilidades era demasiado complicado, aún más cuando se trataba de tener descanso imprevistos que acabarían en desastres.

Dejó salir un suspiro largo que expresaba su cansancio, estaba a punto de dormirse el tiempo que le quedaba, no obstante, algo que casi se estrella contra su rostro la hizo reaccionar. Choi Soobin era el nombre de aquel chico que estaba ahí con un gran ramo de flores que ni siquiera supo entregar. Un tanto somnolienta alzó su rostro encontrándose con el alto, sin decir palabras se levantó de la silla tomando su mochila, estaba cansada de él, solo quería estar tranquila sin nadie molestándola.

—No te vayas, son para ti. —Tomó su mano para atraer su atención y de paso entregarle las flores—. Me quiero disculpar, hablé muy mal de ti, lo lamento. Espero puedas aceptar mis disculpas.

—¿Piensas que unas flores lo van a arreglar? Hablaste de mi vida como si fuera basura. Jódete, Soobin.

Las lindas flores terminaron estrelladas sobre la mesa mientras Nabi le dedicaba esa terrible mirada a Soobin, la mirada que la hacía demostrar su odio y que a él ni siquiera le preocupaba. La castaña le dio la vuelta a la mesa para irse, y antes de lograrlo, Soobin volvió a tomarla del brazo para detenerla.

Él se sentía tan desesperado por cumplir su meta, quería conquistarla, ya no solo por su padre y su exhortación que lo mantenía presionado, sino, por su orgullo de querer demostrar que podía hacerlo incluso si ella se hacía la difícil.

—Por favor acepta mi propuesta. Solo debes venir con nosotros y seremos una familia hermosa. Me haré cargo de ti y de Bora, lo juro.

—Deja de insistir. Mi respuesta es no y así se quedará. ¿Crees que quiero tu mugroso dinero? Muchas personas pudieron haber muerto para que tu padre lo obtuviera. No soy una maldita loca como tu familia y no quiero nada con ustedes, eso te incluye, además, admítelo Soobin, tú no sientes ni una gota de amor por mí.

—¡Por dios, Nabi! —expresó rodando los ojos—. Ya acepta. De todos modos acabarás comiendo de mi palma, estarás a mis pies dispuesta a todo lo que pida. No quiero llevar esto a las malas, bonita.

Nabi bufó dejando un golpe a mano abierta sobre su mejilla, jamás permitiría las faltas de respeto de un chico cualquiera. Todos se sorprendieron del alboroto que actualmente se estaba haciendo, Nabi siempre siendo el centro haciéndola famosa por los pasillos de la universidad.

—Jamás vuelvas a tratarme como una cualquiera, Soobin. Estoy cansada de ti, si no paras ahora las consecuencias para ti y tu familia serán graves. No iré a la empresa de tu padre, no tendré nada que ver con ustedes, así que solo déjame tranquila.

PROTECTIVE |Choi YeonjunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora