Capítulo 8 Orochimaru, Danzo

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En la arena, no hubo progresos en la discusión sobre la victoria de Temari durante una hora, hasta que a lo lejos se produjo una conmoción, y los tres hermanos de la arena saltaron como si fuera una señal. Naruto saltó detrás de ellos.

—¿Qué haces, Naruto? —preguntó Sakura, saltando detrás de él.

—Están invadiendo, busca a Kakashi sensei y a Sasuke, yo me encargaré de Gaara. Él es el mayor peligro para la aldea —explicó Naruto, mirando a Shino y Shikamaru, quienes habían saltado junto a Sakura y Hinata—. Ustedes dos sigan a ese par, no quiero que anden por allí sin rumbo —dijo Naruto, mirando a Temari y Kankuro—. Hinata, ve a la aldea, he dejado clones allí que te apoyarán —dijo Naruto y, sin más, el chakra del Kyubi le envolvió, activando también el Modo Sabio al mismo tiempo que dos de las Ocho Puertas.

Así, en un abrir y cerrar de ojos, Naruto alcanzó a Gaara incluso antes de que saliera del coliseo y entrara al bosque.

Naruto arrastró a Gaara consigo en un rayo de luz, dejando a Temari y Kankuro que solo pudieron mirar cómo se internaban en el bosque.

—¡Suéltame, déjame! —chilló Gaara, tratando de aprisionarlo con su arena.

Naruto tenía el manto del Kyubi, combinado con el Modo Sabio y dos de las ocho puertas abiertas. Gaara era como un pequeño cachorro en sus manos. En apenas un minuto, Naruto recorrió varios kilómetros, liberando a Gaara en medio del bosque.

Ahora, ambos estaban sobre una gran rama de un árbol.

—Hermano panda, creo que ahora podemos hablar con tranquilidad —dijo Naruto con calma. Ellos estaban a cinco metros de distancia uno del otro.

La respuesta de Gaara fue enviar una ola de arena en su contra, que Naruto dispersó con una de sus nueve colas, sin ningún esfuerzo.

—Hermano panda, no subestimes mi poder. Si pretendes luchar conmigo, debes usar el poder de Shukaku —dijo Naruto, haciendo un gesto para que se tomara su tiempo en convocar a Shukaku.

Gaara le miró con furia, pero se encerró en su esfera de arena para desatar a Shukaku.

—¿Qué sentido tiene esto? —preguntó Kurama—. Shukaku no es mi rival, y estando juntos, él no podrá hacer nada. Ese niño tampoco es igual a ti —agregó.

—Si lo capturo ahora y le explico todo, él comprenderá, y creo que Shukaku también colaborará. Pero si hago eso, Gaara quedaría como un traidor a su aldea, por lo que primero debo derrotarlo. Cuando no pueda hacer ningún movimiento ofensivo, entonces hablaremos. Así su honor y su reputación estarán a salvo —explicó Naruto mientras esperaban a Gaara.

—Los humanos se complican demasiado la vida —dijo Kurama con un suspiro…

Algunos recuerdos que aparecieron en la mente de Naruto, interrumpieron la conversación. Uno de los clones que Naruto dejó atrás fue destruido por una enorme serpiente, pero no importaba porque otros cuatro clones ya se acercaban a ella con el Rasengan en sus manos. Naruto había dejado miles de clones en la ciudad, por eso no se preocupaba por la invasión.

Además de sus miles de clones que aportarían poder físico, también había dejado a Sakura, a quien había enseñado el jutsu de curación basado en el chakra de Kurama y que ella ya podía usar. Este jutsu podía curar casi cualquier herida y a cualquier persona, siempre y cuando tuviera al menos un hilo de vida y no estuviera afectada por algún jutsu venenoso o algo similar.

Para sumar más ayuda, estarían Sasuke y Hinata, aunque Naruto dudaba que Hinata se atreviera a usar su Aguja Relámpago, que mataría a cualquiera que tuviera la mala suerte de recibirla. Con que usara las agujas normales sería suficiente.

Naruto Xion (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora