2. Come back

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Come back


— ¿Voy solo al baile, Jess? —Donny sigue insistiendo.

—No pienso ir al baile, Donny.

—No quiero ir con ella.

Discusión mientras comemos el postre. Toda mi familia se tiene que enterar que Donny quiere ir conmigo al baile. Es tan embarazoso, mi madre se ríe entre dientes y mi padre le sigue la corriente. ¡Esto es horrendo!

—Además, ese día tengo una boda de mi prima y no puedo faltar. Le prometí que voy a cantar y además necesita ayuda con la decoración.

—Sino voy al baile, voy a la boda contigo.

—Perfecto.

No le molesta que vaya, y me parece genial. Fin de la conversación. Ahora ella me va a hacer la vida imposible durante la semana.

— ¿Es que no puedes vivir sin mi hermana? —pregunta mi hermana en tono molestoso.

—Ninguno —contestan los tres al unísono.

—Bueno mis niñas, tengo algo que decirles.

Mi papá empieza a hablar sobre un posible viaje al exterior que tiene que hacer para contactar a unos jugadores de básquet y hacerles el marketing de su imagen. Me emociono, pero a la vez no voy a poder ir, porque estoy en clases y no puedo faltar.

— ¿Y mi cumpleaños? —se queja mi hermana. Olvide que la tarada va a cumplir años pronto. Como si me interesara tanto.

—A nadie le interesa tu tonto cumpleaños, niña —me burlo de ella.

—Estaré a tiempo, corazón. Jess no pelees con tu hermana.


Día siguiente...


Odio levantarme temprano, me gustaría seguir durmiendo, pero es imposible, porque si no me despierto mi madre empieza con su fastidio matutino. No me gusta cuando lo hace, es tan molesto.

Conecto el iPod en las cornetas para escuchar música mientras me baño. La música es parte de mí, puedo escuchar rock las veinticuatro horas al día; las canciones que están de moda no me atraen tanto, en algunos casos puedo escuchar Christina Aguilera, Britney Spears que son las que me caen mejor y sus voces son espectaculares.

El tema de Aerosmith, uno de mis favoritos y que voy a cantar en la boda de mi prima, I Don't Wanna Miss a Thing. La voz de ese hombre enamora a cualquiera.


Me gusta más Chester. Igual sigue siendo mi amor platónico, y lo amo demasiado. Donny se molesta cuando lo menciono, es divertido verlo enojado por eso.

—Apaga la música, jovencita.

Se pone fastidiosa en serio, capaz y entra a mi cuarto a la fuerza y lo apaga, porque lo ha hecho en varias ocasiones y es justo cuando me doy una ducha. La canción se deja de escuchar y vuelve a gritar que me apresure.

Me visto con unos jeans, una camisa de los Rolling Stones y mis converse. Suelo vestirme de diferentes formas y usar camisas de bandas roqueras. No estoy en una pasarela de modas como hace Green y sus amigas, y tampoco me interesa llamar la atención, me coloco con lo que me sienta feliz y cómoda.

—Jess, los chicos están abajo.

—Ya voy.

Tranco mi habitación y bajo las escaleras con toda la calma del mundo. Peter, Xavier y Donny están viéndome fijamente.

Peter como tiene el cabello rubio se lo alboroto un poco más, ya veré a esas mujeres matándose por mi amigo, me alegro por él, al menos consigue chicas sin tener que hablar. Xavier es más reservado, su cabello negro lo tiene como si fuera un londinense, da hasta risa, pero le queda bien y ni hablar de Donny, con ese cabello pelirrojo enamora a cualquiera, hay que aceptar que mis amigos son una belleza, lástima que las mujeres solo vean lo físico.

—Te cautivo, princesa.

—¡Uf, estás ardiendo, ¡Donny!

—Gracias. Quería oírlo de tus labios hermosos.

—Si, estás que ardes.

Donny es egocéntrico por naturaleza. Te cae pesado si no lo conoces, pero te cautiva con esa personalidad tan peculiar.

Nos vamos en el estúpido autobús que siempre llega a tiempo. Hay ocasiones en que tengo que salir corriendo porque me demoro demasiado en comerme el desayuno y llego tarde a la parada. Nos sentamos en la parte trasera como solemos hacer.

En tres, dos, uno y viene la princesa, la estúpida, insoportable, detestable, vómito y otros adjetivos con censura: Natacha Green. Me gustaría verle la cara cuando Donny por enésima vez le diga que no quiere ir con ella a ninguna parte.

Green ha estado enamorada de Donny desde el jardín de infancias, y nunca lo ha tenido para ella. Por eso nuestras peleas constantes y las miradas asesinas que me lanza.

—Donny —con su ridículo acento francés que lo odio, de paso ni sabe hablarlo bien—. ¿Entonces, te vas a sentar conmigo o con ellos?

Peter y Xavier fruncen el ceño.

—Solamente porque tengo que darte la respuesta sobre el baile. 


Yo embarazada © (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora