15. I hate but I love you

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I hate but I love you

Siento que mi cabeza me arde de tanto pensar. ¿Cómo es posible que éste embarazada cuando nos protegimos? Aun no entiendo nada. Tampoco soy muy experta y como está la doctora en frente de mi me gustaría preguntarle, porque no me puedo quedar con la intriga.

Ella sigue viendo mis resultados y parece estar decepcionada de mí. Es mi ginecóloga, claro que está enfadada conmigo, no es para menos lo que le hice. Sigue examinando las hojas una y otra vez, y varias lágrimas corren en sus mejillas; ahora me siento peor que antes y no sé cómo remediar este estúpido error. Mis padres están conmigo. Ellos están sonrientes y pues siento alivio en esa parte. Lo malo es que no tengo a mis amigos conmigo. Peter y Donny no aparecen y tengo dos semanas en el hospital. Tan débil estoy que no creo que me den de alta para largarme a mi casa.

Bajo la cabeza y unas cuantas lágrimas caen el suelo alfombrado. Alguien me abraza y no veo quien es, capaz y mi madre se pone sensible conmigo. Todo este error de tener sexo sin estar graduada es lo peor del universo. Me siento impotente sin fuerzas ni valentía.

La canción de Aerosmith suena en mi cabeza una y otra vez, si, la que me canta Xavier cuando estoy triste. Me quiero morir y terminar con mi sufrimiento una vez por todas, pero pienso en mi futuro y en el bebé que está en mi vientre y no seré capaz de matar a una criatura que no tiene la culpa de nada. Por algo vino a este mundo y no quiero que tenga un final triste.

Todo esto apesta, me siento asquerosa y mal. Cubro mis ojos con la manga del suéter y siento que la doctora me está hablando. Limpio mis lágrimas y la veo directamente a los ojos. Ella me pasa una hoja y la leo con detenimiento:

Siento haberme ido con mis padres. No sé qué voy a hacer sin ti, Jess. No quiero dejarte en esto, y sé que estarás molesta conmigo por todo lo que te hice. Mi intención jamás ha sido lastimarte y siento que estés embarazada por mi culpa. A mí también me sorprendió y eso que tuve cuidado, pero al parecer todo nos está saliendo mal y quizás el destino no quiere que estemos juntos.

Muero lentamente que no estés a mi lado. Le escribí a Peter y a Donny para que cuidaran de ti. Pienso volver y estar contigo, esta vez no voy a dejarte sola.

Te lo prometo.

Tu amigo confidente y casi novio, Xavier.

La carta me puso peor. Diablos, esto en serio duele en el fondo de mi corazón. Apenas somos adolescentes, si no le hacemos caso a nuestros padres estamos jodidos, en el caso de su familia, pues a cualquiera le duele ver como su hijo embaraza a una chica, pero lo más extraño es que se van y no enfrentan el problema con nosotros.

Bueno espero que Peter y Donny estén conmigo o los quemo vivos a los dos.

—Jess, puedes llamarme cuando quieras, todo estará bien —me dice la doctora y asiento con la cabeza—. Sabes que no estoy molesta contigo, eres como una hija para mí y te cuido. Cualquier emergencia que tengas no dudes en decírmelo, bien sea por cualquier medio, estaré atenta a mi celular si surge algo.

Le doy las gracias en voz baja, ni siquiera soy capaz de hablar alto. Me dice que me va a enviar a casa, pues no tengo nada que hacer aquí y el doctor de guardia se ha equivocado con respecto a otro paciente.

Salgo del hospital y me siento observada por los demás. Mi papá me toma de su mano y aceleramos el paso, él está orgulloso de mí, pero lo decepciono con esta noticia.

El auto está estacionado y veo dos siluetas en la poca luz que hay en el estacionamiento. Me estremezco y trato de calmarme, no sé quiénes sean y tengo miedo. No le suelto la mano a mi padre que está intentando buscar las llaves de éste. Trago saliva y frunzo el ceño.

Yo embarazada © (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora