31. Guilty

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Guilty


Xavier


Las largas noches en mi habitación, el silencio atroz y las cuatro paredes me vuelven loco. Los días pasan demasiado rápido y siento mucho no poder ver a Jess. Me karma por dentro y he llorado como niño cuando le tumban el helado o le explotan el globo. Según Donny que viene a mi casa el día de hoy, me da la triste noticia que el celular se le daño y pues no tiene. Espero recibir dinero pronto, para comprarle uno. Necesita con urgencia estar en contacto conmigo. Al menos por mensaje de texto es estar más cerca de ella.

A la siguiente hora, ya al mediodía, Donny llega a mi casa y me sube el almuerzo. Me resigno a comer con mi familia y la mamarracha con su madre. Como en silencio y Donny me enseña una foto de Jess. Es demasiado hermosa y todo lo que se coloque le queda bien. Se supone que mi amigo y yo debemos hablar de algo serio y pues necesito su ayuda. Por eso lo llame.

—Oye, amigo. Las cosas no pueden estar tan mal. ¿Qué haremos para que no te cases con ella? Hay que tener un plan —dice Donny hablando bajito.

—No lo sé. Es complicado y me aterra lo que planean mis padres, son capaces de eso y mucho mas. Solo quieren que les siga la corriente, ¿cómo carajos haré eso? —me meto a la boca el salmón.

—Porque son personas crueles y no sé, quizá quieren lo mejor para ti, aunque no sea exactamente lo mejor. Casarse con la mamárracha, es como estar con Hitler —bromea Donny y se come lo que resta de mi plato. Mas lambucio y muere. Desde siempre me quita la comida. Un día le jugare una broma a ver si deja de meter su boca en mi plato.

— ¿Qué tiene que ver Hitler en todo esto? Donny ponte serio. Necesito un plan para no irme. Ya queda muy poco para graduarnos y Jess todavía está embarazada, no la quiero dejar sola en esto —le digo con seriedad.

—Lo que debemos hacer es que te quedes en mi casa y es como si estuvieras secuestrado. Oye, ya en serio. Nos falta muy poco para graduarnos, y ya te compraron el pasaje a ti y a la mamarracha esa. Debemos tener en cuenta que mis planes son un desastre, pero funcionan. Además ya estás inscrito en la estúpida universidad. Amigo, hemos eximido más materias de lo previsto y no nos hemos graduado y ya tenemos universidad. Lo que se me ocurre es que mi estúpido padre me inscriba en la misma universidad que tu, y vemos como hacemos. No quiero dejarte solo en esto y tampoco dejar a Jess que sufre cada día. Créeme está muy mal y aun así, recibió una carta de Juilliard. La aceptaron.

— ¡ESO YA LO SE! —Grito desesperado—. Lo siento. No quiero casarme obligado y estudiar Arquitectura. Es una mierda para mí, no sirvo para eso, por lo menos desde mi perspectiva. No sé nada de diseño, de vaina se escribir canciones y jugar baloncesto. ¿De niños que queríamos, Donny? —la pregunta es fundamental. Él solo la sabe responder.

—Amm. Ser astronautas y volar en el espacio. También ser superhéroes y casarnos con una doncella de cabello liso —responde como si tuviese en la memoria los recuerdos de nuestra infancia.

De niños el mundo es más sano y divertido, de adolescentes es terror, sufrimiento y hormonas alborotadas. Y no imagino cómo será ser adulto, un poco más complicado que las otras épocas me supongo.

—Exacto. Pero después empezamos a cantar y jugar, no debemos dejar que nuestros sueños nos hagan trizas solo porque a mis padres les pica el culo y quieren destrozarme la vida —puntualizo.

—A ellos siempre les pica el culo. Aun así, debemos apresurarnos para que esta pesadilla acabe. O terminaras con la mamarracha en un rancho de un solo piso y cuidando quinientos carajitos con ella. De solo imaginarlo, mi piel se eriza por completo. Muero de solo verlo —vuelve a bromear y frunzo el ceño.

Yo embarazada © (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora