Villano Por Amor [Saitatsu]

[Tiempos Difíciles]

Tiempo Presente

El silencio qué era lo único que se podía escuchar por toda la sala, el calvo tomaba su desayuno antes de poder salir afuera de la casa, tenía muchas cosas que hacer ese dia.

Este volteo su mirada hacia donde estaba su esposa, Tatsumaki aun seguía dándole de comer a su hijo con su pequeño pecho, lo que si le parecio aburrido es que ella no se voltee a verlo.

Lo único que esta mirando es la ventana con la que se ilumina toda la habitación por el gran amanecer del día.

El calvo no le dio más importancia a aquello y decidió tomar todo su café qué ya se estaba enfriando, parándose de su asiento, se dirigio hacia la cocina donde dejo su tasa remojar.

A él no le gusta lavar sus cosas y prefiere que Tatsumaki lo haga, algo que el ya esta muy acostumbrado.

Este pasa por el lado de la Sper donde ella no lo miraba, simplemente era ignorado por la Sper, el pensó que quizás ella tenga sus rabietas de siempre, ya es muy típico de ella verla asi, pero a él no le importa esas cosas.

Dirigiéndose al lugar donde deja su traje de villano, este quiere saber si ella lo lavo o no, llegando a la secadora de ropa, vio que estaba su traje de villano listo y seco.

Este ve qué sus guantes y botas están muy limpios y brillosos, tambien qué su capa está tendida encima de la lavadora.

Agarrando todo lo le pertenezca a él, se pone todo su traje de villano, el color negro que resalta a la oscuridad y el miedo que el tiene que dar como villano, agarrando sus 2 botas y guantes, se los pone para estar casi listo.

El color rojo de sus puños como botas representando al dolor y la sangre que el a cometido en todo este tiempo, ni el sabe a cuantas personas a matado con esos puños.

El cinturón de color negro que convinaba con su traje de villano, ajustandolo no tan apretado, agarrando su capa de color rojo oscuro, este se lo pone en su espalda.

Este se voltea para ver el espejo qué habia en el lavadero, viendose a si mismo, no cambio en nada desde que comenzó a ser un villano común y corriente.

Se puso los dos dedos en la boca tratando de sentir algún tipo de emoción si sonreia.

Viendose a si mismo sacando una sonrisa es algo que para el es muy raro y que no a hecho desde que perdió su cabello.

Quitando su cara de sonrisa, se enoja agarrando la frente por lo que acababa de hacer.

-Tch... ¿Que idioteces hago...?- (dijo agarrándose en la frente)

Este sale del baño enojado consigo mismo, el tiene muy en claro que nunca va a cambiar, siempre será el mismo...

Derrepente detiene su paso antes de salir por la puerta, gira su cabeza para ver a su mujer, Tatsumaki aun seguía abrazando a su hijo, el calvo no sabía si ella estaba dormida o no.

Este qué nunca le había dicho un mensaje antes de salir de la casa, para el no es necesario tener que pedirle permiso para salir.

Suspirando con los ojos cerrados, a él de todas formas no le importa si a ella le ocurre algo junto a su bebe.

Sin esperar más, abre la puerta para luego salir de su casa, con el sol que iluminaba todo el lugar, decide cerrar la puerta, caminando hacia un agujero en el piso.

Este se queda parado en medio del agujero, ahí es donde siempre da su salto para irse de su casa.

-(Es hora...)- (pensó en su cabeza)