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Cada día te mandaba mensajes, a tí no te molestaba, eras mucho más cariñoso conmigo ahora, parece que me gane tu confianza, te conté que tenía cuadros que había hecho yo mismo, me pediste foto de ellos y te los mandé. Al fondo de la foto salió la batería que aveces tocaba, lo que me dijiste me emocionó y me dispuse a arreglar un poco mi habitación, "Puedo ir a tu casa? Quiero esuchcarte tocar la batería".

En poco tiempo llegaste, fuimos a mi habitación, habíamos pedido pizza para comer y pasar el rato.

—¿Puedo?— señalaste mi batería y palillos para tocar.

—¡Pos supuesto!— te los dí, no tocabas para nada bien por lo que me senté a tu lado, tome tus manos para poder enseñarte, si te recostabas en mi pecho podías esuchar mi corazón latir y diciendo todo el amor que sentía en ese momento. Ese momento fue uno de los mejores, pude sentir tus manos con las mías, sentir tu lindo perfume.

(...)

El chico albino cerro su libreta y dejo su lapicera a un lado, había escrito todo desde que lo conoció, se estaba enamorado por completo.

Se acostó en su cama con sus audífonos y comenzó a sonar "Algo contigo" una de sus canciones favoritas... Desde que conoció al moreno, todas las canciones de amor tuvieron todo el sentido del mundo hasta de lo inentendible.

Enamorado tuyo. [InkError]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora