Capitulo 42.

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A dos semanas del MSG. 


—¡Yo iré! —grité desde la cocina mientras el timbre sonaba una segunda vez. Caminé hasta la puerta y al abrir casi me da un infarto.

—¡Boo! —gritó acercándose a mi y yo di tres pasos hacia atrás y caí al suelo—. Oh demonios, lo siento linda, ¿estás bien? —lo miré frunciendo el ceño y cuando se quitó los lentes pude reconocerlo. 

—¡Justin! —me puse de pie en un segundo y arrojé mis brazos sobre sus hombros abrazándolo con fuerza—. ¡No puedo creer que estás aquí! —se aferró a mi cintura y me levantó dándome unas vueltas en el aire. Reí y me alejé para mirarlo cuando mis pies volvieron a tocar el suelo. 

—Te dije que vendría este fin de semana, lo prometido es deuda —su sonrisa era preciosa, pero no había comparación en verla a través de una pantalla y verla en vivo y en directo.

—Mátame Satán, solo hazlo de una maldita vez —voltee y mi sonrisa así como llegó, desapareció.

—Hey Harry —saludó Justin cortésmente. Harry se acercó algo inseguro y estiró su mano hacia él.

—Bieber, ¿qué te trae por Londres? —se estrecharon la mano y al segundo siguiente la temperatura pareció irse a las nubes. El aire se podía cortar con un cuchillo y yo era la que estaba más incómoda de los tres. Las cosas con Harry no habían cambiado nada. Discutíamos a diario por la simple presión de fingir que no queríamos estar juntos, y por tener a los demás encima nuestro a cada segundo. Yo me molestaba porque él salía con Taylor, él se molestaba conmigo porque yo hablaba con Justin. Nos molestábamos mutuamente por no poder estar juntos, pero así eran las cosas. No podíamos hacer nada para cambiarlo, no sin echar a perder su carrera y la de los demás. 

—Bueno, ¿y tú que crees? —contestó Justin mirándome algo embobado. Luego de la revelación que había tenido de Harry diciéndome que estaba enamorado de mí, las cosas habían cambiado un poco. Si bien encontraba a Justin sumamente atractivo, al punto de hacerme suspirar cuando sonreía, no me sentía bien al intentar algo con él. Y por suerte ya lo habíamos dejado algo claro.. 

—Bien, estaré en la cocina. Y no lo digo en caso de que necesiten algo, sólo lo digo en caso de que vayan a hacer demostraciones de amor, sonidos extraños o lo que sea.. —hizo un ademán restándole importancia y caminó a paso lento y pesado hacia la cocina. Justin miró sobre mi hombro y un segundo después rió.

—¿No le has dicho que sólo somos amigos? —me encogí de hombros. 

—Nunca le he dicho que éramos algo más —y era la verdad. Harry sólo sacaba conclusiones apresuradas sobre Justin y yo. Y quizás hace una semana atrás podría haber sucedido algo, pero luego de saber que él llevaba tantos años enamorado de mí, fijarme en alguien más era totalmente imposible—. Ven, vamos a mi habitación —tomé su mano y tironee de él hacia las escaleras.

—Y tú no le das razones para que piense que estamos saliendo, para nada —rió y me siguió ya que su otra opción era quedarse en la cocina con su mejor amigo, nótese el sarcasmo, Harry Celoso Styles. Una vez que ambos estuvimos adentro, cerré la puerta y me tiré sobre mi cama. Él se encontraba admirando cada rincón y removiendo los papeles de mi escritorio—. Lindo.. sencillo, nada rosa.. 

—Agh, detesto el rosa —tomé mi móvil y comencé a mirar los mensajes solo para ocupar mis segundos en algo. Me aclaré la garganta y miré hacia adelante sin mirar nada realmente—. Jus..

—Dime —se dejó caer a mi lado apoyando el codo sobre el colchón y su mejilla en la palma de su mano observándome. Ya no me incomodaba, estábamos en una etapa de relación en la cual teníamos mucha confianza. No demasiada, pero bastante. Lo suficiente como para que sus miradas no me intimidaran como antes. Y suerte la mía ya que mirarme parecía haberse convertido en su pasatiempo favorito por video-llamadas. 

Who is Mr. X? •1D-__• TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora