Wednesday |Male!Merlina x F!Reader|

Capítulo 5: Acoso

Xavier tomó frenéticamente su teléfono mientras caminaba hacia su estudio de arte privado. Marcó un número y acercó el teléfono a su oreja.

—Hola... um, necesito hablar con usted... no, es... es urgente... Sí, sé dónde es... ok, puedo estar allá en 20 minutos... Está bien, bue —Xavier terminó la llamada y se dio la vuelta para encontrar a Merlín mirándolo.

—¿Con quién hablabas? —Merlín preguntó.

—Eso a ti no te importa —espetó Xavier.

Merlín sonrió. —Sé lo que eres, Xavier.

—¿Quieres alejarte de mí? —Xavier se fue furioso a su estudio.

———

Unos momentos después, Xavier se alejó pedaleando de su estudio en su bicicleta, y
Merlín y el tío Lucas se escondieron detrás de un árbol y lo vieron irse.

—¿Le pusiste el rastreador? —Merlín preguntó.

Lucas le entregó un dispositivo. —Tranquilo. El tío Lucas está en todo.

Merlín miró una pantalla que tenía un punto rojo en movimiento que mostraba hacia dónde se dirigía Xavier.

—Está bien. Hay que seguirlo.

———

Lucas retiró una sábana para revelar una motocicleta y un sidecar que estaba pintado como un dálmata. Merlín miró a su tío con incredulidad.

—¿Qué? Lo elegí cuando iba saliendo de la ciudad. Me conoces. Me gusta viajar de incógnito.

Lucas recogió dos cascos con manchas y orejas dálmatas y le dió uno a Merlín.

Supurar el suyo y se volvió hacia Merlín. —¡Venga, a rodar!

———

Las orejas de Merlín aleteaban con el viento mientras estaba sentado en el sidecar de la motocicleta. Sostuvo el rastreador e hizo un gesto al Tío Lucas para girar a la izquierda. Lo hizo, y luego se detuvieron unos momentos después.

Merlín y lucas están detrás de unos árboles. Merlín sacó un catalejo y observó desde la distancia cómo Xavier montaba su bicicleta hasta un automóvil y el Dr. Kinbott salía.

—Hola, ¿qué pasó? —Ella preguntó.

—Tuve un sueño en el que morías —Confesó Xavier.

El Dr. Kinbott se burló. —Sube al coche.

Los dos subieron al auto de Kinbott y comenzaron a hablar. Merlín bajó el catalejo y abrió mucho los ojos.

———

Merlín irrumpíó en la oficina de Weems.

—Directora Weems, es imperativo que le hable de la Dra. Kinbott —demando.

Weems le sonrió. —Merlín. Estábamos hablando de ti.

—Hablando del diablo —Dijo una voz.

Merlín se dio la vuelta y vio a la Dra. Kinbott de pie con una bandeja de té.

—Y se te aparece —Merlín respondió.

—La Dra. Kinbott discutía su evaluación. Necesito firmarla antes de que la entregue a la corte —Weems explicó.

—¿Cuál es el veredicto doctora? ¿Estoy curado? —Merlín preguntó sarcásticamente.

Kinbott dejó la bandeja de té sobre el escritorio de Weems y miró a Merlín.