Wednesday |Male!Merlina x F!Reader|

Capítulo 1: Introducción

La escuela secundaria Nancy Reagan era la típica escuela secundaria promedio, llena de clases promedio típicas, maestros promedio típicos y estudiantes promedio típicos.

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Bueno, excepto por uno...

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Un chico de 17 años se destacó inmensamente del resto de la multitud. Tenía cabello negro, ojos oscuros y piel pálida. Vestía pantalones negros y una camisa de cuello blanco con un suéter negro de manga larga encima. Su rostro tenía una expresión fría y vacía cuando sus zapatos de vestir negros resonaron contra el suelo de baldosas del pasillo por el que caminaba.

Todos los niños que lo vieron venir, se apartaron de su camino, y él miró inexpresivamente a sus compañeros.

"No sé a quién  se le ocurrió la retorcida idea de poner a cientos de adolescentes en escuelas mal financiadas..."

Miró a un grupo de chicas que lo miraban con ojos críticos.

"... dirigidas por personas cuyos sueños murieron hace años..."

El chico miró a algunos maestros desgastados que también le dieron miradas raras.

"..pero admiro el sadismo."

Sonó el timbre de la escuela y el chico notó que algunos deportistas se reían mientras se alejaban de un casillero. Se acercó al casillero y notó que tenía palabras crudas y dibujos.

Lo abrió, y un niño con pantalones cortos negros y una camisa a rayas blancas y negras se cayó del casillero y cayó al suelo.
Lo habían atado y le habían metido una manzana en la boca.

El rostro del chico no vaciló cuando se arrodilló y sacó la manzana de la boca del niño.

—Quiero nombres —demando.

—Es que no sé quiénes eran, te lo juro. Pasó muy rápido —el más joven gimió.

—Pericles, los sentimientos debilitan. Es mejor que te controles —ordenó el chico mientras lo desataba. Pericles siguió gimiendo—. Ahora.

Agarró las manos de Pugsley y, de repente, su cabeza voló hacia atrás y una visión lo golpeó.

——

Todos los deportistas se rieron de Pericles y se burlaron de él mientras lo sujetaban por los brazos y lo ataban.

Lo metieron en el casillero y le metieron una manzana en la boca, antes de reírse y cerrar la puerta.
——

La cabeza del chico se sacudió hacia delante y Pugsley lo miró preocupado.

—¿Estás bien? —preguntó.

"No le voy a confesar a mi hermano que recientemente he sido invadido por visiones. Llegan sin avisar, son como terapia de electroshock, pero sin la satisfacctoria sensación de ardor."

Miró a su hermano y se puso de pie.
—Déjamelo a mi.

—¿Merlín? ¿Qué vas a hacer? —preguntó Pericles.

El chico llamado Merlín se volvió hacia su hermano.

Le dio una pequeña sonrisa. —Lo que se hacer mejor.

———

Merlín subió las escaleras que conducían a la piscina donde practicaban los atletas.

Uno de ellos se dio cuenta de su llegada. —Hey, Dalton, mira. El hermano de Pericles.

Merlín se paró al borde de la piscina y miró a los deportistas.

—¡Hey, Freak! —llamó Dalton—. Es una práctica privada.

Él y los otros deportistas se rieron, aunque no dijo nada gracioso, pero Merlín no se inmutó.

—La única persona que puede torturar a mi hermano soy yo —anunció.

Levantó los brazos para revelar dos bolsas llenas de pirañas en cada mano.
Inmediatamente, las caras de los deportistas cayeron y se apresuraron a salir de la piscina.

Merlin dejó caer las bolsas y soltó a las pirañas, que nadaban detrás de los atletas.

Dalton logró llegar a la escalera, pero ya era demasiado tarde. Una de las pirañas se apoderó de él, y el agua de la piscina se puso roja, mientras él gritaba de dolor.

Merlín se quedó de pie al borde de la piscina, observando la escena con una sonrisa maliciosa en su rostro.